Luego de que un grupo de más de 30 profesionales de la medicina, la salud pública y de científicos de instituciones como Harvard, Yale y UCLA, (Universidades de renombre en América del Norte) presentaran una demanda en los juzgados en contra de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), en la que solicitaban la publicación de toda la información sobre la vacunación de Pfizer en la que se incluyeran datos de seguridad y eficacia de las mismas.

Informes de las reacciones adversas reportadas y la lista de ingredientes activos e inactivos que contenían las dosis;  el Juez de Distrito de Estados Unidos, Mark T. Pittman, resolvió a favor de esta petición y ordenó la entrega de esta información aplicando la norma de la “Ley de Libertad de Información de 1967”, en la que se reconoce a los ciudadanos el derecho de recurrir a la justicia para obtener el acceso a los registros y la información que pueda tener cualquier organismo federal y que se les haya sido negados; por lo anterior, el Juez decretó que antes del 31 de enero de este año, se hiciera la primera entrega de esta información y que posteriormente tanto la entidad demandante como la farmacéutica deberían entregar un informe conjunto en el que se detalle el progreso de las entregas, este informe debería de presentarse antes del 9 de abril del presente año.

Sin embargo, días antes de que venciera el plazo de la primera entrega de los datos prevista para finales de enero, la empresa Pfizer y la FDA solicitaron en conjunto al tribunal federal que les permitiera “intervenir” para garantizar que la información no fuera divulgada de forma inapropiada al público, y aunque los abogados representantes de la farmacéutica afirmaron que la empresa no estaba en contra de la publicación de los datos, si comentaron que de ser necesario, recurrirían a su derecho de solicitar que el Tribunal reconsidere la orden judicial y frenar cualquier difusión de información.

La petición de los abogados, no evitó que el primer lote de documentos, que sumaba más de 500 páginas, fuera publicado y subido a la página WEB de la entidad  “Profesionales Médicos y de Salud Pública por la Transparencia”, quienes fueron los peticionarios, estos papeles revelan que hubo más de 1200 muertes relacionadas con las vacunas contra el Covid-19 sólo en los primeros 90 días después de que se iniciara la vacunación. Así mismo revela que en estos primeros tres meses de aplicación, la vacuna registró una cifra de 42,068 denuncias de reacciones adversas, y en muchos casos hubo informes de múltiples reacciones en una sola persona, casi 158,000 eventos reportados en el mismo período de tiempo, incluidos abortos espontáneos, afecciones cardíacos, trastornos en la sangre, problemas cerebrales, esqueléticos, en fin, se pueden contemplar páginas enteras en dónde se describen una serie interminable de efectos secundarios registrados, la periodista Cecilia Farber[1], escribió un artículo muy descriptivo sobre estos documentos que vale la pena leer.

Aumentando la trama, se conoció que Pfizer había contratado en enero de este año al Bufete de Abogados DLA Piper LLP, uno de los burós más poderosos del mundo con sede en Londres y con oficinas en cerca de 40 países para que los representara ante esta petición de divulgación de información y más intrigante aún es que en estas oficinas estuvo contratado hasta el 2020, Douglas Emhoff, cónyuge de la actual Vicepresidente Kamala Harris, DLA Piper, además fue el doceavo mayor donantes de la campaña de Obama y el noveno de Hillary Clinton.

Esta columna no pretende inclinar la opinión de un lado u otro de personas que están a favor o en contra de la vacunación, el único fin, es trasladar los datos de los propios documentos presentados por la farmacéutica para proveer de información al lector y que sea este quien forme su propio criterio, dejo en este espacio, el link de la entidad “Profesionales Médicos y de Salud Pública por la Transparencia” para que usted mismo pueda ingresar y revisar la documentación entregada por Pfizer, así como lo resuelto por la corte de Estados Unidos. (https://phmpt.org/).

Lo que no puedo entender y es necesario denunciar, es el silencio de los medios tradicionales, las redes sociales, columnistas y demás personas relacionadas con la comunicación social, ha sido una opacidad extraña la forma en que los medios han manejado toda la información relacionada con estas empresas, debemos de recordar que es un tema en el que se está sometiendo a millones de personas de forma obligatoria a inocularse. La ciencia requiere transparencia, apertura en los datos, compartimiento de información para que sea verificada por otros profesionales del ámbito de la salud,  todo lo demás es otra cosa, pero nunca ciencia.