¿Por quién votar?
Reitero lo que escribí antes: emitir el voto es el acto más libre y soberano que tenemos pues aún vivimos en una democracia, imperfecta, deficiente y llena de problemas, pero libre.
En estas elecciones tuvimos veintitrés opciones para elegir al presidente y vicepresidente. Después de la lluvia de recursos legales contra uno y otro, terminamos con veintidós. Aun así, ha sido muy frecuente el comentario en redes, reuniones, trabajo y donde sea, que dice, ¡no sé por quién votar!
Pareciera una locura, pero no lo es. Han sido demasiadas las irregularidades, decisiones interpretativas, recursos presentados en el último momento, y decisiones del TSE que trasladó a la Corte de Constitucionalidad por no tener el conocimiento, valor o certeza para resolverlas, como les corresponde. Realmente, no es de extrañar que, a dos días de las elecciones, aún se escuchen demasiados comentarios que manifiestan la indecisión del electorado.
Yo estoy convencida que es nuestro deber patriótico ir a votar. Es la decisión más libre y soberana que podemos ejercer en una democracia, imperfecta y llena de problemas, pero libre para que seamos nosotros quienes decidamos quién queremos que guíe el rumbo de nuestra Guate por los próximos cuatro años.
La Liga ProPatria, organización que respeto mucho por su lucha constante para lograr un estado de derecho, publicó un listado de diez requisitos para seleccionar al candidato a la presidencia. En resumen, promueven que la elección esté basada en su trayectoria, que tenga liderazgo, conocimiento suficiente del derecho, la economía y del funcionamiento del Estado, entre otros. Por supuesto, que no profese el socialismo y que rechace la Agenda 2030 de la ONU, paralelo a defender la soberanía de Guatemala. Todo esto es sumamente importante y lo apoyo en su totalidad.
Aun así, hay varios que cumplen con esos importantes criterios. Yo propongo otros. ¿Quiénes han hablado de lo que A USTED le importa? Entre estos, ¿quién propone algo que, a su criterio, es razonable, viable y positivo? ¿Quién ha hablado, publicado o escrito respecto a cómo lo va a hacer? Hemos escuchado, hasta el cansancio, cientos de ofertas, la gran mayoría populistas, pero no sabemos si su estrategia para cumplirlos es viable, hace sentido y favorece a la mayoría de la población.
Otro tema importante: ¿están ofreciendo privilegios? Por ejemplo, reducir o eliminar impuestos a un sector en particular, promover leyes que favorezcan a grupos específicos como agricultores, indígenas o a la comunidad LGBTIQ+ o incrementar impuestos a otros grupos, por ejemplo, al sector empresarial vía incremento en impuestos u otros. Recuerde que los beneficios para unos los pagamos los demás.
No perdamos de vista a los alcaldes, que son “pequeños presidentes” en su municipio. ¿Quiénes han sido coherentes entre lo que dicen y lo que hacen, no solo durante la campaña sino en su vida? ¿Su discurso refleja algo de esto o es más de lo mismo?
Si usted se está dejando influir por las encuestas y votará por quienes estén entre los primeros lugares porque piensa que, ni modo, ellos son los que van a ganar, sea para presidente, diputados o alcaldes, lo invito a reconsiderar su decisión y a votar por quien usted cree que es la mejor opción.
Reitero lo que escribí antes: emitir el voto es el acto más libre y soberano que tenemos pues aún vivimos en una democracia, imperfecta, deficiente y llena de problemas, pero libre.
¿Por quién votar?
Reitero lo que escribí antes: emitir el voto es el acto más libre y soberano que tenemos pues aún vivimos en una democracia, imperfecta, deficiente y llena de problemas, pero libre.
En estas elecciones tuvimos veintitrés opciones para elegir al presidente y vicepresidente. Después de la lluvia de recursos legales contra uno y otro, terminamos con veintidós. Aun así, ha sido muy frecuente el comentario en redes, reuniones, trabajo y donde sea, que dice, ¡no sé por quién votar!
Pareciera una locura, pero no lo es. Han sido demasiadas las irregularidades, decisiones interpretativas, recursos presentados en el último momento, y decisiones del TSE que trasladó a la Corte de Constitucionalidad por no tener el conocimiento, valor o certeza para resolverlas, como les corresponde. Realmente, no es de extrañar que, a dos días de las elecciones, aún se escuchen demasiados comentarios que manifiestan la indecisión del electorado.
Yo estoy convencida que es nuestro deber patriótico ir a votar. Es la decisión más libre y soberana que podemos ejercer en una democracia, imperfecta y llena de problemas, pero libre para que seamos nosotros quienes decidamos quién queremos que guíe el rumbo de nuestra Guate por los próximos cuatro años.
La Liga ProPatria, organización que respeto mucho por su lucha constante para lograr un estado de derecho, publicó un listado de diez requisitos para seleccionar al candidato a la presidencia. En resumen, promueven que la elección esté basada en su trayectoria, que tenga liderazgo, conocimiento suficiente del derecho, la economía y del funcionamiento del Estado, entre otros. Por supuesto, que no profese el socialismo y que rechace la Agenda 2030 de la ONU, paralelo a defender la soberanía de Guatemala. Todo esto es sumamente importante y lo apoyo en su totalidad.
Aun así, hay varios que cumplen con esos importantes criterios. Yo propongo otros. ¿Quiénes han hablado de lo que A USTED le importa? Entre estos, ¿quién propone algo que, a su criterio, es razonable, viable y positivo? ¿Quién ha hablado, publicado o escrito respecto a cómo lo va a hacer? Hemos escuchado, hasta el cansancio, cientos de ofertas, la gran mayoría populistas, pero no sabemos si su estrategia para cumplirlos es viable, hace sentido y favorece a la mayoría de la población.
Otro tema importante: ¿están ofreciendo privilegios? Por ejemplo, reducir o eliminar impuestos a un sector en particular, promover leyes que favorezcan a grupos específicos como agricultores, indígenas o a la comunidad LGBTIQ+ o incrementar impuestos a otros grupos, por ejemplo, al sector empresarial vía incremento en impuestos u otros. Recuerde que los beneficios para unos los pagamos los demás.
No perdamos de vista a los alcaldes, que son “pequeños presidentes” en su municipio. ¿Quiénes han sido coherentes entre lo que dicen y lo que hacen, no solo durante la campaña sino en su vida? ¿Su discurso refleja algo de esto o es más de lo mismo?
Si usted se está dejando influir por las encuestas y votará por quienes estén entre los primeros lugares porque piensa que, ni modo, ellos son los que van a ganar, sea para presidente, diputados o alcaldes, lo invito a reconsiderar su decisión y a votar por quien usted cree que es la mejor opción.
Reitero lo que escribí antes: emitir el voto es el acto más libre y soberano que tenemos pues aún vivimos en una democracia, imperfecta, deficiente y llena de problemas, pero libre.