Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

"Salsanatomía de un Corazón Roto: La Noche que Marc Anthony Olvidó la Sal en Guatemala"

.
Melanie Müllers |
05 de diciembre, 2023

En el extravagante mundo del amor, Marc Anthony se erige como el compositor de nuestras tragedias románticas, el Shakespeare de la salsa, si se quiere. Sus canciones son más que simples melodías; son epopeyas cómicas que narran las desventuras del corazón. Al sumergirnos en su repertorio, descubrimos un viaje humorístico por el universo del enamoramiento, donde el drama y la risa coquetean en la pista de baile.

En la danza emocional de las relaciones, Marc nos presenta “Vivir lo Nuestro”, una oda a la complicidad amorosa. Pero, ¿Quién dijo que la vida en pareja es solo armonía? Con un toque de humor, podríamos imaginar que esta canción es realmente un manual de supervivencia para convivir con alguien más: “Vivir lo Nuestro (y aprender a sobrevivir a sus ronquidos)”.

Y cuando el desamor acecha, Marc Anthony se convierte en nuestro cómplice musical. “Ahora Quien” se transforma en la banda sonora de la liberación posruptura. De repente, el llanto se mezcla con la carcajada, y nos damos cuenta de que, aunque el corazón esté hecho trizas, la vida continúa con una salsa juguetona.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

En su repertorio, encontramos la comedia incluso en los momentos más apasionados. “Tu amor me hace bien” podría ser la declaración de amor perfecta, pero con un giro humorístico. En lugar de ser una frase cursi, imaginémosla como la propuesta de un cómico aficionado: “Tu amor me hace bien, casi tan bien como un chiste bien contado”.

En conclusión, Marc Anthony nos lleva de la mano por el divertido carrusel del amor y el desamor. Sus canciones, lejos de ser simples melodías, son crónicas cómicas que nos recuerdan que, incluso en el caos emocional, siempre hay espacio para una risa salsera. Así que, a medida que navegamos por las aguas turbulentas del corazón, dejémonos guiar por la salsa de Marc y recordemos que, en última instancia, el amor es un baile en el que la risa es la mejor pareja de baile.

Imaginen la emoción que sentimos cuando supimos que Marc Anthony vino  a Guatemala. ¡El Rey de la Salsa en nuestra propia tierra, dijimos “Pa’lla voy” ! Pero, oh sorpresa, el concierto fue más decepcionante que un final inesperado en “Lo que te di” en “Vivir mi vida”.

Marc subió al escenario con menos energía que una batería de smartphone a punto de morir. Parecía tan desganado que pensamos que había venido a hacer una siesta en lugar de un concierto. Nuestro corazón chapín, que esperaba una explosión de salsa, terminó más roto que “Porque les mientes”.

En lugar de conquistar la audiencia, conquistó la siesta colectiva. Fue como si estuviera cantando “Vivir lo Nuestro” con su almohada en lugar de una audiencia entusiasmada. ¿Marc, te olvidaste el aderezo cómico en casa? ¿Dónde quedó “Valió la pena”?.

Así que, en lugar de un recuerdo inolvidable, los chapines se  llevaron  a casa un corazón más roto que el ritmo de una “flor pálida”.  Marc Anthony, el desgano y/o la falta de energía no llegó a “La gozadera”. Necesitamos salsa con chispa “¿A quien quiero mentirle?”. ¡Que viva la salsa, para que todos los “Lunes parezcan viernes”!

Como diría Celia Cruz: "La vida es un carnaval, es más bello vivir cantando".

"Salsanatomía de un Corazón Roto: La Noche que Marc Anthony Olvidó la Sal en Guatemala"

Melanie Müllers |
05 de diciembre, 2023
.

En el extravagante mundo del amor, Marc Anthony se erige como el compositor de nuestras tragedias románticas, el Shakespeare de la salsa, si se quiere. Sus canciones son más que simples melodías; son epopeyas cómicas que narran las desventuras del corazón. Al sumergirnos en su repertorio, descubrimos un viaje humorístico por el universo del enamoramiento, donde el drama y la risa coquetean en la pista de baile.

En la danza emocional de las relaciones, Marc nos presenta “Vivir lo Nuestro”, una oda a la complicidad amorosa. Pero, ¿Quién dijo que la vida en pareja es solo armonía? Con un toque de humor, podríamos imaginar que esta canción es realmente un manual de supervivencia para convivir con alguien más: “Vivir lo Nuestro (y aprender a sobrevivir a sus ronquidos)”.

Y cuando el desamor acecha, Marc Anthony se convierte en nuestro cómplice musical. “Ahora Quien” se transforma en la banda sonora de la liberación posruptura. De repente, el llanto se mezcla con la carcajada, y nos damos cuenta de que, aunque el corazón esté hecho trizas, la vida continúa con una salsa juguetona.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

En su repertorio, encontramos la comedia incluso en los momentos más apasionados. “Tu amor me hace bien” podría ser la declaración de amor perfecta, pero con un giro humorístico. En lugar de ser una frase cursi, imaginémosla como la propuesta de un cómico aficionado: “Tu amor me hace bien, casi tan bien como un chiste bien contado”.

En conclusión, Marc Anthony nos lleva de la mano por el divertido carrusel del amor y el desamor. Sus canciones, lejos de ser simples melodías, son crónicas cómicas que nos recuerdan que, incluso en el caos emocional, siempre hay espacio para una risa salsera. Así que, a medida que navegamos por las aguas turbulentas del corazón, dejémonos guiar por la salsa de Marc y recordemos que, en última instancia, el amor es un baile en el que la risa es la mejor pareja de baile.

Imaginen la emoción que sentimos cuando supimos que Marc Anthony vino  a Guatemala. ¡El Rey de la Salsa en nuestra propia tierra, dijimos “Pa’lla voy” ! Pero, oh sorpresa, el concierto fue más decepcionante que un final inesperado en “Lo que te di” en “Vivir mi vida”.

Marc subió al escenario con menos energía que una batería de smartphone a punto de morir. Parecía tan desganado que pensamos que había venido a hacer una siesta en lugar de un concierto. Nuestro corazón chapín, que esperaba una explosión de salsa, terminó más roto que “Porque les mientes”.

En lugar de conquistar la audiencia, conquistó la siesta colectiva. Fue como si estuviera cantando “Vivir lo Nuestro” con su almohada en lugar de una audiencia entusiasmada. ¿Marc, te olvidaste el aderezo cómico en casa? ¿Dónde quedó “Valió la pena”?.

Así que, en lugar de un recuerdo inolvidable, los chapines se  llevaron  a casa un corazón más roto que el ritmo de una “flor pálida”.  Marc Anthony, el desgano y/o la falta de energía no llegó a “La gozadera”. Necesitamos salsa con chispa “¿A quien quiero mentirle?”. ¡Que viva la salsa, para que todos los “Lunes parezcan viernes”!

Como diría Celia Cruz: "La vida es un carnaval, es más bello vivir cantando".