La economía brasileña crecerá 2,2% en 2013 y 2% en 2014, según proyecciones de la poderosa Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), que insistió en que Brasil debe reducir la burocracia y aumentar su competitividad.

‘Este año fue mejor que el año pasado, pero una expansión en torno al 2% es muy poco para Brasil. El país puede crecer más’, declaró en rueda de prensa Paulo Skaf, presidente de la Fiesp, que maneja cifras menos optimistas que el gobierno que todavía aspira a un crecimiento de 2,5% este año.

El PIB de la industria crecerá 1,5% en 2013 y 2,5% en 2014, mostrando moderada recuperación tras una caída de 0,8% en 2012, según la Fiesp.

Los industriales insistieron en que Brasil tiene deficiencias que limitan su expansión económica como altos costos de energía, un complejo y costoso sistema de tributos y una débil infraestructura y logística.

‘Hemos planteado con mucha preocupación el asunto de la competitividad de Brasil’, comentó Skaf.

Según estimaciones de la Fiesp, un producto importado tiene un costo 34,2% más barato en el mercado interno que uno similar fabricado en Brasil.

‘Eso está relacionado al costo de la burocracia, a los altos intereses, al ‘spread’ bancario, nueve veces más alto que en otros países; a la carga tributaria y los servicios más caros’, enumeró Renato Corona, responsable del área de competitividad de la Federación.

En 2012 el PIB brasileño se expandió un magro 1%, por debajo del desempeño de 2011 (2,7%) y del robusto 2010 (7,5%) según cifras oficiales.