Una desaceleración económica y caída en las inversiones mineras en Chile, el principal productor mundial de cobre, es el horizonte económico que enfrentará el nuevo gobierno que se definirá el domingo en el balotaje entre la socialista Michelle Bachelet y la derechista Evelyn Matthei.
Tras una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) superior a 5% en los últimos tres años, la economía chilena cerraría este año con un crecimiento en torno a 4,2% y para 2014 el Banco Central proyectó una expansión en un rango de entre 3,75% y 4,75%.
‘Se espera un crecimiento inferior al del presente año. Esto está acompañado de la desaceleración de la demanda interna y una caída en las inversiones’, dijo a la AFP el economista de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda.
‘Está cada vez más claro que el próximo año vamos a enfrentar una situación económica con una desaceleración bastante marcada’, coincide el economista del instituto Nueva Economía, Hernán Frigolett.
En todo caso, de acuerdo al Banco Central, la inflación se mantendrá el próximo año por debajo de 3%, inferior al rango meta fijado por el instituto emisor, mientras que el desempleo se mantendría en torno a 7% de la fuerza laboral, después alcanzar niveles históricamente bajos en 2013 de 5,8%.
Menor inversión minera
Una caída en las inversiones, sobre todo mineras, estaría afectando de mayor forma a Chile, el primer productor mundial de cobre, responsable de casi un tercio de la oferta mundial, equivalente a unas 5,6 millones de toneladas anuales.
La caída mundial en el valor de las materias primas, por la inestabilidad de la economía mundial, y una menor demanda de cobre de China, su principal comprador, cuya economía se ha también desacelerado, explicarían la postergación de varios proyectos ya anunciados.
‘La desaceleración va de la mano de lo que está pasando con la inversión, sobre todo en el sector minero, donde se ve que hay bastante proyectos que se están postergando y eso va a llevar también a ajustes en todo lo que tiene que ver con energía y servicios empresariales’, explica Frigolett.
De los cerca de 100.000 millones de dólares en inversiones mineras proyectadas en Chile para los próximos cinco años se llegaría a ejecutar sólo un tercio, por una ‘demanda de cobre que está prácticamente estancada’, agrega el economista.
‘La economía chilena es altamente dependiente del contexto internacional y en ese aspecto, el principal socio comercial del país, que es China, ha ido desacelerando año a año su crecimiento’, explica de su lado Castañeda.
Factor político
Pero para el gobierno saliente del derechista Sebastián Piñera el principal responsable del freno a las inversiones es el programa de reformas que impulsa la exmandataria socialista Michelle Bachelet, favorita para adjudicarse el balotaje del domingo.
Bachelet se impuso en primera vuelta con 46,6%, pero al no conseguir mayoría absoluta (50% más uno de los votos) deberá medirse ante la derechista Evelyn Matthei, que obtuvo 25,1% de los sufragios.
La exmandataria socialista propuso una reforma tributaria que busca recaudar unos 8.200 millones de dólares, a través de un aumento en el impuesto a las empresas, del 20% actual a 25% y un mayor control de la evasión.
También una nueva Constitución política que reemplace a la que se mantiene como legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El programa de Bachelet no incluye, sin embargo, cambios importantes para la minería, explotada en su mayoría por empresas privadas, pero liderada por la estatal Codelco, que produce cerca de 10% del cobre mundial.
“Es indudable que el programa que se está planteando y las políticas que se están planteando no estimulan la inversión, sino todo lo contrario’, acusó el lunes el ministro de Hacienda Felipe Larraín.
‘Hoy que la economía está en clara desaceleración, las responsabilidades hay que buscarlas en otro lugar. Esto es una falta de seriedad”, respondió de su lado el economista Alberto Arenas, jefe programático del comando de Bachelet y quien es mencionado como su futuro ministro de Hacienda en caso de ganar la elección.
En su último reporte, el Banco Central afirma que la caída en las inversiones ‘ha estado asociada con la proximidad a la madurez del ciclo de inversión minera, en un contexto en el cual, además, se han afianzado algunas de las condiciones menos favorables en el escenario externo’.
‘Por el lado de la inversión, la desaceleración prevista para 2014 se asocia al término de un ciclo de proyectos de inversión en minería, ante expectativas de una menor expansión de la demanda mundial, así como también al menor crecimiento previsto del crédito’, estimó de su lado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un informe anual presentado esta semana.
Una desaceleración económica y caída en las inversiones mineras en Chile, el principal productor mundial de cobre, es el horizonte económico que enfrentará el nuevo gobierno que se definirá el domingo en el balotaje entre la socialista Michelle Bachelet y la derechista Evelyn Matthei.
Tras una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) superior a 5% en los últimos tres años, la economía chilena cerraría este año con un crecimiento en torno a 4,2% y para 2014 el Banco Central proyectó una expansión en un rango de entre 3,75% y 4,75%.
‘Se espera un crecimiento inferior al del presente año. Esto está acompañado de la desaceleración de la demanda interna y una caída en las inversiones’, dijo a la AFP el economista de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda.
‘Está cada vez más claro que el próximo año vamos a enfrentar una situación económica con una desaceleración bastante marcada’, coincide el economista del instituto Nueva Economía, Hernán Frigolett.
En todo caso, de acuerdo al Banco Central, la inflación se mantendrá el próximo año por debajo de 3%, inferior al rango meta fijado por el instituto emisor, mientras que el desempleo se mantendría en torno a 7% de la fuerza laboral, después alcanzar niveles históricamente bajos en 2013 de 5,8%.
Menor inversión minera
Una caída en las inversiones, sobre todo mineras, estaría afectando de mayor forma a Chile, el primer productor mundial de cobre, responsable de casi un tercio de la oferta mundial, equivalente a unas 5,6 millones de toneladas anuales.
La caída mundial en el valor de las materias primas, por la inestabilidad de la economía mundial, y una menor demanda de cobre de China, su principal comprador, cuya economía se ha también desacelerado, explicarían la postergación de varios proyectos ya anunciados.
‘La desaceleración va de la mano de lo que está pasando con la inversión, sobre todo en el sector minero, donde se ve que hay bastante proyectos que se están postergando y eso va a llevar también a ajustes en todo lo que tiene que ver con energía y servicios empresariales’, explica Frigolett.
De los cerca de 100.000 millones de dólares en inversiones mineras proyectadas en Chile para los próximos cinco años se llegaría a ejecutar sólo un tercio, por una ‘demanda de cobre que está prácticamente estancada’, agrega el economista.
‘La economía chilena es altamente dependiente del contexto internacional y en ese aspecto, el principal socio comercial del país, que es China, ha ido desacelerando año a año su crecimiento’, explica de su lado Castañeda.
Factor político
Pero para el gobierno saliente del derechista Sebastián Piñera el principal responsable del freno a las inversiones es el programa de reformas que impulsa la exmandataria socialista Michelle Bachelet, favorita para adjudicarse el balotaje del domingo.
Bachelet se impuso en primera vuelta con 46,6%, pero al no conseguir mayoría absoluta (50% más uno de los votos) deberá medirse ante la derechista Evelyn Matthei, que obtuvo 25,1% de los sufragios.
La exmandataria socialista propuso una reforma tributaria que busca recaudar unos 8.200 millones de dólares, a través de un aumento en el impuesto a las empresas, del 20% actual a 25% y un mayor control de la evasión.
También una nueva Constitución política que reemplace a la que se mantiene como legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El programa de Bachelet no incluye, sin embargo, cambios importantes para la minería, explotada en su mayoría por empresas privadas, pero liderada por la estatal Codelco, que produce cerca de 10% del cobre mundial.
“Es indudable que el programa que se está planteando y las políticas que se están planteando no estimulan la inversión, sino todo lo contrario’, acusó el lunes el ministro de Hacienda Felipe Larraín.
‘Hoy que la economía está en clara desaceleración, las responsabilidades hay que buscarlas en otro lugar. Esto es una falta de seriedad”, respondió de su lado el economista Alberto Arenas, jefe programático del comando de Bachelet y quien es mencionado como su futuro ministro de Hacienda en caso de ganar la elección.
En su último reporte, el Banco Central afirma que la caída en las inversiones ‘ha estado asociada con la proximidad a la madurez del ciclo de inversión minera, en un contexto en el cual, además, se han afianzado algunas de las condiciones menos favorables en el escenario externo’.
‘Por el lado de la inversión, la desaceleración prevista para 2014 se asocia al término de un ciclo de proyectos de inversión en minería, ante expectativas de una menor expansión de la demanda mundial, así como también al menor crecimiento previsto del crédito’, estimó de su lado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un informe anual presentado esta semana.