En julio del 2022 se le otorgó la admisibilidad a los arándanos guatemaltecos para ingresar en el mercado canadiense. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación de Guatemala (MAGA) dio a conocer el hito por medio de un comunicado: “En el MAGA nos satisface comunicar un importante logro para el sector exportador de arándanos frescos".

"Hoy Guatemala recibió la notificación de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA), en la que se admite el arándano guatemalteco en el mercado de Canadá”. Sin mayor eco, la noticia se compartió y el momento terminó.

Meses después en octubre y en el marco del Segundo Congreso Nacional de Aguacate, el MAGA por medio del ministro José Ángel López, notificó de los avances que se han alcanzado para que este producto de gran potencial para el sector exportador de Guatemala, obtenga la admisibilidad para ingresar y poder ser comercializado en el mercado norteamericano.

Nuevamente esta fue una noticia que no generó mayor eco, fuera de la industria de productores de aguacate. Esto sucede porque los temas técnicos son por lo general, tediosos y poco conocidos aun para el sector empresarial.

Este, en especial cuando hablamos de emprendedores, tiende a centrar su atención en el producto en sí y no en las regulaciones que el mercado objetivo pueda tener para dicho producto. Por ello el problema es que, aunque no sean temas de interés masivo o que generan eco en redes sociales, es de gran relevancia para poder desarrollar el sector exportador.

Cuando se habla de admisibilidad de un producto, en especial para el sector agroexportador, se hace referencia a los estándares de calidad, requisitos de etiquetado, empaque, producción, normas y regulaciones que se deben de cumplir para ingresar a un mercado objetivo.

Por ejemplo, el que se le haya otorgado la admisibilidad a los arándanos guatemaltecos en el mercado canadiense, se podría traducir como una forma de decir que el producto es seguro tanto para el consumidor como para el mercado y no representa una amenaza.

Esto porque hay que considerar que los arándanos podrían no solo transportar plagas, sino también alguna bacteria que cause enfermedades y que por ello termine siendo un factor de riesgo para el consumidor.

Haber obtenido la admisibilidad significa que ha constatado que las practicas de producción, manipulación del producto e insumos utilizado cumplen con los estándares mínimos que exige el mercado canadiense.

El proceso de obtener la admisibilidad, tanto para los arándanos como para una gran variedad de productos con potencial exportador, ha tomado tantos años que no hay un promedio estimado para cada caso.

El tema podrá ser muy técnico y aburrido, pero es un factor que podría hacer nacer o destruir una industria. Si retomamos el ejemplo del aguacate podemos observar que es una fruta que no solo posee una gran demanda a nivel internacional, sino que uno de los mayores destinos de exportación es Estados Unidos que a su vez es el mayor destino para las exportaciones guatemaltecas y mercado con el que se cuenta con un Tratado de Libre Comercio.

Sin embargo, aunque Guatemala posee tanto una ubicación estratégica, un tratado con preferencias arancelarias y el potencial agrícola para abastecer el mercado y variedades que podrían complementar lo producido y exportado por México, al no existir la admisibilidad del producto este no puede ingresar al mercado. Dicho de otra forma, no importa que tan bueno sea el aguacate guatemalteco, sin el equivalente de su visa agrícola (la admisibilidad) este no podrá ingresar y ser degustado por el mercado estadounidense.

Por ello, aunque sea un aspecto poco popular, para desarrollar las exportaciones del país es necesario tanto trabajar en la competitividad del sector privado como en la capacidad del sector público para abrir nuevos mercados al resolver temas como el de la admisibilidad.