El hogar San José de la Montaña ubicado en la zona 2 se encarga de atender a niñas de escasos recursos y se preocupa de brindarles educación, alimentación y vivienda.
Fundado en los años 60 por parte de un grupo de religiosas, se brindó atención a quince niñas desamparadas sin embargo, mantener este esfuerzo requiere de apoyo. De momento, las monjas tratan de vender ropa que les regalan o hacer actividades para agenciarse de fondos.
La disciplina y constancia es el sello de estas infantes, varias de ellas tras salir, acuden a visitar las instalaciones y darle seguimiento a quienes aún permanecen debido al lazo afectivo que les une con la institución.
De momento, las religiosas están a la espera de cualquier donación para obtener apoyo y sacar adelante a las niñas que de momento, están becadas y muestran buena conducta y altas calificaciones.
El hogar San José de la Montaña ubicado en la zona 2 se encarga de atender a niñas de escasos recursos y se preocupa de brindarles educación, alimentación y vivienda.
Fundado en los años 60 por parte de un grupo de religiosas, se brindó atención a quince niñas desamparadas sin embargo, mantener este esfuerzo requiere de apoyo. De momento, las monjas tratan de vender ropa que les regalan o hacer actividades para agenciarse de fondos.
La disciplina y constancia es el sello de estas infantes, varias de ellas tras salir, acuden a visitar las instalaciones y darle seguimiento a quienes aún permanecen debido al lazo afectivo que les une con la institución.
De momento, las religiosas están a la espera de cualquier donación para obtener apoyo y sacar adelante a las niñas que de momento, están becadas y muestran buena conducta y altas calificaciones.