Noticieros Televisa y otros medios mexicanos dieron una alerta aterradora. Veintiseis hombres armados emboscaron un pickup en el que se transportaba un grupo de voluntarios hacia Juchitán, Oaxaca. El auto pinchó llanta y eso obligó a los voluntarios a detenerse. El terror vino después.
Juchitán es una de las poblaciones más afectadas por el sismo del 7 de septiembre.
Ataque y horror
En el ataque, dos voluntarios resultaron heridos de bala y una joven voluntaria fue violada por los asaltantes. La noticia fue dada por la Arquidiócesis Católica de México, pues el asaltó fue a un auto perteneciente a una organización católica que llevaba ayuda.
Carlos Arvizu, administrador de la fundación Papa Francisco Pro Felicitas, cuyo convoy fue atacado, dijo que el martes dos personas fueron baleadas, otra fue golpeada y que una mujer fue violada.
La imagen muestra al pickup con varios balazos. Los atacantes robaron los teléfonos del grupo y alrededor de US$2 mil en ayuda.
“Estamos muy tristes, hemos llorado de impotencia, tanto por los jóvenes lesionados como por la joven violada”, declaró Arvizu.
“La gente afectada por el terremoto tiene hambre, pero ahora los voluntarios corren el riesgo de ser asesinados”, sostuvo.
A uno de los baleados, el proyectil le perforó algunas arterias y otro fue golpeado de manera brutal.
Nota relacionada: Comando ataca a jóvenes que llevaban ayuda humanitaria a Oaxaca
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Juchitán es una de las poblaciones más afectadas por el sismo del 7 de septiembre.
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En el ataque, dos voluntarios resultaron heridos de bala y una joven voluntaria fue violada por los asaltantes. La noticia fue dada por la Arquidiócesis Católica de México, pues el asaltó fue a un auto perteneciente a una organización católica que llevaba ayuda.
Carlos Arvizu, administrador de la fundación Papa Francisco Pro Felicitas, cuyo convoy fue atacado, dijo que el martes dos personas fueron baleadas, otra fue golpeada y que una mujer fue violada.
La imagen muestra al pickup con varios balazos. Los atacantes robaron los teléfonos del grupo y alrededor de US$2 mil en ayuda.
“Estamos muy tristes, hemos llorado de impotencia, tanto por los jóvenes lesionados como por la joven violada”, declaró Arvizu.
“La gente afectada por el terremoto tiene hambre, pero ahora los voluntarios corren el riesgo de ser asesinados”, sostuvo.
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