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Desinterés en la política y las elecciones refleja la preocupante apatía en Venezuela

El proceso de inscripción en el exterior para las primarias de la oposición cerró el pasado 7 de julio y solo logró un 10% de inscritos (400 mil personas) ¿Reaviva esto del debate sobre el desinterés hacia la política en Venezuela?

Venezuela clama por un cambio, pero el interés en la política está en declive.
Noris Argotte Soto
19 de julio, 2023

En los últimos años, Venezuela ha enfrentado una preocupante disminución en el interés y la participación ciudadana en asuntos políticos y electorales. A medida que el país continúa lidiando con una profunda crisis económica, social y política, muchos venezolanos parecen estar desconectados y desilusionados con el sistema político y las elecciones. Este desinterés generalizado plantea desafíos significativos para la democracia y la gobernabilidad en Venezuela.

La oposición venezolana ha convocado a elecciones primarias para el próximo 22 de octubre, con la esperanza de lograr un liderazgo único que pueda enfrentar al régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, la respuesta no ha sido la esperada, tanto dentro como fuera del país. Solo el 10% (alrededor de 400 mil personas) de los habilitados para votar fuera del país se registró en este proceso de primarias.

No obstante, los expertos afirman que el fenómeno de la apatía política y el de las primarias deben ser analizados de forma separada.

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El declive de la participación electoral

La apatía política en Venezuela se ha reflejado en varias elecciones recientes, donde los índices de participación han sido alarmantemente bajos. Tanto las elecciones presidenciales como las legislativas han registrado niveles históricamente bajos de votantes, lo que sugiere una creciente desconfianza y escepticismo hacia el proceso electoral.

"La apatía es un fenómeno que está muy ligado a las emociones. El sector opositor venezolano ha experimentado muchas frustraciones debido a falsas expectativas. En la actualidad se habla de cambio, pero no se siembra esperanza. Aún no ha surgido un líder que sea visto como una alternativa. Por el contrario, las tácticas del régimen parecen inquebrantables, lo que no ayuda", expresó el analista político y experto electoral Aníbal Sánchez en una entrevista exclusiva para República.

Según las cifras divulgadas por el CNE (Consejo Nacional Electoral), apenas el 46,07% de la población habilitada para ejercer el voto participó en las elecciones de 2015, donde resultó electo Nicolás Maduro, en un proceso que ha sido ampliamente cuestionado por la comunidad internacional.

Y esa, precisamente, destaca como una de las razones que explican este desinterés en la política. Además, resalta la percepción generalizada de corrupción y falta de transparencia en el sistema político venezolano. Los escándalos de corrupción, el nepotismo y los abusos de poder han socavado la confianza de la ciudadanía en sus líderes y en las instituciones gubernamentales.

Los ciudadanos parecen haber perdido la fe en el poder de las urnas para generar cambios significativos

Esta desconfianza generalizada ha llevado a una sensación de impotencia y resignación, donde los ciudadanos sienten que su participación en el proceso político no hará ninguna diferencia real.

Igualmente, la crisis económica y social que atraviesa Venezuela ha ocupado el centro de la atención de la población. La falta de acceso a alimentos, medicinas, servicios básicos y oportunidades laborales ha generado una lucha diaria por la supervivencia, dejando poco espacio para el debate político y la participación cívica. Los ciudadanos se ven obligados a dedicar su tiempo y energía a resolver las necesidades más urgentes, dejando de lado la participación activa en la política.

La falta de una alternativa política clara y creíble también ha contribuido a la apatía generalizada. Muchos venezolanos se sienten atrapados entre un régimen cuestionado y una oposición fragmentada y desarticulada. La ausencia de líderes carismáticos y propuestas concretas ha debilitado la confianza en las opciones políticas existentes, generando desánimo y desinterés en participar en el proceso electoral.

Nicolás Maduro genera un alto rechazo en la población venezolana, durante su dictadura más de 7 millones de ciudadanos han abandonado el país.

El desinterés en la política y las elecciones en Venezuela plantea un desafío significativo para la democracia y el futuro del país. Sin una ciudadanía activa y comprometida, resulta difícil construir consensos, promover cambios y superar la actual crisis.

Es fundamental que los líderes políticos y las instituciones gubernamentales trabajen en la reconstrucción de la confianza y la participación ciudadana, generando espacios de diálogo inclusivos y promoviendo soluciones tangibles a los problemas que afectan a la sociedad.

Y esa, precisamente, destaca como una de las razones que explican este desinterés en la política. Además, se destaca la percepción generalizada de corrupción y falta de transparencia en el sistema político venezolano.

Desconfianza e impotencia ante un cambio que no llega

Los escándalos de corrupción, el nepotismo y los abusos de poder han socavado la confianza de la ciudadanía en sus líderes y en las instituciones gubernamentales. Esta desconfianza generalizada ha llevado a una sensación de impotencia y resignación, donde los ciudadanos sienten que su participación en el proceso político no hará ninguna diferencia real.

Otro factor que contribuye al desinterés en la política y las elecciones es la polarización política y la falta de diálogo constructivo entre los diferentes actores políticos. La confrontación constante y la retórica polarizada han llevado a una sociedad dividida, donde la discusión política se ha vuelto cada vez más estéril y alejada de las preocupaciones reales de la población. Esta polarización extrema ha generado desencanto y desinterés, especialmente entre los jóvenes, que ven en la política una fuente de conflictos y no de soluciones.

El voto en el exterior: el "talón de Aquiles" de la oposición venezolana.

"El tema del voto en el exterior en las primarias siempre ha sido un 'talón de Aquiles', ya que muchas de las operaciones de la oposición venezolana obedecen más a un mensaje emocional que racional", dijo Aníbal Sánchez. 

Otro factor que ha influido en la baja participación electoral es la diáspora venezolana. La crisis política y económica ha llevado a un éxodo masivo de ciudadanos venezolanos que buscan mejores oportunidades en el extranjero. Muchos de estos ciudadanos no pueden ejercer su derecho al voto debido a la distancia y las dificultades logísticas. La falta de representación de esta diáspora en las elecciones también ha contribuido a la sensación de desapego y apatía política.

Por otra parte, el analista señaló que "el punto central del asunto es lograr un voto efectivo de esos venezolanos mayores de 18 años, residentes en el exterior, con derecho al voto. Sin embargo, debido al reglamento, específicamente el artículo 124 de la Ley de Procesos Electorales, en ocasiones se ve limitado al no poder demostrar un estado legal de residencia en el país donde se encuentran o se les exigen documentos que no son requeridos, como el pasaporte y la cédula vigentes".

"A esto se suma el aspecto político, donde también existe una incongruencia, ya que aquellos que más pelean por la vocería del voto en el exterior son los mismos que no reconocen su validez. Por lo tanto, no pueden funcionar las oficinas consulares, donde los electores deben registrarse para poder votar en las elecciones presidenciales", agregó.

Según el corte oficial del Registro Electoral (RE) llevado por el CNE en Venezuela, solo 107,836 electores están registrados en embajadas. Por lo tanto, cualquier programa que busque aumentar el nivel de competitividad debe incluir la actualización de este registro electoral. "Ahora, en cuanto a las primarias, al ser un proceso autogestionado, se abrió una jornada especial solo con este fin. Hasta el día de hoy, se estima que 311,000 venezolanos han podido actualizar sus datos y estarían aptos para participar en la consulta del 22 de octubre", explicó el experto.

"En el mensaje político, y como una operación más bien de control de daños, se utiliza el cliché de que ellos (el Estado) triplican la cifra que está en el registro electoral oficial del CNE, tratando de minimizar el hecho de que según las ONG, la diáspora de venezolanos puede alcanzar casi los 7 millones, pero de estos, los potenciales electores a captar por la comisión de primarias eran 3.8 millones, es decir, los que ya salieron y estaban registrados".

 

Sobre la baja cifra de registro para el proceso de primarias, el analista enumera diversas causas:

"No fueron suficientes los días, se dieron dos prórrogas, y faltó promoción. Aunque se vio mucha publicidad en las redes sociales y en los medios, la motivación podría ser la clave. Cuando se está fuera, la realidad social, laboral y los tiempos son diferentes. No se trata solo de motivar al posible elector, sino de que este tenga la capacidad de acceder al registro, que en este caso se hacía vía web", afirma el analista.

Esto podría traducirse en que solo un 50% de ellos concreten su voto el 22 de octubre. Por supuesto, existen niveles de compromiso, de hecho, la mitad de los validados se concentran en Chile, Estados Unidos y Colombia. Además, existen ciudades en Europa donde no se alcanzó el tope técnico de 300 electores.

Asimismo, el analista dice que "en el caso del voto en el exterior, los electores saben que deben votar en las embajadas, pero no vislumbran una negociación en ese sentido. Por el contrario, las posturas de los órganos multilaterales apuntan a imponer más sanciones, lo que aleja esta posibilidad. No se ha creado un clima en el que el venezolano esté dispuesto a arriesgarse y asumir su papel en una lucha épica, a pesar de los obstáculos, y decidir participar".

Según lo explicado por el experto, no se puede comparar la inscripción y participación en las primarias de la oposición, que es un proceso interno y autogestionado, con la participación en una elección nacional como las presidenciales.

Sin embargo, a la luz de las cifras de los procesos electorales pasados, el panorama luce difícil tanto para la oposición como para el chavismo en términos de lograr una gran movilización al sufragio.

Recuperar el interés y la participación política de los venezolanos requerirá un esfuerzo conjunto que incluya la implementación de políticas efectivas, el combate a la corrupción, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la generación de oportunidades económicas y sociales, permitir la observación internacional imparcial en los procesos electorales y un cambio en general en el discurso político.

Solo mediante una política inclusiva, transparente y orientada al bienestar de los ciudadanos se podrá superar la apatía y construir un futuro democrático y próspero para Venezuela.

Desinterés en la política y las elecciones refleja la preocupante apatía en Venezuela

El proceso de inscripción en el exterior para las primarias de la oposición cerró el pasado 7 de julio y solo logró un 10% de inscritos (400 mil personas) ¿Reaviva esto del debate sobre el desinterés hacia la política en Venezuela?

Venezuela clama por un cambio, pero el interés en la política está en declive.
Noris Argotte Soto
19 de julio, 2023

En los últimos años, Venezuela ha enfrentado una preocupante disminución en el interés y la participación ciudadana en asuntos políticos y electorales. A medida que el país continúa lidiando con una profunda crisis económica, social y política, muchos venezolanos parecen estar desconectados y desilusionados con el sistema político y las elecciones. Este desinterés generalizado plantea desafíos significativos para la democracia y la gobernabilidad en Venezuela.

La oposición venezolana ha convocado a elecciones primarias para el próximo 22 de octubre, con la esperanza de lograr un liderazgo único que pueda enfrentar al régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, la respuesta no ha sido la esperada, tanto dentro como fuera del país. Solo el 10% (alrededor de 400 mil personas) de los habilitados para votar fuera del país se registró en este proceso de primarias.

No obstante, los expertos afirman que el fenómeno de la apatía política y el de las primarias deben ser analizados de forma separada.

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El declive de la participación electoral

La apatía política en Venezuela se ha reflejado en varias elecciones recientes, donde los índices de participación han sido alarmantemente bajos. Tanto las elecciones presidenciales como las legislativas han registrado niveles históricamente bajos de votantes, lo que sugiere una creciente desconfianza y escepticismo hacia el proceso electoral.

"La apatía es un fenómeno que está muy ligado a las emociones. El sector opositor venezolano ha experimentado muchas frustraciones debido a falsas expectativas. En la actualidad se habla de cambio, pero no se siembra esperanza. Aún no ha surgido un líder que sea visto como una alternativa. Por el contrario, las tácticas del régimen parecen inquebrantables, lo que no ayuda", expresó el analista político y experto electoral Aníbal Sánchez en una entrevista exclusiva para República.

Según las cifras divulgadas por el CNE (Consejo Nacional Electoral), apenas el 46,07% de la población habilitada para ejercer el voto participó en las elecciones de 2015, donde resultó electo Nicolás Maduro, en un proceso que ha sido ampliamente cuestionado por la comunidad internacional.

Y esa, precisamente, destaca como una de las razones que explican este desinterés en la política. Además, resalta la percepción generalizada de corrupción y falta de transparencia en el sistema político venezolano. Los escándalos de corrupción, el nepotismo y los abusos de poder han socavado la confianza de la ciudadanía en sus líderes y en las instituciones gubernamentales.

Los ciudadanos parecen haber perdido la fe en el poder de las urnas para generar cambios significativos

Esta desconfianza generalizada ha llevado a una sensación de impotencia y resignación, donde los ciudadanos sienten que su participación en el proceso político no hará ninguna diferencia real.

Igualmente, la crisis económica y social que atraviesa Venezuela ha ocupado el centro de la atención de la población. La falta de acceso a alimentos, medicinas, servicios básicos y oportunidades laborales ha generado una lucha diaria por la supervivencia, dejando poco espacio para el debate político y la participación cívica. Los ciudadanos se ven obligados a dedicar su tiempo y energía a resolver las necesidades más urgentes, dejando de lado la participación activa en la política.

La falta de una alternativa política clara y creíble también ha contribuido a la apatía generalizada. Muchos venezolanos se sienten atrapados entre un régimen cuestionado y una oposición fragmentada y desarticulada. La ausencia de líderes carismáticos y propuestas concretas ha debilitado la confianza en las opciones políticas existentes, generando desánimo y desinterés en participar en el proceso electoral.

Nicolás Maduro genera un alto rechazo en la población venezolana, durante su dictadura más de 7 millones de ciudadanos han abandonado el país.

El desinterés en la política y las elecciones en Venezuela plantea un desafío significativo para la democracia y el futuro del país. Sin una ciudadanía activa y comprometida, resulta difícil construir consensos, promover cambios y superar la actual crisis.

Es fundamental que los líderes políticos y las instituciones gubernamentales trabajen en la reconstrucción de la confianza y la participación ciudadana, generando espacios de diálogo inclusivos y promoviendo soluciones tangibles a los problemas que afectan a la sociedad.

Y esa, precisamente, destaca como una de las razones que explican este desinterés en la política. Además, se destaca la percepción generalizada de corrupción y falta de transparencia en el sistema político venezolano.

Desconfianza e impotencia ante un cambio que no llega

Los escándalos de corrupción, el nepotismo y los abusos de poder han socavado la confianza de la ciudadanía en sus líderes y en las instituciones gubernamentales. Esta desconfianza generalizada ha llevado a una sensación de impotencia y resignación, donde los ciudadanos sienten que su participación en el proceso político no hará ninguna diferencia real.

Otro factor que contribuye al desinterés en la política y las elecciones es la polarización política y la falta de diálogo constructivo entre los diferentes actores políticos. La confrontación constante y la retórica polarizada han llevado a una sociedad dividida, donde la discusión política se ha vuelto cada vez más estéril y alejada de las preocupaciones reales de la población. Esta polarización extrema ha generado desencanto y desinterés, especialmente entre los jóvenes, que ven en la política una fuente de conflictos y no de soluciones.

El voto en el exterior: el "talón de Aquiles" de la oposición venezolana.

"El tema del voto en el exterior en las primarias siempre ha sido un 'talón de Aquiles', ya que muchas de las operaciones de la oposición venezolana obedecen más a un mensaje emocional que racional", dijo Aníbal Sánchez. 

Otro factor que ha influido en la baja participación electoral es la diáspora venezolana. La crisis política y económica ha llevado a un éxodo masivo de ciudadanos venezolanos que buscan mejores oportunidades en el extranjero. Muchos de estos ciudadanos no pueden ejercer su derecho al voto debido a la distancia y las dificultades logísticas. La falta de representación de esta diáspora en las elecciones también ha contribuido a la sensación de desapego y apatía política.

Por otra parte, el analista señaló que "el punto central del asunto es lograr un voto efectivo de esos venezolanos mayores de 18 años, residentes en el exterior, con derecho al voto. Sin embargo, debido al reglamento, específicamente el artículo 124 de la Ley de Procesos Electorales, en ocasiones se ve limitado al no poder demostrar un estado legal de residencia en el país donde se encuentran o se les exigen documentos que no son requeridos, como el pasaporte y la cédula vigentes".

"A esto se suma el aspecto político, donde también existe una incongruencia, ya que aquellos que más pelean por la vocería del voto en el exterior son los mismos que no reconocen su validez. Por lo tanto, no pueden funcionar las oficinas consulares, donde los electores deben registrarse para poder votar en las elecciones presidenciales", agregó.

Según el corte oficial del Registro Electoral (RE) llevado por el CNE en Venezuela, solo 107,836 electores están registrados en embajadas. Por lo tanto, cualquier programa que busque aumentar el nivel de competitividad debe incluir la actualización de este registro electoral. "Ahora, en cuanto a las primarias, al ser un proceso autogestionado, se abrió una jornada especial solo con este fin. Hasta el día de hoy, se estima que 311,000 venezolanos han podido actualizar sus datos y estarían aptos para participar en la consulta del 22 de octubre", explicó el experto.

"En el mensaje político, y como una operación más bien de control de daños, se utiliza el cliché de que ellos (el Estado) triplican la cifra que está en el registro electoral oficial del CNE, tratando de minimizar el hecho de que según las ONG, la diáspora de venezolanos puede alcanzar casi los 7 millones, pero de estos, los potenciales electores a captar por la comisión de primarias eran 3.8 millones, es decir, los que ya salieron y estaban registrados".

 

Sobre la baja cifra de registro para el proceso de primarias, el analista enumera diversas causas:

"No fueron suficientes los días, se dieron dos prórrogas, y faltó promoción. Aunque se vio mucha publicidad en las redes sociales y en los medios, la motivación podría ser la clave. Cuando se está fuera, la realidad social, laboral y los tiempos son diferentes. No se trata solo de motivar al posible elector, sino de que este tenga la capacidad de acceder al registro, que en este caso se hacía vía web", afirma el analista.

Esto podría traducirse en que solo un 50% de ellos concreten su voto el 22 de octubre. Por supuesto, existen niveles de compromiso, de hecho, la mitad de los validados se concentran en Chile, Estados Unidos y Colombia. Además, existen ciudades en Europa donde no se alcanzó el tope técnico de 300 electores.

Asimismo, el analista dice que "en el caso del voto en el exterior, los electores saben que deben votar en las embajadas, pero no vislumbran una negociación en ese sentido. Por el contrario, las posturas de los órganos multilaterales apuntan a imponer más sanciones, lo que aleja esta posibilidad. No se ha creado un clima en el que el venezolano esté dispuesto a arriesgarse y asumir su papel en una lucha épica, a pesar de los obstáculos, y decidir participar".

Según lo explicado por el experto, no se puede comparar la inscripción y participación en las primarias de la oposición, que es un proceso interno y autogestionado, con la participación en una elección nacional como las presidenciales.

Sin embargo, a la luz de las cifras de los procesos electorales pasados, el panorama luce difícil tanto para la oposición como para el chavismo en términos de lograr una gran movilización al sufragio.

Recuperar el interés y la participación política de los venezolanos requerirá un esfuerzo conjunto que incluya la implementación de políticas efectivas, el combate a la corrupción, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la generación de oportunidades económicas y sociales, permitir la observación internacional imparcial en los procesos electorales y un cambio en general en el discurso político.

Solo mediante una política inclusiva, transparente y orientada al bienestar de los ciudadanos se podrá superar la apatía y construir un futuro democrático y próspero para Venezuela.