La inteligencia artificial (IA) es un campo que avanza rápidamente y tiene el potencial de revolucionar la forma en que vivimos y trabajamos. “La IA se refiere al desarrollo de programas y sistemas informáticos que pueden realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, como reconocer el habla, identificar objetos, tomar decisiones e incluso aprender”, esto nos explica el propio ChatGPT al preguntarle qué es la IA. 

Al entrar al sitio web de ChatGPT se pueden leer las siguientes advertencias: 

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Una de las aplicaciones más prometedoras de la IA es en el cuidado de la salud. La IA se puede utilizar para analizar imágenes médicas e identificar patrones que los médicos humanos pueden pasar por alto, lo que lleva a diagnósticos más tempranos y precisos. También se puede usar para desarrollar planes de tratamiento personalizados basados ​​en el historial genético y médico de un individuo, mejorando los resultados y reduciendo los costos de atención médica.

Otra área en la que la IA está teniendo un gran impacto es en los negocios. Los sistemas impulsados ​​por IA pueden analizar grandes cantidades de datos para identificar tendencias y hacer predicciones, lo que ayuda a las empresas a tomar mejores decisiones y mejorar sus resultados. Los chatbots y los asistentes virtuales impulsados ​​por IA también se están volviendo cada vez más comunes en el servicio al cliente, ya que brindan soporte las 24 horas, los 7 días de la semana y liberan al personal humano para que se concentre en tareas más complejas.

En el ámbito de las finanzas y economía, recientemente el medio financiero Bloomberg reseñó que fue publicada la primera ola de investigaciones académicas que estudian la aplicación de la herramienta de la IA ChatGPT en tareas relevantes para el mercado como: descifrar si las declaraciones de la Reserva Federal eran agresivas o moderadas, y otra para determinar si los titulares eran buenos o malos para una acción. En estos estudios se determinó que ChatGPT logró acercase a la percepción humana sobre estos titulares. 

Los alcances éticos y profesionales de la AI 

A pesar de sus muchos beneficios, la IA también plantea importantes preocupaciones éticas y sociales. Por ejemplo, existen preocupaciones sobre el desplazamiento laboral a medida que los sistemas de IA asumen tareas que antes realizaban los humanos. También existen preocupaciones sobre el sesgo y la discriminación, ya que los sistemas de IA pueden perpetuar e incluso amplificar las desigualdades sociales existentes.

Ante ese dilema, República conversó con Christian Espinosa, director de Cobertura Digital y formador en IA generativa y productividad con ChatGPT, a quien se le plantearon las siguientes interrogantes: ¿Es la inteligencia artificial una herramienta de ayuda? ¿Un riesgo? O un ¿Sustituto al periodismo?

En ese sentido, el especialista aseguró que “depende de cómo se la use, vamos a tener los tres escenarios. Vamos a tener que aprender a convivir con los tres escenarios y prepararnos para evitar aquellos que nos perjudican (…) Empezando por ver la Inteligencia Artificial como una ayuda porque va a permitirnos ser mucho más productivos en nuestro trabajo periodístico, en cuanto a los textos, la producción de las notas, nunca serán tan rápidas de hacerlas, de redactarlas, de editarlas, e incluso de titularlas”.

“Yo creo que el superpoder de la Inteligencia Artificial está en la fusión que hagamos con ella, no en si los humanos o la inteligencia artificial es mejor. Entonces, esa no creo que sea la discusión de cuál es mejor, sino que el superpoder está en cómo fusionamos ambas fuerzas y nos fusionamos con la inteligencia artificial”, agregó Espinosa. 

Sobre el reto ético y profesional que enfrenta hoy en día el periodismo ante el auge de estas tecnologías Espinosa señala que, “el reto está en la transparencia en el uso de la inteligencia artificial como un apoyo, cuando el porcentaje sea mayoritario”. 

“Pero, cuando solo sea con inteligencia artificial, la ética dirá que habrá que citar la fuente siempre. Y también la verificación de la información de lo que la inteligencia artificial aporta, porque, por supuesto, la inteligencia artificial tiene sesgos que nosotros como periodistas siempre tenemos que considerar al momento de utilizar este asistente, verificar cuando se trata de información que es delicada. Y eso no cambia nunca con inteligencia artificial”, agregó el experto.

¿Puede la IA reemplazar por completo al ser humano?

Esta es quizás la interrogante o la amenaza más latente que se plantea la sociedad de hoy en día: ¿Nos va a sustituir por completo la tecnología? 

Sobre este tema, el experto en tecnología afirma que ve un futuro más bien cyborg, "donde nos unimos con el poder que tiene la inteligencia artificial para poder generar soluciones que habían sido imposibles antes y tenerlas en tiempos mucho más cortos. Por supuesto que habrá actividades que serán desplazadas como la calculadora o como el Excel que seguramente desplazó a las mecanógrafas”.

“Pero las mecanógrafas que aprendieron luego computación siguieron teniendo trabajo y se convirtieron en asistentes. Pero las que no lo hicieron, por supuesto que fueron desplazadas. Si no nos actualizamos, por supuesto que vamos a ser desplazados. Pero no me parece que es la inteligencia la que desplaza, sino el no encontrar un camino para actualizarnos en estos temas. El no aprender sobre estos temas, eso sí nos desplaza”, aseveró. 

En conclusión, la IA tiene el potencial de transformar muchos aspectos de nuestras vidas, desde la atención médica hasta los negocios y la educación. Sin embargo, es importante asegurarse de que esta tecnología se desarrolle de manera responsable y ética, considerando cuidadosamente su impacto potencial en la sociedad. Con el enfoque correcto, la IA tiene el potencial de beneficiarnos a todos de manera profunda y significativa.

Además de esto, es necesario entender que, como cualquier tecnología, la Inteligencia Artificial es imperfecta y necesita de la experticia y del ojo humano para generar contenidos correctos y avanzar.