Panorama general. En una mañana en Iowa, Nikki Haley, precandidata republicana a la presidencia de Estados Unidos, pronunció un discurso enfocado en recortar gastos, reformar la educación y fortalecer la seguridad en la frontera sur. Su mensaje central fue claro: ofrecer  una vuelta a la normalidad y una alternativa sin sobresaltos al actual favorito, Donald Trump.

Qué destacar. De cara a los caucus de Iowa, Haley ha logrado consolidar el apoyo de grandes donantes, sumar respaldos y subir en las encuestas.

• Sin embargo, la mayoría de las encuestas sugieren que Trump mantiene una ventaja de alrededor de 30 puntos sobre Haley, lo que indica que su campaña podría estar mal enfocada en la realidad del partido republicano moderno, que aún se inclina hacia Trump.
• El plan de Haley se centra en posicionarse como la única rival de Trump, buscando obtener buenos resultados en Iowa, luego en New Hampshire y finalmente en Carolina del Sur, su estado natal.
• Aunque la repentina retirada de Chris Christie podría favorecerla, sus posibilidades dependen de su capacidad para atraer tanto a los votantes “nunca Trump” como a los que aún lo apoyan pero dudan de su capacidad para vencer a Biden.

Datos clave. Haley se ha dado a conocer por su habilidad para conectarse con los votantes a nivel personal, presentándose como madre, esposa e hija de inmigrantes.

• A pesar de su conservadurismo, aborda cuestiones con matices y evita las batallas culturales.
• Su enfoque medido podría hacerla una competidora fuerte contra Biden en las elecciones generales, pero primero debe superar a Trump.
• Las elecciones en Iowa y New Hampshire serán una prueba crucial del poder de Trump en el partido republicano y determinarán si Haley puede surgir como una alternativa sin dramas en la carrera presidencial.

Nikki Haley y su trayectoria 

Lo que debes saber. Nikki Haley, conocida por ser la exgobernadora de South Carolina, ha sido una figura destacada en el partido republicano durante la última década.

• Hija de inmigrantes, se hizo un nombre en la política durante la era del Tea Party y, a sus 51 años, posee un sólido historial político con un perfil conservador.
• El inicio de su carrera política sorprendió a amigos y familiares, ya que nunca dio señales de su interés en la política mientras estudiaba en la universidad ni en sus primeros años de matrimonio y trabajo como contable.
• Sin embargo, en la década de 2000, decidió entrar en la política y desafió al congresista estatal más veterano de Carolina del Sur en 2004. Su estrategia de campaña cara a cara con los votantes le permitió ganar a pesar de enfrentar ataques xenófobos de su rival.

Qué destacar. En 2010, en pleno auge del Tea Party, se postuló para gobernadora de South Carolina, a pesar de tener en su contra a rivales con más experiencia política.

• Apoyó políticas anti-establishment y fiscales más estrictas, ganando notoriedad y el respaldo de figuras como Mitt Romney y Sarah Palin. Su victoria por un margen estrecho la convirtió en la primera gobernadora indioamericana de EE. UU.
• Su estrellato republicano creció cuando, en 2015, tras un tiroteo en una iglesia de Charleston, eliminó la bandera confederada de los edificios gubernamentales.
• Al año siguiente, respondió al discurso del Estado de la Nación de Obama, criticando las voces enfadadas y haciendo una referencia velada a Trump, lo que le valió críticas entre los partidarios del entonces candidato republicano.