La familia de Alexéi Navalny, el prominente líder opositor ruso fallecido en prisión el pasado 16 de febrero, finalmente recibió su cuerpo para realizar los rituales fúnebres. La entrega se produjo después de que las autoridades rusas, inicialmente, se negaran a entregar el cuerpo a Liudmila Navalnaya, la madre del difunto, quien había viajado a Salejard, cerca de la prisión en Siberia en donde murió Navalny. 

Lo que se debe saber. La noticia de la entrega fue confirmada por Kira Yarmish, la portavoz del equipo de Navalny, quien agradeció a todos los que exigieron junto a ellos este derecho.

• La situación puso de relieve la lucha de la familia por honrar a Navalny según sus deseos y tradiciones, en medio de presiones gubernamentales que sugerían un entierro secreto para evitar protestas contra el Kremlin.
• La viuda de Navalny, Yulia, había expresado su dolor y frustración en un video, pidiendo la devolución del cuerpo de su esposo para proceder con un entierro digno, conforme a las costumbres ortodoxas. Esta demanda se sumaba a las acciones legales emprendidas por el equipo de Navalny, quienes presentaron una demanda basada en la legislación rusa sobre la profanación de cuerpos.
• Paralelamente, intelectuales, artistas y premios Nobel rusos se unieron en un llamado al Kremlin, en una muestra de solidaridad con la familia y de protesta contra las acciones del gobierno. La oposición comparó este caso con el del jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, cuyo entierro se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, lo que refleja un patrón de manejo gubernamental de los opositores fallecidos.