Trenes por hidrógeno: Así funciona la primera línea de ferrocarril en Alemania
La flota de 14 trenes se valora en US$92.3 millones y evitará generar unas 4,400 toneladas de CO2 cada año, según el operador alemán.
Alemania inauguró el primer tren por hidrógeno, pero también el primer paso para el uso de alternativas ecológicas de transporte, lo que anticipan la nueva tendencia en movilidad y que promete expanderse en Europa.
Se trata de un tren desarrollado por el grupo francés Alstom, que arribó la penúltima semana de agosto a la ciudad de Bremervörde, cerca de Hamburgo.
Los promotores de esta alternativa de transporte informaron que fue su primer recorrido, luego de años de ensayo y pruebas de tecnología.
El transporte es parte de una flota de 14 trenes impulsados por hidrógeno que reemplazaron a las locomotoras que funcionan con diésel y que solo emite vapor y agua condensada y son silenciosos.
El recorrido fue de 100 kilómetros y conecta a las ciudades de Cuxhaven, Bremerhaven, Bremervörde y Buxtehud en la región de Baja Sajonia, en el oeste de Alemania.
Los detalles del nuevo transporte
Los trenes Alstom combinan hidrógeno almacenado a bordo con el oxígeno presente en el aire, gracias a una pila o celda de combustible, que produce la electricidad necesaria para asegurar la tracción del convoy.
Se les denominó comercialmente Coradia ILint, pueden alcanzar una velocidad de hasta 140 kilómetros por hora y con una autonomía de hasta 1000 kilómetros.
Únicamente requiere de una sola recarga del tanque de hidrógeno por día, cuando un tren tradicional consumuría 4.5 kilos de diésel.
La flota se valora en US$92.3 millones y evitará generar unas 4,400 toneladas de CO2 cada año, destacó LNVG, el operador alemán de trenes.
Las pruebas para su funcionamiento inició desde 2018 y países como Alemania, Francia e Italia, pondrán en uso decenas de trenes.
Los planes en Europa
En Alemania, se estima que hasta 3,000 trenes de diésel podrían ser reemplazados por trenes de hidrógeno, dijo Stefan Scharank, jefe del proyecto de Alstom.
“En 2035, entre el 15 y el 20% del mercado europeo de trayectos regionales podría funcionar con hidrógeno”, señaló Alexandre Charpentier, experto ferroviario de la consultora Roland Berger.
No obstante, la demanda de hidrógeno puede convertirse en una barrera que frene esa expansión, advirtieron expertos, ya que no solo se busca hidrógeno para el funcionamiento de trenes sino para la aviones e industria pesada.
Alemania ambiciona liderar esta tecnología en una década, aunque reconoce que se requiere de enormes inversiones.
Se calcula que el 40% de la red de trenes en Europa (unos 80, 000 kilómetros) no está electrificada y depende de locomotoras diésel.
Por eso, una opción es que Alemania deberá comprar hidrógeno en el extranjero para suplir sus futuras necesidades.
Con información de DW Español y La Nación.
Trenes por hidrógeno: Así funciona la primera línea de ferrocarril en Alemania
La flota de 14 trenes se valora en US$92.3 millones y evitará generar unas 4,400 toneladas de CO2 cada año, según el operador alemán.
Alemania inauguró el primer tren por hidrógeno, pero también el primer paso para el uso de alternativas ecológicas de transporte, lo que anticipan la nueva tendencia en movilidad y que promete expanderse en Europa.
Se trata de un tren desarrollado por el grupo francés Alstom, que arribó la penúltima semana de agosto a la ciudad de Bremervörde, cerca de Hamburgo.
Los promotores de esta alternativa de transporte informaron que fue su primer recorrido, luego de años de ensayo y pruebas de tecnología.
El transporte es parte de una flota de 14 trenes impulsados por hidrógeno que reemplazaron a las locomotoras que funcionan con diésel y que solo emite vapor y agua condensada y son silenciosos.
El recorrido fue de 100 kilómetros y conecta a las ciudades de Cuxhaven, Bremerhaven, Bremervörde y Buxtehud en la región de Baja Sajonia, en el oeste de Alemania.
Los detalles del nuevo transporte
Los trenes Alstom combinan hidrógeno almacenado a bordo con el oxígeno presente en el aire, gracias a una pila o celda de combustible, que produce la electricidad necesaria para asegurar la tracción del convoy.
Se les denominó comercialmente Coradia ILint, pueden alcanzar una velocidad de hasta 140 kilómetros por hora y con una autonomía de hasta 1000 kilómetros.
Únicamente requiere de una sola recarga del tanque de hidrógeno por día, cuando un tren tradicional consumuría 4.5 kilos de diésel.
La flota se valora en US$92.3 millones y evitará generar unas 4,400 toneladas de CO2 cada año, destacó LNVG, el operador alemán de trenes.
Las pruebas para su funcionamiento inició desde 2018 y países como Alemania, Francia e Italia, pondrán en uso decenas de trenes.
Los planes en Europa
En Alemania, se estima que hasta 3,000 trenes de diésel podrían ser reemplazados por trenes de hidrógeno, dijo Stefan Scharank, jefe del proyecto de Alstom.
“En 2035, entre el 15 y el 20% del mercado europeo de trayectos regionales podría funcionar con hidrógeno”, señaló Alexandre Charpentier, experto ferroviario de la consultora Roland Berger.
No obstante, la demanda de hidrógeno puede convertirse en una barrera que frene esa expansión, advirtieron expertos, ya que no solo se busca hidrógeno para el funcionamiento de trenes sino para la aviones e industria pesada.
Alemania ambiciona liderar esta tecnología en una década, aunque reconoce que se requiere de enormes inversiones.
Se calcula que el 40% de la red de trenes en Europa (unos 80, 000 kilómetros) no está electrificada y depende de locomotoras diésel.
Por eso, una opción es que Alemania deberá comprar hidrógeno en el extranjero para suplir sus futuras necesidades.
Con información de DW Español y La Nación.