El proceso de elecciones que se avecina en Guatemala trae consigo una serie de elementos para ejercer el derecho ciudadano, apoyado en el voto, con el objetivo de elegir y ser electo en el marco de una democracia. Sin embargo, el hecho de ejercer un derecho debe acompañarse de obligaciones de una ciudadanía activa, como la fiscalización y el involucramiento de los procesos políticos nacionales.
Es la democracia el sistema por el que se ha de regir el Estado, cuyos cimientos son la soberanía del pueblo, siempre y cuando se tenga a la democracia a su servicio. Según analistas, el sistema democrático se vive mejor en una República, por lo que la consideran un pilar para la construcción y fortalecimiento de ese sistema republicano.
Democracia como proceso de participación
José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), dice que la democracia es el sistema político que permite a través de la participación ciudadana y plena, por un lado elegir a los representantes y por otro tener un procedimiento de alternancia en el poder, que permita la participación y el involucramiento de las personas en el quehacer público.
Según el analista, uno de los elementos que fortalece la democracia es la profundización de la participación ciudadana. “En Guatemala hemos avanzando en la consolidación de la democracia pero todavía hay muchos retos y desafíos. Tenemos una democracia participativa, principalmente en los procesos electorales; la participación en los últimos procesos lo han demostrado y en este caso es necesario trascender de la democracia electoral a una democracia plena”. Dice que los ciudadanos se deben involucrar más allá de ejercer el voto el día de las elecciones, deben hacerlo en la participación permanente y activa en organizaciones comunitarias, sociales, desde los barrios, comunidades, municipios, e involucrarse en todos los procesos políticos utilizando todos los canales institucionales.
Hace ver que el emitir el voto en unas elecciones es un ejercicio necesario que como guatemaltecos tenemos, pero posterior a ello hay actividades que pueden estar vinculadas con el control y la fiscalización del actuar público. Sanabria asegura que la democracia es un pilar fundamental para fortalecer la República porque “la democracia es un elemento importante que contribuye al fortalecimiento del sistema político en su conjunto”.
La democracia funciona mejor en un sistema republicano
Por su parte Roberto Wagner, analista independiente, coincide en que la democracia en Guatemala es meramente electoral. “Las personas votan y después esperan que se les solucionen sus problemas, no es una democracia participativa en donde hayan grupos de la sociedad civil constantemente participando en el juego político. A las personas no les gusta involucrarse, o por lo menos en los últimos años eso se ha ido terminando”.
Agrega que el proceso democrático de Guatemala puede cambiar, entendiendo primero que las decisiones políticas nos afectan a todos, las asignaciones presupuestarias, los paquetes tributarios, entonces el voto resulta siendo un cheque en blanco para que los políticos hagan lo que quieran, por lo que es necesario involucrarse en todos los procesos políticos.
“Elegir y ser electo es uno de los derechos fundamentales que tiene el pueblo, pero se requiere que para que las decisiones sean legítimas de parte de los políticos estén bajo el escrutinio de los distintos grupos de la sociedad”. Hace ver que deben haber denuncias y manifestaciones, pero aclara que no necesariamente tiene que ser la toma de calles y hacer paros, sino que sean manifestaciones en donde como ciudadanos se expresen en contra de algunas decisiones que prácticamente se toman a diario por parte de las autoridades, señala el analista.
De acuerdo con Wagner, “la democracia funciona mejor en un sistema republicano que tenga pesos y contrapesos” . Enfatiza que los mismos sean ejercidos por la sociedad, en donde se involucren en un juego político, donde hay actores productivos del país, los sectores que abogan por los derechos humanos, los medios de comunicación, las religiones, todos formamos parte de una sociedad, y en una democracia todos tenemos que decir algo, y esa es la forma en que mejor funciona una República, puntualiza.
La democracia fortalece la participación ciudadana
Por aparte, Luis Mack, director del Instituto de Investigación de la Escuela de Ciencia Política de la USAC, indica que la democracia tiene diferentes acepciones. Es el concepto en ciencias sociales que tiene más definiciones, pero los politólogos lo resuelven y lo plantean como una democracia mínima, como la electoral, “pero eso es una democracia insuficiente”, puntualiza.
Agrega que la democracia guatemalteca en el elemento electoral tiene una serie de deficiencias. “En las últimas elecciones, Mirador Electoral declaró que obviamente los guatemaltecos votamos pero no elegimos, entonces justamente lo que se necesita es la redemocratización de los partidos políticos y reglas electorales que garanticen que el ciudadano tiene la última palabra, pero no es el caso para Guatemala porque ni la democracia mínima hemos podido consolidar”, señala Mack.
De acuerdo con el analista, la democracia se consolida en primera instancia mejorando la ingeniería electoral, que garantice que los partidos políticos sean abiertos y democráticos y que respondan al sentir de la población.
Según Mack, “la participación ciudadana en el proceso democrático fortalece el sistema republicano guatemalteco”. Menciona que hace poco las autoridades del Gobierno presentaron el informe del tercer año de Gobierno, donde habían muchos actores de gobierno, congresistas, etcétera; sin embargo, el ciudadano fue un actor inmóvil de lo que se presentó, no tiene forma de expresar si está o no de acuerdo, contrario sería si hubiera una ciudadanía más activa, entonces las autoridades tuvieran más cuidado con las cosas que presentan y las promesas que hacen en campaña, dice. Hace ver que en otros países hay observatorios de los avances y resultados de las promesas de campaña que efectivamente fortalecen la institucionalidad y la rendición de cuentas, puntualiza.
El proceso de elecciones que se avecina en Guatemala trae consigo una serie de elementos para ejercer el derecho ciudadano, apoyado en el voto, con el objetivo de elegir y ser electo en el marco de una democracia. Sin embargo, el hecho de ejercer un derecho debe acompañarse de obligaciones de una ciudadanía activa, como la fiscalización y el involucramiento de los procesos políticos nacionales.
Es la democracia el sistema por el que se ha de regir el Estado, cuyos cimientos son la soberanía del pueblo, siempre y cuando se tenga a la democracia a su servicio. Según analistas, el sistema democrático se vive mejor en una República, por lo que la consideran un pilar para la construcción y fortalecimiento de ese sistema republicano.
Democracia como proceso de participación
José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), dice que la democracia es el sistema político que permite a través de la participación ciudadana y plena, por un lado elegir a los representantes y por otro tener un procedimiento de alternancia en el poder, que permita la participación y el involucramiento de las personas en el quehacer público.
Según el analista, uno de los elementos que fortalece la democracia es la profundización de la participación ciudadana. “En Guatemala hemos avanzando en la consolidación de la democracia pero todavía hay muchos retos y desafíos. Tenemos una democracia participativa, principalmente en los procesos electorales; la participación en los últimos procesos lo han demostrado y en este caso es necesario trascender de la democracia electoral a una democracia plena”. Dice que los ciudadanos se deben involucrar más allá de ejercer el voto el día de las elecciones, deben hacerlo en la participación permanente y activa en organizaciones comunitarias, sociales, desde los barrios, comunidades, municipios, e involucrarse en todos los procesos políticos utilizando todos los canales institucionales.
Hace ver que el emitir el voto en unas elecciones es un ejercicio necesario que como guatemaltecos tenemos, pero posterior a ello hay actividades que pueden estar vinculadas con el control y la fiscalización del actuar público. Sanabria asegura que la democracia es un pilar fundamental para fortalecer la República porque “la democracia es un elemento importante que contribuye al fortalecimiento del sistema político en su conjunto”.
La democracia funciona mejor en un sistema republicano
Por su parte Roberto Wagner, analista independiente, coincide en que la democracia en Guatemala es meramente electoral. “Las personas votan y después esperan que se les solucionen sus problemas, no es una democracia participativa en donde hayan grupos de la sociedad civil constantemente participando en el juego político. A las personas no les gusta involucrarse, o por lo menos en los últimos años eso se ha ido terminando”.
Agrega que el proceso democrático de Guatemala puede cambiar, entendiendo primero que las decisiones políticas nos afectan a todos, las asignaciones presupuestarias, los paquetes tributarios, entonces el voto resulta siendo un cheque en blanco para que los políticos hagan lo que quieran, por lo que es necesario involucrarse en todos los procesos políticos.
“Elegir y ser electo es uno de los derechos fundamentales que tiene el pueblo, pero se requiere que para que las decisiones sean legítimas de parte de los políticos estén bajo el escrutinio de los distintos grupos de la sociedad”. Hace ver que deben haber denuncias y manifestaciones, pero aclara que no necesariamente tiene que ser la toma de calles y hacer paros, sino que sean manifestaciones en donde como ciudadanos se expresen en contra de algunas decisiones que prácticamente se toman a diario por parte de las autoridades, señala el analista.
De acuerdo con Wagner, “la democracia funciona mejor en un sistema republicano que tenga pesos y contrapesos” . Enfatiza que los mismos sean ejercidos por la sociedad, en donde se involucren en un juego político, donde hay actores productivos del país, los sectores que abogan por los derechos humanos, los medios de comunicación, las religiones, todos formamos parte de una sociedad, y en una democracia todos tenemos que decir algo, y esa es la forma en que mejor funciona una República, puntualiza.
La democracia fortalece la participación ciudadana
Por aparte, Luis Mack, director del Instituto de Investigación de la Escuela de Ciencia Política de la USAC, indica que la democracia tiene diferentes acepciones. Es el concepto en ciencias sociales que tiene más definiciones, pero los politólogos lo resuelven y lo plantean como una democracia mínima, como la electoral, “pero eso es una democracia insuficiente”, puntualiza.
Agrega que la democracia guatemalteca en el elemento electoral tiene una serie de deficiencias. “En las últimas elecciones, Mirador Electoral declaró que obviamente los guatemaltecos votamos pero no elegimos, entonces justamente lo que se necesita es la redemocratización de los partidos políticos y reglas electorales que garanticen que el ciudadano tiene la última palabra, pero no es el caso para Guatemala porque ni la democracia mínima hemos podido consolidar”, señala Mack.
De acuerdo con el analista, la democracia se consolida en primera instancia mejorando la ingeniería electoral, que garantice que los partidos políticos sean abiertos y democráticos y que respondan al sentir de la población.
Según Mack, “la participación ciudadana en el proceso democrático fortalece el sistema republicano guatemalteco”. Menciona que hace poco las autoridades del Gobierno presentaron el informe del tercer año de Gobierno, donde habían muchos actores de gobierno, congresistas, etcétera; sin embargo, el ciudadano fue un actor inmóvil de lo que se presentó, no tiene forma de expresar si está o no de acuerdo, contrario sería si hubiera una ciudadanía más activa, entonces las autoridades tuvieran más cuidado con las cosas que presentan y las promesas que hacen en campaña, dice. Hace ver que en otros países hay observatorios de los avances y resultados de las promesas de campaña que efectivamente fortalecen la institucionalidad y la rendición de cuentas, puntualiza.