Con una afluencia históricamente baja, Bukele termina de afianzar su control territorial con las elecciones municipales. 

Panorama general. Con un 78% escrutado a la hora de cierre, los resultados en las elecciones municipales de El Salvador reafirman el dominio electoral de Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas (NI). No obstante, NI perdió muchas alcaldías a lo largo del país, como los casos de Sonsonate (Centro), San Miguel (Centro) y La Libertad (Este). En este último, NI perdió el municipio donde nació la carrera de Nayib Bukele y que habían retenido como parte del proyecto político del presidente: Nuevo Cuscatlán.  

• De los 44 municipios, solamente La libertad Este fue una victoria rotundamente opositora, quedando en manos de Milagro Navas, alcaldesa de Antiguo Cuscatlán por 12 términos consecutivos.  

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• La derrota es especialmente dura para Bukele, puesto que Michelle Sol, candidata perdedora, fue su sucesora como alcaldesa en Nuevo Cuscatlán (2012-2015), además de ser esposa de Ernesto Casto, presidente de la Asamblea Legislativa y hombre de confianza de Nayib Bukele. 

• Sin embargo, 43 de las 44 municipalidades serán controladas por el oficialismo o por partidos afines (PDC, PCN, GANA, CD y FS). 

En perspectiva. El mapa político salvadoreño cambió drásticamente; en 2021, NI obtuvo 152 alcaldías de 262 (57.6%), mientras que ARENA –como segunda fuerza política– obtuvo 35 (13.35%) y el FMLN, 30 (11.4%). El resto de las municipalidades se distribuyó entre aliados del oficialismo. Con los resultados de ayer, ARENA se consiguió solamente una alcaldía y el FMLN quedó totalmente fuera del mapa político salvadoreño.  

• Por primera vez desde su nacimiento como partido político, el FMLN salió de una elección sin un solo alcalde ni diputado, desapareciendo –para fines prácticos– la izquierda histórica del país.  

Sí, pero. La jornada fue menos controversial que la de las elecciones presidenciales del 4 de febrero, sin embargo, muchas de las irregularidades se repitieron. La alcaldesa de Antiguo Cuscatlán y candidata para el nuevo municipio “La Libertad Este” denunció desde la noche del 2 de marzo que miembros de su partido no habían recibido sus credenciales para conformar las Juntas Receptoras de Votos (JRV).  

• De igual manera, el partido oficialista plagó los centros de votación con empleados de la Asamblea Legislativa, reportándose algunas JRV con hasta tres empleados del legislativo en ellas.  

• La oposición también denunció que, en centros de votación de La Libertad Este, miembros de NI intentaron llegar a intervenir en el escrutinio sin tener credenciales.  

• Adicionalmente, se repitió el incidente recurrente del 4 de febrero, donde muchos miembros de JRV fueron suplantados por activistas del oficialismo y no se les permitió el ingreso a los centros de votación.  

El balance. NI se consolida como fuerza política absoluta, no obstante, recibió mucho voto de rechazo. Es un partido personalista, cuyo único vínculo con el votante se debe a la figura de Bukele. Lo anterior se respalda con los resultados. Muchos votantes decidieron sacar del poder a alcaldes de NI, sin embargo, confiaron en aquellos candidatos aliados del oficialismo. Se premia el apoyo hacia Bukele, sin embargo, no es garantía de éxito electoral.  

• La baja afluencia y el menor apoyo recibido por NI corroboran la importancia del cambio en el calendario. De haberse juntado las elecciones legislativas con las municipales, NI hubiese obtenido menos diputados de los que consiguió.  

• A la oposición tradicional le queda poco o nada, con solamente tres diputados y una alcaldía para iniciar un proceso de reconversión. Si se quiere hacer frente a Bukele, la oposición debe desprenderse de marcas históricas en las que el salvadoreño ya no confía.