El bloqueo de las elecciones generales del 23 de julio en España abrió las puertas a una crisis política, en dónde el interés del país quedó en un segundo plano ante la sed de poder de Pedro Sánchez.
 

Hemeroteca. Contrario a todas las previsiones, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, izquierda) del presidente Pedro Sánchez logró estropear la candidatura de Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular (PP, derecha). La campaña de miedo del gobierno socialista tuvo éxito en evitar una arrasadora victoria del PP; logró reducirla a un margen insuficiente para formar gobierno.
 

• En el sistema electoral español es el parlamento el que elige al presidente, por lo que, sin una mayoría absoluta en la sesión de investidura —176 votos—, no se puede gobernar.
   

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• Debido a la fragmentación del tradicional sistema bipartidista del PP y el PSOE, ninguno de los dos puede conseguir la investidura sin formar coaliciones con partidos minoritarios.
   

• La campaña de miedo del PSOE, junto con el rechazo del PP hacia Vox, hizo que la derecha no contara con los votos suficientes para lograr investir a Feijoó, a pesar de haber ganado las elecciones. La izquierda, a través de los partidos separatistas catalanes y vascos sí puede lograr la mayoría absoluta.

Panorama general. Luego del fracaso de Feijoó, el presidente Pedro Sánchez contradijo todas sus posturas de campaña para conseguir dicha investidura, evidenciando una desmedida ansia de poder.
 

• El jueves 9 de noviembre se oficializó que el PSOE llegó a un acuerdo con Junts per Cataluya (Junts, centroderecha-separatista).
   

• Junts es dirigido por Carles Puigdemont, político catalán que promovió el golpe de Estado de Cataluña en 2017, proclamando su independencia a través de un referéndum unilateral e ilegítimo.
   

• Prófugo y desde Bélgica, Puigdemont negoció con Sánchez el apoyo del separatismo, consiguiendo que el presidente cediera a otorgarles una amnistía a los golpistas y un nuevo referéndum para buscar la secesión catalana.

Entre líneas. Sánchez, como caudillo de la política española, se convierte en una figura mesiánica, que concentra todo el poder para el manejo de su partido y del gobierno, eliminando toda oposición. La característica más importante del caudillismo es el vaivén ideológico: la oscilación de las posturas ideológicas dependiendo de la propia conveniencia, todo con el fin de permanecer en el poder.  

• Sánchez, desde siempre, negaba la posibilidad de una amnistía para los golpistas, pero al necesitar del apoyo de Puigdemont, cambió radicalmente su postura.
   

• Ha eliminado cualquier tipo de oposición interna dentro del PSOE, expulsando del partido a detractores de la vieja guardia socialista como Joaquín Leguina y Nicolás Redondo.
   

• Los barones territoriales del PSOE, como los de Aragón y Castilla-La Mancha, se ven obligados a silenciar su oposición a temas como la amnistía debido al miedo de ser expulsados de su partido.
   

En perspectiva. Sánchez ha traicionado a las bases de su partido para retener el control del gobierno. Rosa Díez, exmilitante socialista del País Vasco, abandonó las filas del partido debido a su rechazo a la complicidad de Sánchez con el separatismo vasco heredero del grupo terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA, “País Vasco y Libertad”, por sus siglas en vasco).
 

• El socialismo vasco sufrió muchas muertes a manos de ETA, por lo que consideran como una traición de Sánchez su cercanía con el separatismo para mantenerse en el poder.
   

• Díez explica el fenómeno populista y autoritario de Sánchez en su libro “Caudillo Sánchez”, dónde califica el legado del presidente de Gobierno como un desastre.
   

Voces. La amnistía a los golpistas es inconstitucional. Sin embargo, las magistraturas constitucionales dependen también de la elección parlamentaria, por lo que la coalición de Sánchez tiene casi asegurada la supervivencia de su proyecto.
 

• Las cuatro asociaciones de jueces más prestigiosas de España han condenado el acuerdo entre el PSOE y Junts, señalándolo como un proceso de judicialización de la política. No obstante, Sánchez tendría el apoyo del Tribunal Constitucional (TC) como pago de favores recibidos.
   

• Con la complicidad del gobierno y el poder judicial, se encubrió el escándalo del hijo del actual presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, señalado de agredir sexualmente y en grupo, a una mujer brasileña.
   

• El silencio del gobierno ante el escándalo es vital para evitar cualquier tipo de oposición constitucional al atropello de Sánchez contra el Estado español.
    

Por qué importa. La declaración institucional de la Comunidad de Madrid —presidida por Isabel Díaz Ayuso del PP— define el acuerdo como un “cheque en blanco para el independentismo”, que desacredita a “la policía, los jueces, el Estado de derecho entero, el Rey, el Parlamento, el TC, y el propio PSOE”.
 

• El acuerdo se suma a los alegatos del liderazgo del PP de que Pedro Sánchez se ha convertido en un tirano.
   

• La obsesión de Sánchez con el poder y los compromisos en perjuicio de España para permanecer en el Palacio de la Moncloa, asemejan al caudillismo que permea la institucionalidad republicana y democrática de Latinoamérica desde sus procesos de independencia.