El Congreso de la República parece haber entrado en un letargo durante 2023. En el principio, la preparación para el proceso electoral detuvo la actividad parlamentaria; y luego tras los comicios, los diputados han perdido el interés por sesionar, pues las plenarias han sido escasas y las citaciones de fiscalización a funcionarios han disminuido.

Panorama general. Los diputados aprobaron el último decreto el 20 de septiembre y siete días después realizaron la última sesión plenaria, desde entonces parecen estar de vacaciones, pues no hay convocatorias ni interés por sesionar.

• El periodo ordinario concluye el 30 de noviembre. Después de esa fecha inicia el receso parlamentario que concluye el 14 de enero, día en que asumirá la nueva legislatura para el período 2024-2028.

Qué destacar. Según los diputados, las razones para no sesionar son diversas, pues unos aseguran que el oficialismo quiere evitar que el tema de la crisis política se traslade al hemiciclo, otros se lo atribuyen al desinterés de los diputados no reelectos. También se menciona que no existen “incentivos económicos” para asistir.

• Una de las grandes ausentes ha sido la presidenta del Congreso Shirley Rivera. Según el Departamento de Comunicación Social, ella pidió licencia, la cual venció el 31 de octubre.

Datos clave. La falta de actividad en el Congreso ha dejado en suspenso la elección del secretario y subsecretario de CONAMIGUA, quienes debieron asumir el 13 de octubre. Otro tema pendiente es el Tratado de Libre Comercio entre Guatemala e Israel, que quedó en primera lectura.

• Varias exoneraciones de impuestos a obras sociales solo avanzaron en tercera lectura, pero quedó pendiente su aprobación por artículos y redacción final.

• El proyecto de presupuesto 2024 tampoco ha iniciado su aprobación y el plazo para discutirlo vence el 30 de noviembre.

• Está pendiente, también, integrar la comisión pesquisidora que conocerá la denuncia contra el vicepresidente Guillermo Castillo.

Voces. “Llevamos un mes sin sesionar. No se ha convocado. La presidenta del Congreso no ha aparecido desde el 2 de octubre (...) ¿A qué se debe? puede ser por la coyuntura (...) No tenemos una razón, ellos deberían de sesionar”, declaró Fernando Bon, presidente de Congreso Eficiente.

• Considera que, a pocas semanas de que concluya el período, se esperaría que retomen, pues “si la dinámica continúa es de ver si se planea o no aprobar el presupuesto”, recalcó.

Fisgón histórico. Hace cuatro años, el ritmo en el hemiciclo también disminuyó, aunque no al mismo nivel que este año; los diputados no aprobaron el presupuesto y obligaron al gobierno de Alejandro Giammattei a hacer readecuaciones para implementar su plan de trabajo.

• El proyecto de presupuesto ascendía a Q91 mil millones, pero al no ser aprobado quedó el monto vigente, que ascendía a Q87 mil 715 millones.

En conclusión. Pese a las críticas, la mayoría de los diputados solamente está a la espera de que concluya el período legislativo 2020-2024, mientras que otros cabildean para la directiva que tomará el control el 14 de enero.