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La gran divergencia: el conflicto ideológico entre hombres y mujeres

Ilustración por Gabo®
Rafael Párraga
31 de enero, 2024

Contrario a la predicción de Fukuyama, la historia continúa, con la división ideológica entre sexos como el gran punto polarizador del presente y futuro.  

 

Panorama general. Con el crecimiento exponencial del progresismo —conocido popularmente en EE. UU. como ideología woke—, las divisiones entre hombre y mujer se acrecientan cada vez más, especialmente en el plano ideológico. Una encuesta de Gallup reveló que cada año, las mujeres, a nivel global, se vuelven más progresistas. Los hombres, lo contrario.  
 

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  • Por mucho tiempo, los hombres siguieron una tendencia paralela a la de las mujeres; sin embargo, la tendencia se ha revertido en los últimos diez años: las mujeres de la generación Z se vuelven más progresistas. 
     

  • Esta divergencia ideológica tiene repercusiones importantes a nivel social, económico y político en todo el mundo.  

    Ilustración por Gabo®

En perspectiva. De acuerdo con el estudio de Gallup Poll Social Series, la tendencia empezó a marcarse en EE. UU. a raíz del movimiento #MeToo, dónde mujeres alrededor del país –y consecuentemente, en todo el mundo– empezaron a denunciar abusos sexuales vividos en el pasado. De acuerdo con los estudios, casi la mitad de los hombres pasaron de apoyar tendencias feministas a expresar, en 2020, que “la sociedad estos días busca castigar a los hombres”.  

 

  • Los estudios reflejan que, lejos de lograr el cometido de generar conciencia, los efectos del movimiento #MeToo cambiaron –negativamente– la manera en la que muchas mujeres manejan sus relaciones con los hombres. 
     

  • A partir del auge del movimiento, una encuesta de 2022 indicó que dos tercios de las mujeres jóvenes afirmaron que la experiencia de otras mujeres en EE. UU. afecta su manera de ver la vida, un concepto sociológico conocido como “destino vinculado”.  
     

  • El sentimiento, no obstante, no se replica en mujeres mayores, ya que solamente un 35% de mujeres por encima de los 65 años afirmó lo mismo. 

 

Entre líneas. A pesar de existir cierta paridad demográfica entre hombres y mujeres, países con tendencias hacia la migración, como Guatemala, sufren de mayores implicaciones políticas debido a este cambio. Estudios de 2023 revelan que hasta un 61.3% de migrantes guatemaltecos son de sexo masculino, lo que genera un desequilibrio en la balanza ideológica en el país.  

 

  • Otro estudio demuestra resultados similares en países con culturas distintas. En países conservadores, como el caso de Corea del Sur, la división es, incluso, más radical.  
     

  • En Guatemala, las elecciones venideras podrían ser determinadas por un grupo demográfico muy específico: mujeres –predominantemente de zonas urbanas– de la generación Z, con tendencias cada vez más progresistas.  
     

  • Esto implica una necesidad de adaptación hacia las nuevas corrientes ideológicas, para una generación que cada vez se vuelve más importante dentro del padrón electoral.  

 

Por qué importa. Los estudios brindan elementos para el análisis, independientemente de las preferencias personales. El mundo se encamina, cada vez más, a un panorama político más politizado y polarizado, con ideologías cambiantes y un choque importante que divide a hombres y mujeres entre progresistas y conservadores.  

 

  • El auge de plataformas que facilitan la “viralidad”, como TikTok, permiten exportar fácil y rápidamente ideas foráneas —como el movimiento #MeToo— que afectan la percepción de la realidad de la gente más joven en otras latitudes.  
     

  • El reconocimiento de esta tendencia es fundamental para desarrollar proyectos políticos que consigan conciliar posturas opuestas y evitar un mayor grado de polarización entre sexos.  
     

  • En la medida que la tendencia se mantenga y se replique a nivel global, será cada vez más complicado sostener un modelo de democracia liberal y evitar las posturas polarizadoras propias de los líderes populistas. 

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La gran divergencia: el conflicto ideológico entre hombres y mujeres

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Rafael Párraga
31 de enero, 2024

Contrario a la predicción de Fukuyama, la historia continúa, con la división ideológica entre sexos como el gran punto polarizador del presente y futuro.  

 

Panorama general. Con el crecimiento exponencial del progresismo —conocido popularmente en EE. UU. como ideología woke—, las divisiones entre hombre y mujer se acrecientan cada vez más, especialmente en el plano ideológico. Una encuesta de Gallup reveló que cada año, las mujeres, a nivel global, se vuelven más progresistas. Los hombres, lo contrario.  
 

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  • Por mucho tiempo, los hombres siguieron una tendencia paralela a la de las mujeres; sin embargo, la tendencia se ha revertido en los últimos diez años: las mujeres de la generación Z se vuelven más progresistas. 
     

  • Esta divergencia ideológica tiene repercusiones importantes a nivel social, económico y político en todo el mundo.  

    Ilustración por Gabo®

En perspectiva. De acuerdo con el estudio de Gallup Poll Social Series, la tendencia empezó a marcarse en EE. UU. a raíz del movimiento #MeToo, dónde mujeres alrededor del país –y consecuentemente, en todo el mundo– empezaron a denunciar abusos sexuales vividos en el pasado. De acuerdo con los estudios, casi la mitad de los hombres pasaron de apoyar tendencias feministas a expresar, en 2020, que “la sociedad estos días busca castigar a los hombres”.  

 

  • Los estudios reflejan que, lejos de lograr el cometido de generar conciencia, los efectos del movimiento #MeToo cambiaron –negativamente– la manera en la que muchas mujeres manejan sus relaciones con los hombres. 
     

  • A partir del auge del movimiento, una encuesta de 2022 indicó que dos tercios de las mujeres jóvenes afirmaron que la experiencia de otras mujeres en EE. UU. afecta su manera de ver la vida, un concepto sociológico conocido como “destino vinculado”.  
     

  • El sentimiento, no obstante, no se replica en mujeres mayores, ya que solamente un 35% de mujeres por encima de los 65 años afirmó lo mismo. 

 

Entre líneas. A pesar de existir cierta paridad demográfica entre hombres y mujeres, países con tendencias hacia la migración, como Guatemala, sufren de mayores implicaciones políticas debido a este cambio. Estudios de 2023 revelan que hasta un 61.3% de migrantes guatemaltecos son de sexo masculino, lo que genera un desequilibrio en la balanza ideológica en el país.  

 

  • Otro estudio demuestra resultados similares en países con culturas distintas. En países conservadores, como el caso de Corea del Sur, la división es, incluso, más radical.  
     

  • En Guatemala, las elecciones venideras podrían ser determinadas por un grupo demográfico muy específico: mujeres –predominantemente de zonas urbanas– de la generación Z, con tendencias cada vez más progresistas.  
     

  • Esto implica una necesidad de adaptación hacia las nuevas corrientes ideológicas, para una generación que cada vez se vuelve más importante dentro del padrón electoral.  

 

Por qué importa. Los estudios brindan elementos para el análisis, independientemente de las preferencias personales. El mundo se encamina, cada vez más, a un panorama político más politizado y polarizado, con ideologías cambiantes y un choque importante que divide a hombres y mujeres entre progresistas y conservadores.  

 

  • El auge de plataformas que facilitan la “viralidad”, como TikTok, permiten exportar fácil y rápidamente ideas foráneas —como el movimiento #MeToo— que afectan la percepción de la realidad de la gente más joven en otras latitudes.  
     

  • El reconocimiento de esta tendencia es fundamental para desarrollar proyectos políticos que consigan conciliar posturas opuestas y evitar un mayor grado de polarización entre sexos.  
     

  • En la medida que la tendencia se mantenga y se replique a nivel global, será cada vez más complicado sostener un modelo de democracia liberal y evitar las posturas polarizadoras propias de los líderes populistas.