La preferencia de los jóvenes por Bernardo Arévalo, del partido Movimiento Semilla, como presidente de Guatemala en segunda vuelta, no obedece a razones ideológicas, sino a dos posiciones enfrentadas: el statu quo versus cambio, según entrevistados. 

Datos clave. De los 1.242 participantes en el primer estudio de opinión realizado por la empresa CID-Gallup y publicado el 2 de agosto por la Fundación Libertad y Desarrollo, el 28 % de los encuestados dijo ser de ideología de derecha.

• Mientras, quienes se identificaron con la izquierda y centro-izquierda apenas alcanzan un 6 %; el restante 53 % no se identificó con ninguna de las dos ideologías. 
• Del total de entrevistados, el 63% tiene la intención de votar por Arévalo, quien representa la social democracia y el 27 % para Sandra Torres, a la izquierda.  Dichos porcentajes son tomando en cuenta solamente los votos válidos.

Voces (I). Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, explicó que el fenómeno no es ideológico y tampoco significa que Guatemala se ha convertido en un país socialista. 

• Los jóvenes de entre 18 y 30 años dicen ser de derecha, al igual que las personas más adultas, por lo que Boteo insiste en que los resultados son reflejo del descontento por la corrupción.  

Voces (II). El politólogo, Allan Ortiz, comentó que “la propuesta distinta en el tablero electoral se llama partido Movimiento Semilla, donde hay líderes involucrados en discusión académica de izquierda, pero finalmente académica, o bien en círculos moderados de derecha”. 

• En el caso de la UNE, esta representa “la visibilización de lo que hoy está; del partido que ya hizo gobierno o que regresarán los de siempre y del mismo grupo de políticos, lo que termina de posicionar al partido Movimiento Semilla”, opinó Ortiz. 
• A pesar de que los más jóvenes podrían no tener memoria política de lo hecho por el gobierno de la UNE (2008-2012), sí reciben información de sus padres y saben del protagonismo mediático que ejerce Torres, según el politólogo.
• Lo que hoy existe frente a lo que puede cambiar es lo que seduce a los jóvenes, agregó. 

Cómo funciona. Otro ingrediente que se suma al fenómeno que vive Guatemala es el cambio generacional, dijo Ortiz. 

• El acceso a la información está más cerca de los jóvenes, al igual que la desinformación. Todo está al alcance de un tuit. 
• La interconexión les permite apreciar otros modelos de gobierno, discursos, debates y ampliar su horizonte interpretativo. 
• “La transformación de sus valores, la buscan articular dentro de la oferta electoral”, dijo el entrevistado.  

Visto y no visto. Alguien que comparte los principios de la derecha es Mónica Marroquín, directora de proyectos de Guatemala Visible, quien expresó que los partidos conservadores carecen de una base ideológica consistente y consecuente y que ninguno la representa al día de hoy. 

• El ejemplo lo dio el partido Movimiento Semilla, dijo  Marroquín, con señales de democracia para elegir a sus cuadros políticos, así como las ventas y cobro de eventos como medida de transparencia para el financiamiento de su campaña en primera vuelta. “Los jóvenes ya no se conforman con discursos, sino que piden acciones”, reiteró. 
• Instó a los partidos conservadores a recoger propuestas y empezar desde abajo con un movimiento con bases bien construidas, que no teman decir de qué están a favor y de qué en contra. Un replanteamiento de cómo hacer las cosas.
• Ortiz agregó: “Uno de los rasgos del conservadurismo es que está con páginas ‘más adultas’ que dificultan traducirlo a nuevos cuadros y relevos, renovar discursos y la manera de hacer política”.  

En conclusión. El politólogo, Wolfgang Ochaeta, mencionó que Semilla abrió la puerta a los jóvenes y se comunicó en términos que permitieron generar un vínculo con el electorado eminentemente joven, como el uso del emoticón de la “semillita” o el gato “Semichi”. 

• La red TikTok fue clave. Allí está inmerso un grueso del electorado, la población menor de 35 años de edad. 
• Hubo criterio político para trasladar en redes sociales lo que realizan en las calles “logrando cubrir una esquina, pero abarcando 10 kilómetros cuadrados”, dijo Ochaeta. 
• Se cumplió “la espiral del silencio”, es decir, que ante la salida de la contienda electoral de varios candidatos, los jóvenes optaron por no revelar para quién iba su voto. 

**Publicado originalmente el 8 de agosto del 2023.