Ya no jugaremos más a encender el fuego: las Mil palabras de Bohemia Suburbana, HOY EN EL BLOG DE MÚSICA DE LUIS FERNANDO ALEJOS.
Los números de teléfono en Guatemala tenían 6 dígitos. Álvaro Arzú Irigoyen era presidente. Los discos compactos predominaban todavía, eran fuerza mayor en un mundo en el cual Internet estaba infante.
El año 2000 todavía no era la amenaza que muchos luego cultivaron, Chepe Zarco estaba vivo y la gente iba a “toques” de rock con una urgencia generacional. Mil palabras con sus dientes de Bohemia Suburbana llegaba a mis manos por medio de uno de mis hermanos mayores.
Tenía 14 o 15 años. Era 1995 o 1996, no lo recuerdo con la precisión que los músicos atacaban Detrás de mamá (“Ya no nos dejan bailar en paz aquella bella danza sexual”).
Bolsas de té es perfección musical y lírica, “y de esta forma me desvelo”.
Creo, con una gran convicción, que Alux Nahual jamás podría alcanzar este tipo de rebeldía y desnudez. Eran unos chicos buenos, supongo; ahora son señores que tocan nomás para sobrevivir, como quien se quedó sin opciones después de cierta encrucijada.
No fueron tiempos mejores, tampoco. Finalmente escuché en vivo a Bohemia S. en 1999 (y a Malacates Trébol Shop, la banda que surgió de las cenizas temporales del grupo), cuando se reunieron en la ahora desaparecida Plaza de Toros. Y aun así sentía que era un nuevo inicio para mí y la banda, que en ese momento estaba entre un ir y venir de la alineación que conocí.
“Sientes algo raro otra vez. Y hoy el sol no alumbra como lo hizo ayer o hace 500 años cuando no soñabas con nacer”.
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El año 2000 todavía no era la amenaza que muchos luego cultivaron, Chepe Zarco estaba vivo y la gente iba a “toques” de rock con una urgencia generacional. Mil palabras con sus dientes de Bohemia Suburbana llegaba a mis manos por medio de uno de mis hermanos mayores.
Tenía 14 o 15 años. Era 1995 o 1996, no lo recuerdo con la precisión que los músicos atacaban Detrás de mamá (“Ya no nos dejan bailar en paz aquella bella danza sexual”).
Bolsas de té es perfección musical y lírica, “y de esta forma me desvelo”.
Creo, con una gran convicción, que Alux Nahual jamás podría alcanzar este tipo de rebeldía y desnudez. Eran unos chicos buenos, supongo; ahora son señores que tocan nomás para sobrevivir, como quien se quedó sin opciones después de cierta encrucijada.
No fueron tiempos mejores, tampoco. Finalmente escuché en vivo a Bohemia S. en 1999 (y a Malacates Trébol Shop, la banda que surgió de las cenizas temporales del grupo), cuando se reunieron en la ahora desaparecida Plaza de Toros. Y aun así sentía que era un nuevo inicio para mí y la banda, que en ese momento estaba entre un ir y venir de la alineación que conocí.
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