De un avión abandonado a un espacio en las alturas: la historia del hotel aéreo en Costa Rica
A simple vista pareciera ser un avión abandonado en la selva, sin embargo una vez se ingresa, la historia es otra.
Allan Templeton, es el nombre del hombre que decidió transformar un antiguo Boeing 727 del año 1965 en un hotel aéreo, el cual se encuentra suspendido a 15 metros de altura y con vistas a las playas del Pacífico costarricense.
Originario de Connecticut, Estados Unidos, Templeton decidió darle un giro a su vida, puesto que sentía estresado y cansado de la rutina diaria. Fue así como se unió a los Cuerpos de Paz y llegó a Costa Rica, en donde la naturaleza, la vida silvestre y el estilo de vida relajado de la región, lo atraparon por completo. Conmo menciona el norteamericano, en este país, descubrió el paraíso y la libertad que anhelaba.
La idea de convertir un avión en su hogar surgió en los años 70 cuando vio un antiguo Boeing 727, en el aeropuerto de San José destinado a simulacros de incendios debido a sus alas fracturadas. Desde ese momento se convirtió en su obsesión.
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Muy determinado con lo que buscaba, logró localizar al propietario y consiguió que le otorgara la aeronave. Establecido en Manuel Antonio, en el Pacífico costarricense, inició la transformación. El proceso involucró desmontar el transporte y construir plataformas de soporte, así como tambien rediseñar el interior. Una inversión que tuvo un costo aproximado de 300 mil dólares.
Una vez que terminó con la restauración, Templeton alquilarle este nuevo espacio a una amiga. La estadía resultó ser todo un éxito y esto lo condujo a la creación de “Costa Verde”, un hotel que ahora ofrece estancias 400 dólares la noche.
El interior del avión
A simple vista y si se contempla el escenario desde afuera, el avión parece ser una aeronave que se cayó en el medio de la selva y fue abandonado. Sin embargo, una vez se ingresa, el panorama cambia por completo.
El espacio está completamente equipado para cumplir con todas las comodidades. Cuenta con dos habitaciones con camas queen, aire acondicionado y dos baños privados en suite. Cabe resaltar que aquí se conservaron las ventanas originales de la cabina.
Por medio de una escalera caracol, la vivienda también incluye un área de comedor, una cocina ubicada en la cabina de los pilotos, televisión y terrazas en cada ala con una vista al océano Pacífico y a los monos capuchinos que frecuentan el área.
Una de las últimas modificaciones que tuvo el avión fue una línea metálica con un sistema de motor eléctrico y sillas para que las personas puedan sentarse con las piernas extendidas, y así apreciar las vistas sin tanta adrenalina de por medio. Este nuevo espacio lleva el nombre de "Canopy Cruise".
De un avión abandonado a un espacio en las alturas: la historia del hotel aéreo en Costa Rica
A simple vista pareciera ser un avión abandonado en la selva, sin embargo una vez se ingresa, la historia es otra.
Allan Templeton, es el nombre del hombre que decidió transformar un antiguo Boeing 727 del año 1965 en un hotel aéreo, el cual se encuentra suspendido a 15 metros de altura y con vistas a las playas del Pacífico costarricense.
Originario de Connecticut, Estados Unidos, Templeton decidió darle un giro a su vida, puesto que sentía estresado y cansado de la rutina diaria. Fue así como se unió a los Cuerpos de Paz y llegó a Costa Rica, en donde la naturaleza, la vida silvestre y el estilo de vida relajado de la región, lo atraparon por completo. Conmo menciona el norteamericano, en este país, descubrió el paraíso y la libertad que anhelaba.
La idea de convertir un avión en su hogar surgió en los años 70 cuando vio un antiguo Boeing 727, en el aeropuerto de San José destinado a simulacros de incendios debido a sus alas fracturadas. Desde ese momento se convirtió en su obsesión.
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Muy determinado con lo que buscaba, logró localizar al propietario y consiguió que le otorgara la aeronave. Establecido en Manuel Antonio, en el Pacífico costarricense, inició la transformación. El proceso involucró desmontar el transporte y construir plataformas de soporte, así como tambien rediseñar el interior. Una inversión que tuvo un costo aproximado de 300 mil dólares.
Una vez que terminó con la restauración, Templeton alquilarle este nuevo espacio a una amiga. La estadía resultó ser todo un éxito y esto lo condujo a la creación de “Costa Verde”, un hotel que ahora ofrece estancias 400 dólares la noche.
El interior del avión
A simple vista y si se contempla el escenario desde afuera, el avión parece ser una aeronave que se cayó en el medio de la selva y fue abandonado. Sin embargo, una vez se ingresa, el panorama cambia por completo.
El espacio está completamente equipado para cumplir con todas las comodidades. Cuenta con dos habitaciones con camas queen, aire acondicionado y dos baños privados en suite. Cabe resaltar que aquí se conservaron las ventanas originales de la cabina.
Por medio de una escalera caracol, la vivienda también incluye un área de comedor, una cocina ubicada en la cabina de los pilotos, televisión y terrazas en cada ala con una vista al océano Pacífico y a los monos capuchinos que frecuentan el área.
Una de las últimas modificaciones que tuvo el avión fue una línea metálica con un sistema de motor eléctrico y sillas para que las personas puedan sentarse con las piernas extendidas, y así apreciar las vistas sin tanta adrenalina de por medio. Este nuevo espacio lleva el nombre de "Canopy Cruise".