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La increíble y triste historia de la abuela y mamá que prostituían a tres niñas

Glenda Sanchez
17 de agosto, 2018

Los operativos contra trata de personas en Suchitepéquez dejaron al descubierto una historia parecida a la que relata Gabriel García Márquez en su novela, “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada”.

Es un caso de trata de personas en la cual las víctimas eran tres menores de 11,13 y 15 años, explotadas sexualmente por quienes debían protegerlas, de acuerdo con la información de las autoridades.

Tita, Sofí y Carol (se usará estos nombres por resguardo y no revictimizar a las niñas), son tres hermanas que vivían en Mazatenango, Suchitepéquez.

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Las tres vivían con su mamá, sin  embargo, con frecuencia visitaban a su abuela. Visitas que desde abril a septiembre de 2016, se convirtieron en una pesadilla.

En abril de 2016, recién pasada la Semana Santa, ese mes el calor aún llegaba con intensidad.

Jengly Marisol Osorio, la madre de las tres hermanas, un día de abril decidió visitar a  Adelina Osorio García, abuela materna de la niñas.

Ese día las niñas, a diferencias de otras ocasiones, fueron trasladadas a moteles cerca del área para dar servicios sexuales a hombres adultos mayores.

Desde esa ocasión la madre, la abuela y Glondi Fabiola López Castillo, tía de las pequeñas, buscaban a los clientes, a quienes les cobraban Q50. “Dinero que quedaba en poder de las explotadoras”, informó el MP.

  • Te puede interesar: 

El MP las rescata

Según los investigadores de la Fiscalía Contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP), fueron explotadas de abril a septiembre de 2016.

“Las pesquisas señalan que las familiares de las niñas ofrecían los servicios sexuales a mayores de edad, trasladaban a los autohoteles de Mazatenango, Suchitepéquez”, agregaron los fiscales.

No pasaron más de cinco meses, cuando el hecho fue denunciado el 8 de septiembre de ese año, en la delegación de la Procuraduría General la Nación (PGN), de Suchitepéquez.

Ese mismo día Tita, Sofí y Carol fueron rescatadas y el Ministerio Público empezó con la recolección de evidencia.

Este viernes, ya con suficientes indicios y autorización de un Juzgado de Instancia Penal, efectuaron varios allanamientos en ese municipio.

En esos operativos fueron capturadas diez personas, entre ellas siete supuestos clientes:

  1. Jengly Marisol Osorio (madre de las niñas)
  2. Glondi Fabiola López Castillo (tía de las niñas)
  3. Adelina Osorio García (abuela de las niñas)
  4. Arístides Lorenzo Castillo López (cliente)
  5. Byron Rene López Tunchez (cliente)
  6. Daniel Eduardo Osorio Guillen (cliente)
  7. David Gonzalo Roach Arriaga (cliente)
  8. Erik Francisco Mazariegos Castro (cliente)
  9. Héctor Manuel Jerez Lara (cliente)
  10. Vicente Rafael Sánchez de León (cliente)

Testimonios logran evidenciar los abusos

El MP logró identificar a las personas involucradas por la declaración testimonial en calidad de anticipo de prueba de las víctimas.

“Ellas manifestaron la forma en que sucedieron los hechos y los nombres de las personas quienes solicitaron servicios sexuales”, agregaron los investigadores.

El MP sindica a  los siete hombres por los delitos de violación y actividades sexuales remuneradas con personas menores.

La audiencia de primera declaración se realizará en el Juzgado de Femicidio de Mazatenango.

La increíble y triste historia de la abuela y mamá que prostituían a tres niñas

Glenda Sanchez
17 de agosto, 2018

Los operativos contra trata de personas en Suchitepéquez dejaron al descubierto una historia parecida a la que relata Gabriel García Márquez en su novela, “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada”.

Es un caso de trata de personas en la cual las víctimas eran tres menores de 11,13 y 15 años, explotadas sexualmente por quienes debían protegerlas, de acuerdo con la información de las autoridades.

Tita, Sofí y Carol (se usará estos nombres por resguardo y no revictimizar a las niñas), son tres hermanas que vivían en Mazatenango, Suchitepéquez.

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Las tres vivían con su mamá, sin  embargo, con frecuencia visitaban a su abuela. Visitas que desde abril a septiembre de 2016, se convirtieron en una pesadilla.

En abril de 2016, recién pasada la Semana Santa, ese mes el calor aún llegaba con intensidad.

Jengly Marisol Osorio, la madre de las tres hermanas, un día de abril decidió visitar a  Adelina Osorio García, abuela materna de la niñas.

Ese día las niñas, a diferencias de otras ocasiones, fueron trasladadas a moteles cerca del área para dar servicios sexuales a hombres adultos mayores.

Desde esa ocasión la madre, la abuela y Glondi Fabiola López Castillo, tía de las pequeñas, buscaban a los clientes, a quienes les cobraban Q50. “Dinero que quedaba en poder de las explotadoras”, informó el MP.

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Según los investigadores de la Fiscalía Contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP), fueron explotadas de abril a septiembre de 2016.

“Las pesquisas señalan que las familiares de las niñas ofrecían los servicios sexuales a mayores de edad, trasladaban a los autohoteles de Mazatenango, Suchitepéquez”, agregaron los fiscales.

No pasaron más de cinco meses, cuando el hecho fue denunciado el 8 de septiembre de ese año, en la delegación de la Procuraduría General la Nación (PGN), de Suchitepéquez.

Ese mismo día Tita, Sofí y Carol fueron rescatadas y el Ministerio Público empezó con la recolección de evidencia.

Este viernes, ya con suficientes indicios y autorización de un Juzgado de Instancia Penal, efectuaron varios allanamientos en ese municipio.

En esos operativos fueron capturadas diez personas, entre ellas siete supuestos clientes:

  1. Jengly Marisol Osorio (madre de las niñas)
  2. Glondi Fabiola López Castillo (tía de las niñas)
  3. Adelina Osorio García (abuela de las niñas)
  4. Arístides Lorenzo Castillo López (cliente)
  5. Byron Rene López Tunchez (cliente)
  6. Daniel Eduardo Osorio Guillen (cliente)
  7. David Gonzalo Roach Arriaga (cliente)
  8. Erik Francisco Mazariegos Castro (cliente)
  9. Héctor Manuel Jerez Lara (cliente)
  10. Vicente Rafael Sánchez de León (cliente)

Testimonios logran evidenciar los abusos

El MP logró identificar a las personas involucradas por la declaración testimonial en calidad de anticipo de prueba de las víctimas.

“Ellas manifestaron la forma en que sucedieron los hechos y los nombres de las personas quienes solicitaron servicios sexuales”, agregaron los investigadores.

El MP sindica a  los siete hombres por los delitos de violación y actividades sexuales remuneradas con personas menores.

La audiencia de primera declaración se realizará en el Juzgado de Femicidio de Mazatenango.