Aunque más de 30 millones de estudiantes mexicanos inician este lunes 24 de agosto su año académico, la vuelta a clases será atípica.
Debido a la emergencia suscitada por la propagación del covid-19, las clases en ese país serán a distancia. Dicha situación refleja una caída de un 70 por ciento en la venta de útiles escolares.
Medios internacionales han informado que en la calle Mesones del centro histórico de la Ciudad de México, hay comercios con las cortinas abajo. También han revelado que la mayoría de comerciantes se encuentran preocupados por las bajas ventas.
“Acá llevo seis años, pero cada día ha ido bajando y ahora está peor, entonces quién sabe cómo siga. Otros años esto está muy lleno, ahorita está vacío, no hay nada. Estamos nada más viéndonos unos a otros y la poquita gente que viene”, contó este sábado a Efe el comerciante Óscar Juárez.
Bajas ventas
El covid-19, que acumula 549 mil 734 casos y 59 mil 610 muertos en México, obligó a cancelar las clases presenciales desde el 23 de marzo.
Para el ciclo escolar que inicia este lunes 24 de agosto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) creó el programa Aprende en Casa. En ese programa participan seis televisoras privadas y públicas y tendrá como objetivo impartir clases a distancia.
La comerciante Natalia Cruz cree que esto propició una disminución de hasta 90 por ciento en sus ventas. “Aparte de que no hay dinero, no están invirtiendo mucho en su lista escolar. Por supuesto que sí (se debe a las clases a distancia), no hay otra respuesta más que eso”, comentó a Efe.
Datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfeo) respaldan su percepción.
La agrupación informó que la venta de útiles escolares representa 25 mil millones de pesos (más de 1.130 millones de dólares) en esta época, pero la cifra decreció 70 por ciento, el equivalente a 18 mil millones de pesos (casi 815 millones de dólares).
En tanto, cerca de 30 mil proveedores de material escolar de un total de 200 mil cerrarán de forma definitiva. Esto dejara más de 150 mil desempleados, según la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
Incertidumbre en México
La SEP no ha definido una fecha para retomar la enseñanza presencial. La institución ha manifestado que esto no sucederá hasta que el semáforo de riesgo epidemiológico cambie a verde.
La vendedora Jania de Jesús Flores argumenta que esto desincentiva a los padres a comprar útiles.
“Es la incertidumbre de saber si los niños regresan a clases, si compran todo de una vez y tal vez no lo ocupan, porque de hecho muchos nos han dicho que no compran todo porque no lo van a ocupar, entonces nada más lo esencial”, relató.
Nuevos desafíos
Pese a la crisis económica, reflejada en una caída anual de 18,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre, hay familias y docentes que buscan útiles para afrontar los nuevos desafíos de la educación a distancia.
Un ejemplo es Mayra Ugalde, madre de una niña en preescolar a quien ahora tendrá que educar mientras hace “home-office” (teletrabajo).
“Se me ha hecho fácil porque los precios están accesibles, pero difícil porque nosotros somos los que tenemos que educar a nuestros hijos en casa, y entonces tenemos que tener todo el material de apoyo para ayudarlos”, comentó.
La SEP acordó esta semana que ningún maestro pierda su ingreso mientras las clases son a distancia.
Aunque más de 30 millones de estudiantes mexicanos inician este lunes 24 de agosto su año académico, la vuelta a clases será atípica.
Debido a la emergencia suscitada por la propagación del covid-19, las clases en ese país serán a distancia. Dicha situación refleja una caída de un 70 por ciento en la venta de útiles escolares.
Medios internacionales han informado que en la calle Mesones del centro histórico de la Ciudad de México, hay comercios con las cortinas abajo. También han revelado que la mayoría de comerciantes se encuentran preocupados por las bajas ventas.
“Acá llevo seis años, pero cada día ha ido bajando y ahora está peor, entonces quién sabe cómo siga. Otros años esto está muy lleno, ahorita está vacío, no hay nada. Estamos nada más viéndonos unos a otros y la poquita gente que viene”, contó este sábado a Efe el comerciante Óscar Juárez.
Bajas ventas
El covid-19, que acumula 549 mil 734 casos y 59 mil 610 muertos en México, obligó a cancelar las clases presenciales desde el 23 de marzo.
Para el ciclo escolar que inicia este lunes 24 de agosto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) creó el programa Aprende en Casa. En ese programa participan seis televisoras privadas y públicas y tendrá como objetivo impartir clases a distancia.
La comerciante Natalia Cruz cree que esto propició una disminución de hasta 90 por ciento en sus ventas. “Aparte de que no hay dinero, no están invirtiendo mucho en su lista escolar. Por supuesto que sí (se debe a las clases a distancia), no hay otra respuesta más que eso”, comentó a Efe.
Datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfeo) respaldan su percepción.
La agrupación informó que la venta de útiles escolares representa 25 mil millones de pesos (más de 1.130 millones de dólares) en esta época, pero la cifra decreció 70 por ciento, el equivalente a 18 mil millones de pesos (casi 815 millones de dólares).
En tanto, cerca de 30 mil proveedores de material escolar de un total de 200 mil cerrarán de forma definitiva. Esto dejara más de 150 mil desempleados, según la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
Incertidumbre en México
La SEP no ha definido una fecha para retomar la enseñanza presencial. La institución ha manifestado que esto no sucederá hasta que el semáforo de riesgo epidemiológico cambie a verde.
La vendedora Jania de Jesús Flores argumenta que esto desincentiva a los padres a comprar útiles.
“Es la incertidumbre de saber si los niños regresan a clases, si compran todo de una vez y tal vez no lo ocupan, porque de hecho muchos nos han dicho que no compran todo porque no lo van a ocupar, entonces nada más lo esencial”, relató.
Nuevos desafíos
Pese a la crisis económica, reflejada en una caída anual de 18,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre, hay familias y docentes que buscan útiles para afrontar los nuevos desafíos de la educación a distancia.
Un ejemplo es Mayra Ugalde, madre de una niña en preescolar a quien ahora tendrá que educar mientras hace “home-office” (teletrabajo).
“Se me ha hecho fácil porque los precios están accesibles, pero difícil porque nosotros somos los que tenemos que educar a nuestros hijos en casa, y entonces tenemos que tener todo el material de apoyo para ayudarlos”, comentó.
La SEP acordó esta semana que ningún maestro pierda su ingreso mientras las clases son a distancia.