Más de dos años le llevó a las autoridades capturar al pastor evangélico, Luis Fernando Escalante Villacinda, de 38 años de edad, por la presunta violación y muerte de su hijastra de 3 años.
La Policía Nacional Civil (PNC) realizó la detención este sábado 31 de octubre de 2020, en el caserío El Edén, aldea Esquipulas, en Tejutla, San Marcos, por orden del Juzgado de Primera Instancia de Femicidio, emitida el 6 de octubre.
Abuso desmedido según investigadores
El ataque sexual ocurrió el 3 de abril de 2018, cuando la pequeña ingresó a la emergencia del hospital San Juan de Dios y determinaron que no era la primera vez que sufría la violación.
Sin embargo, por gravedad de las lesiones, la menor falleció cuatro días después.
“El abuso fue desmedido”, afirmaron los investigadores, quienes le seguían el rastro desde que huyó el mismo día que fue acusado de cometer la última violación.
Agregaron que Escalante se aprovechaba de que era conviviente de la mamá de niña y de su cargo de pastor, para cometer en repetidas ocasiones el delito, en la zona 5 de la capital.
Más de dos años le llevó a las autoridades capturar al pastor evangélico, Luis Fernando Escalante Villacinda, de 38 años de edad, por la presunta violación y muerte de su hijastra de 3 años.
La Policía Nacional Civil (PNC) realizó la detención este sábado 31 de octubre de 2020, en el caserío El Edén, aldea Esquipulas, en Tejutla, San Marcos, por orden del Juzgado de Primera Instancia de Femicidio, emitida el 6 de octubre.
Abuso desmedido según investigadores
El ataque sexual ocurrió el 3 de abril de 2018, cuando la pequeña ingresó a la emergencia del hospital San Juan de Dios y determinaron que no era la primera vez que sufría la violación.
Sin embargo, por gravedad de las lesiones, la menor falleció cuatro días después.
“El abuso fue desmedido”, afirmaron los investigadores, quienes le seguían el rastro desde que huyó el mismo día que fue acusado de cometer la última violación.
Agregaron que Escalante se aprovechaba de que era conviviente de la mamá de niña y de su cargo de pastor, para cometer en repetidas ocasiones el delito, en la zona 5 de la capital.