Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

¿Cómo desechar objetos cortopunzantes?

Edgar Quiñónez
30 de septiembre, 2021

Los objetos cortopunzantes son aquellos elementos que tienen puntas afiladas y que pueden cortar o perforar la piel causando heridas. Por ejemplo, un cuchillo o una jeringa.

Sin embargo, el término se aplica de manera particular a ciertos implementos que se usan en el ámbito médico. Además de los profesionales de la salud, las personas con enfermedades crónicas también necesitan manipularlos.

Fotografía de Myriams-Fotos en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos para esta nota.

Esta nota también te puede interesar: ¿Cuáles son los efectos del moho negro en la salud?


¿Qué son y cuáles son los objetos cortopunzantes?

Como la misma palabra lo da a entender, los objetos cortopunzantes tienen puntas muy filosas. Algunos son bastante aguzados, como un alfiler; otros son de hoja y un poco más anchos, como las navajas.

En cualquier caso, la manipulación de los mismos conlleva un riesgo, que es la posibilidad de penetrar fácilmente la piel. En el ámbito de la medicina y la enfermería encontramos diversos objetos cortopunzantes.

Riesgos de uso

El mayor problema a la hora de manipular y desechar objetos cortopunzantes es que tienen altas posibilidades de transmitir infecciones. En efecto, tales elementos pueden contener toxinas, bacterias, virus, hongos o parásitos.

Por ende, el personal de salud está expuesto constantemente a patógenos. Según las investigaciones, las lesiones por pinchazos con objetos cortopunzantes oscilan entre 1,4 y 9,5 por cada 100 miembros del personal sanitario, anualmente.

Fotografía de Steve Buissinne en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos.

Consejos para la manipulación

Si se es un profesional de la salud, un paciente con una enfermedad crónica o parte del personal de mantenimiento de una institución hospitalaria, hay que aprender a manejar y desechar estos objetos cortopunzantes de forma segura.

En tal sentido, se deben tener en cuenta una serie de pautas para evitar heridas accidentales y posibles contagios de enfermedades:

1- No desempacar una jeringa hasta que sea momento de utilizarla.

2- Antes de tomar el objeto cortopunzante hay que asegurarse de tener al alcance de la mano todos los elementos que se necesitan.

3- Nunca apuntar el objeto hacia uno.

4- Una vez utilizado, no colocarlo sobre una superficie donde pueda ser tocado o rozado por alguien.

5- No dejar objetos cortopunzantes al alcance de pacientes confundidos o desorientados.

6- Nunca entregar en la mano un objeto afilado a otra persona.

7- Si es un elemento reutilizable, tener listo un recipiente seguro y colocarlo allí después de usarlo.

8- No doblar, romper ni retirar las agujas usadas de las jeringas desechables.

Fotografía de Steve Buissinne en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos.

Cómo desechar correctamente objetos cortopunzantes

Los posibles riesgos con los objetos cortopunzantes no terminan una vez que los utilizamos. Debemos ser igualmente precavidos con relación a la manera de desecharlos. Hay que seguir un protocolo. En el caso del personal de mantenimiento de un centro de salud, la primera recomendación es no mezclar los objetos cortopunzantes con otros desechos hospitalarios. En el hogar, esto se traduce en nunca arrojar un objeto punzocortante a la basura común.

Incluso hay opciones reutilizables para contenedores, como una botella vacía de detergente para ropa, por ejemplo. En este caso, se debe fijar con cinta de seguridad la tapa de la botella y etiquetarla. Hay que ser muy cuidadosos al momento de colocar el elemento cortopunzante. No se debe meter la mano en el contenedor, sino arrojar solamente. Menos aún se debe empujar hacia abajo con el fin de compactar los objetos introducidos.

Hay que mantener los contenedores para objetos cortopunzantes fuera del alcance de niños y mascotas. Lo ideal es que esté resguardado hasta que llegue el momento de desecharlo. Cuando se tiene un recipiente para objetos punzocortantes lleno, este a su vez debe ser trasladado a un lugar donde no se corra el riesgo de que alguien lo abra por error. Las normativas sobre disposición de este tipo de desechos son variadas en los distintos países.

Fotografía de Steve Buissinne en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos.

¿Por qué no arrojar objetos cortopunzantes a la basura?

La eliminación inapropiada de objetos cortopunzantes en el hogar o en un hospital representa un potencial riesgo para muchos. Incluso las personas sin techo que revisan en la basura pueden pincharse. Por otro lado, quienes consumen drogas ilegales podrían tomar una jeringa y reutilizarla, lo que conlleva alto riesgo de contraer infecciones. Es oportuno recordar que el uso compartido de jeringas es uno de los mecanismos de transmisión del VIH.

Las posibilidades de pincharse con una aguja o con una lanceta, o cortarse con un bisturí, siempre están latentes al manejar estos objetos, aun cuando se tomen todas las precauciones necesarias. Es imposible eliminar totalmente el riesgo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE VIVE

¿Cómo desechar objetos cortopunzantes?

Edgar Quiñónez
30 de septiembre, 2021

Los objetos cortopunzantes son aquellos elementos que tienen puntas afiladas y que pueden cortar o perforar la piel causando heridas. Por ejemplo, un cuchillo o una jeringa.

Sin embargo, el término se aplica de manera particular a ciertos implementos que se usan en el ámbito médico. Además de los profesionales de la salud, las personas con enfermedades crónicas también necesitan manipularlos.

Fotografía de Myriams-Fotos en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos para esta nota.

Esta nota también te puede interesar: ¿Cuáles son los efectos del moho negro en la salud?


¿Qué son y cuáles son los objetos cortopunzantes?

Como la misma palabra lo da a entender, los objetos cortopunzantes tienen puntas muy filosas. Algunos son bastante aguzados, como un alfiler; otros son de hoja y un poco más anchos, como las navajas.

En cualquier caso, la manipulación de los mismos conlleva un riesgo, que es la posibilidad de penetrar fácilmente la piel. En el ámbito de la medicina y la enfermería encontramos diversos objetos cortopunzantes.

Riesgos de uso

El mayor problema a la hora de manipular y desechar objetos cortopunzantes es que tienen altas posibilidades de transmitir infecciones. En efecto, tales elementos pueden contener toxinas, bacterias, virus, hongos o parásitos.

Por ende, el personal de salud está expuesto constantemente a patógenos. Según las investigaciones, las lesiones por pinchazos con objetos cortopunzantes oscilan entre 1,4 y 9,5 por cada 100 miembros del personal sanitario, anualmente.

Fotografía de Steve Buissinne en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos.

Consejos para la manipulación

Si se es un profesional de la salud, un paciente con una enfermedad crónica o parte del personal de mantenimiento de una institución hospitalaria, hay que aprender a manejar y desechar estos objetos cortopunzantes de forma segura.

En tal sentido, se deben tener en cuenta una serie de pautas para evitar heridas accidentales y posibles contagios de enfermedades:

1- No desempacar una jeringa hasta que sea momento de utilizarla.

2- Antes de tomar el objeto cortopunzante hay que asegurarse de tener al alcance de la mano todos los elementos que se necesitan.

3- Nunca apuntar el objeto hacia uno.

4- Una vez utilizado, no colocarlo sobre una superficie donde pueda ser tocado o rozado por alguien.

5- No dejar objetos cortopunzantes al alcance de pacientes confundidos o desorientados.

6- Nunca entregar en la mano un objeto afilado a otra persona.

7- Si es un elemento reutilizable, tener listo un recipiente seguro y colocarlo allí después de usarlo.

8- No doblar, romper ni retirar las agujas usadas de las jeringas desechables.

Fotografía de Steve Buissinne en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos.

Cómo desechar correctamente objetos cortopunzantes

Los posibles riesgos con los objetos cortopunzantes no terminan una vez que los utilizamos. Debemos ser igualmente precavidos con relación a la manera de desecharlos. Hay que seguir un protocolo. En el caso del personal de mantenimiento de un centro de salud, la primera recomendación es no mezclar los objetos cortopunzantes con otros desechos hospitalarios. En el hogar, esto se traduce en nunca arrojar un objeto punzocortante a la basura común.

Incluso hay opciones reutilizables para contenedores, como una botella vacía de detergente para ropa, por ejemplo. En este caso, se debe fijar con cinta de seguridad la tapa de la botella y etiquetarla. Hay que ser muy cuidadosos al momento de colocar el elemento cortopunzante. No se debe meter la mano en el contenedor, sino arrojar solamente. Menos aún se debe empujar hacia abajo con el fin de compactar los objetos introducidos.

Hay que mantener los contenedores para objetos cortopunzantes fuera del alcance de niños y mascotas. Lo ideal es que esté resguardado hasta que llegue el momento de desecharlo. Cuando se tiene un recipiente para objetos punzocortantes lleno, este a su vez debe ser trasladado a un lugar donde no se corra el riesgo de que alguien lo abra por error. Las normativas sobre disposición de este tipo de desechos son variadas en los distintos países.

Fotografía de Steve Buissinne en Pixabay, utilizada con fines ilustrativos.

¿Por qué no arrojar objetos cortopunzantes a la basura?

La eliminación inapropiada de objetos cortopunzantes en el hogar o en un hospital representa un potencial riesgo para muchos. Incluso las personas sin techo que revisan en la basura pueden pincharse. Por otro lado, quienes consumen drogas ilegales podrían tomar una jeringa y reutilizarla, lo que conlleva alto riesgo de contraer infecciones. Es oportuno recordar que el uso compartido de jeringas es uno de los mecanismos de transmisión del VIH.

Las posibilidades de pincharse con una aguja o con una lanceta, o cortarse con un bisturí, siempre están latentes al manejar estos objetos, aun cuando se tomen todas las precauciones necesarias. Es imposible eliminar totalmente el riesgo.