¡Muy buenas, las tengan! Este fin de semana finalmente voy a ir a Atitlán otra vez, porque ahora sí dejan pasar. Ahora sí dejan que las familias (como la de los dueños del pequeño hotel a donde voy) puedan ganar su platica. No voy a profundizar sobre las estructuras de organización comunal en Guatemala (me dicen que son variadas) pero acá es donde les recuerdo que solo bajo los regímenes totalitarios es que hay que pedir permiso para poder trabajar y ganar plata. 

Como me voy temprano, agarré un tuit de la noche de anoche (como diría Bad Bunny) un poco a la carrera, pero gracias a mi virgencita de Chiquinquirá, encontré uno muy bueno para traérselos a ustedes.

El premio al Tuit más ardido de la Semana se lo damos al doctor Rafael Maldonado, abogado y eterno candidato a todo sin ganar nada.

El dotor Maldonado le dice, presumiblemente a los activistas del partido Semilla, que son ilusos, que son “inocentes” (pero no en el sentido penal) por creer que el alcalde es un aliado de su ídolo, del gran caudillo, del émulo de Demóstenes: Bernardo Arévalo. El dotor Maldonado llora por la herida de sus derrotas electorales y gremiales. Es uno de esos iluminados que en redes se mantiene pontificando. Me dicen que estuvo en una organización ambientalista, pero que se peleó con el dueño, o que se la quitó, no me dicen bien. La cosa es que fue tremenda jartera y ahora ya ni se ven. Tal vez por eso es que se siente grande el man en el Twitter.

Y es que toca hablar del contenido del tuit, también. Arévalo va a visitar al alcalde con que trabajará (tiene que hacerlo) los próximos 4 años. Quiñonez ganó por una pizca, pero ganó, y envainarse con quien dirige la comuna capitalina sería bobo. En todo caso, es solo una visita de cortesía y estoy seguro que habrá muchos motivos de discusión entre ellos y sus equipos. Pero el doctor Maldonado da por sentado, de una, que Quiñonez va a traicionar a Arévalo o no sé qué vaina. Como si le debiera lealtad. Se apoyarán en lo que les convenga a ambos y no lo harán cuando no sea así. La cosa no es complicada.

Los políticos son igual en todos lados, pero los nuestros, los latinoamericanos, son así como especialitos. No agarran la onda. 

Yo no sé si el doctor quisiera que eso pasara o qué, porque lo mejor que puede pasar es que los funcionarios temporales, presidente y alcalde, se lleven bien y los dos trabajen en mejorar la cosa para los ciudadanos. Pero lo que pasa es que a izquierda, esa bruta y “dinosáurica”, le conviene que no haya prosperidad y que siempre haya pugna entre unos y otros. Ellos, siempre mamando de la teta de la platica de los donantes y, entre más desencuentros haya, mejor para ellos.

Pero es que no se le puede pedir peras al olmo. El doctor Rafael Maldonado no supera que hasta Bernardo Arévalo haya ganado dos de dos elecciones (diputado primero y ahora presidente) y él ninguna. Pero ni la del club de fútbol.

Para que no se vaya sin nada, acá le reconocemos su mérito, y le damos el premio al Tuit más ardido de la Semana. ¡Éxitos!