Se vienen las elecciones para gobernante en Guadalagrán. Los candidatos son Bernardo y Sandra. El universo de votantes es: VT = {a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z}

Bernardo tiene asegurado el voto de sus afiliados “s” y de sus amigos “w” y “m”. Deberá competir para conseguir más votos. Sandra también tiene consolidado el voto de sus seguidores “u”, “n” y “e”. También tendrá que buscar más votos. El resto de los votantes, que son 20, aún no deciden a quien apoyar.

Debaten entre sí. Todos coinciden en que ambas opciones son nocivas para su bienestar. Todos valoran la propiedad privada y su libertad. Sobre todo, la libertad de cada uno de disponer de su propiedad como crea conveniente según su mejor juicio. Y todos temen que ambos candidatos van a mermar estos derechos. Se preguntan, ¿Quién les hará menos daño?

El votante “r” dice al resto: «Sandra ya gobernó antes y al pueblo no le fue tan mal. Sobrevivimos a su gobierno. Populista sí, pero respetó los derechos de propiedad de los guadalagranenses.»

El votante “h” indica: «Vean con quien se junta Bernardo. Anda con los de WINAQ y con los de URNG-MAÍZ. Todos exguerrilleros marxistas-leninistas. Algunos maoístas. Todos ven al sanguinario asesino Che Guevara como un héroe. Todos creen que Fidel Castro es el mesías. Si pudieran se postrarían ante él como hiciera Maradona. No olvidemos el refrán del Quijote: “Dime con quien andas y te diré quién eres.”»

«Pero Bernardo asegura que no es comunista. Afirma que él es progresista socialdemócrata, que busca la justicia social.» Señala el votante “j”.

«Es el mismísimo discurso de Fidel Castro que dijo “No hay comunismo ni marxismo en nuestra idea. Nuestra filosofía es democracia representativa y justicia social en una economía bien planificada”, y de Hugo Chávez quien aseguró “Yo no soy socialista … entregaré el poder a los cinco años … no tengo intención de nacionalizar absolutamente nada …” son todos unos mentirosos» recordó el votante “k”.

«Bernardo ya mostró que miente frecuentemente. Cuando le preguntaron en una entrevista de televisión que pensaba sobre la ideología de género, contestó “No la conozco, no sé lo que es”. Sin embargo, en la declaración de principios de su partido reza: “En las acciones que emprendamos, se evidenciará la inclusión y el respeto profundo a la diversidad sexual, a la comunidad LGTB y a diferentes formas de vida producto de las decisiones inalienables de cada grupo o individuo.”» Apuntó el votante “f”.

«Y “justicia social” significa robarle a los que tienen para dárselo a sus allegados. Es el caballito de batalla de los ladrones socialistas.» Advirtió el votante “d”.

«El socialismo es el sistema sociopolítico de agresión institucional al libre ejercicio de la función empresarial. Es decir, es un sistema en el que un grupo de personas – los que están en el poder – ejerce la violencia o amenaza de violencia sobre actores, que buscan pasar de un estado que consideran menos satisfactorio a otro que especulan será mejor, con el propósito que se vean forzados a actuar de una manera distinta a como habrían actuado libremente, adecuándolos a los fines de quienes los coaccionan.» Expuso el votante “k”.

«¡Esclavizan a la población! Si tú no haces lo que quieren los gobernantes, te castigan. Nos convertirán en esclavos de verdad. El socialismo es el sistema sociopolítico de violación sistemática de los derechos individuales pues se caracteriza por la propiedad social o colectiva de los medios de producción.» Mencionó el votante “f”.

«¿Y qué propiedad no es medio de producción? Si usas tu computadora para navegar en Twitter, ésta es un medio de consumo. Pero si la usas para analizar y diseñar una estructura en acero, entonces es un medio de producción. Y son ellos los que arbitrariamente deciden que es. Y te la expropian, como hizo Chávez en Venezuela y ahora Petro en Colombia. Te la roban alegando justicia social y una equidad que requiere medidas compensatorias.» Hizo notar el votante “d”.

«Pero la propiedad privada está garantizada por la constitución de la república.» Dijo el votante “r”.

«En efecto,» declaró el votante “d”, «pero ya anunció que va a modificar la constitución, pues alega que las constituciones son instrumentos vivos de desarrollo de los pueblos que deben ajustarse a la realidad política y necesidades del momento.»

«Así que mediante esa maniobra va a poder expropiar.» Afirmó el votante “r”.

«Desde luego quien menos nos conviene que llegue al poder es Bernardo.» Concluyeron todos.

Entonces el votante “y” dice: «Sin embargo, lo mejor es votar por Bernardo pues, él no tiene mayoría en el congreso y, por tanto, no podrá llevar a cabo sus nefastos planes.» «¡Sí, cierto!» vociferan “j”, “f”, “d” y “z”.

Bernardo se entera de lo que dice públicamente “y”, y corre a confirmar si el tío Sam aún lo apoya. «Tío Sam, tío Sam,»

«Momento», lo interrumpe Sam, «tu llamarme tía Samantha, pues yo ahora percibirme como mujer».

Mujer con barba, pensó Bernardo. «En fin, como quieras, tía Samantha. ¿Te enteraste de lo que dice “y” y todxs lxs que le siguen?»

«Claro que sí. Pero tú no preocuparte. Tu tía, que te ampara, tener mucho dinero para comprar diputados corruptos. Y los que no ser corruptos, ni comprables, yo acusarlos de corruptos públicamente y ponerlos en la lista del ángel.»

«¿Lista del ángel?»

«Claro. Ángel, Engel, ser lo mismo. Ver tú lo bonito del asunto, tú convertir al ángel en ángel caído al ponerlo en la lista. Y luego, tu tía Samantha poder presionarlo, quitarle visa, condenarlo moralmente y tratar de arruinar su prestigio y su vida. Y no tener que mostrar ninguna prueba. ¿Is it not beautiful? ¿Acaso no ser precioso? Luego pedir ayuda a compinches de OPU y UG – la Organización de Pueblos Unidos y la Unión Gótica – para sancionar a todos que no querer someterse. Así que tu tranquilo.»

«¡Pero ya descubrieron que hicimos fraude al inscribir al partido! ¡Quebrantamos la ley! Se dieron cuenta de que los doce apóstoles firmaron.» Dijo Bernardo.

«¿Apóstoles? ¿Además de las cinco mil firmas falsas?» preguntó Sam.

«Apóstoles les dicen a los muertos.» Respondió Bernardo.

«¡Ah! No preocupar. Nosotros ya comprar a los togados importantes para bloquear las acciones de quienes quieran que la ley prevalecer.» Confirmó el tío Sam.

«Pero el pueblo, los votantes van a querer que se respete, la ley.» Dice Bernardo.

«¡Ah! Tranquilo Bernie dear. Ya haber corrompido a gran parte de la población para que defiendan al delincuente y pidan la renuncia de aquellos que se atrevan a aplicar la ley. ¿Acaso no ser hermoso? Hemos conseguido verdaderamente una transvaloración de los valores.»

«Insisto,» enfatiza el votante “d”, «hay que votar por Bernardo pues tendrá una gran oposición en el congreso que le impedirá llevar a cabo sus planes. Esa es nuestra mejor estrategia. Ah, pero eso sí, yo votaré nulo.»

«¿Por qué vas a votar nulo?» preguntó el votante “z”.

«Porque yo soy inmaculadamente moral.» Respondió el votante “d”. «No voy a traicionar mis principios votando por alguien que es corrupto, alguien que es menos que perfecto. Con mi voto nulo diré que no me gusta ninguno de los candidatos. Les haré saber que no apoyo al mismo tipo de político corrupto que nos ha gobernado hasta ahora. Que se enteren de que lo que yo quiero es un justo para que nos gobierne. Un caballero insuperable, que tenga éxito en aquello en que un hombre menos fantástico fallaría. Alguien que pueda escalar un muro que nadie más pueda escalar, capaz de nadar a través de un foso cargado con casco y un pesado chaleco antibalas. Sin importar el dolor, él debe ser invencible. Las acciones imposibles deberían ser su hacer diario. Su alma debe ser algo notable, su corazón y su mente tan puros como el rocío de la mañana. Con una voluntad y autocontrol que sea la envidia de todo santo y que fácilmente pueda hacer un milagro o dos. Que esté bendecido con tal voluntad de hierro que, si lo hubieran hecho el compañero de Eva, todavía estaríamos en el Edén.»

«Cierto, yo tampoco puedo traicionar mis principios morales. También votaré nulo. Deberán enterarse de mi protesta,» dijo el votante “f”.

«Tenés razón,» dijo el votante “r”, «voy a decirle a todos que voten nulo. Deben saber que no nos gusta la “oferta” política.»

El día de las votaciones llega. Los incondicionales de Bernardo, “s”, “w” y “m” lo votan. Igual, los incondicionales de Sandra, “u”, “n” y “e” la votan. Van empatados.

Los electores “j” y “z”, pensando que la mejor estrategia, dado el equilibrio de poderes, es votar por Bernardo lo votan.

El elector “i”, quien es un inocente, que no puso atención en el debate y no se informa del resultado de propuestas como las de Bernardo en otros países como Cuba y Venezuela, piensa que sería bueno probar algo nuevo. Así que vota por Bernardo.

El votante “l”, quien es un librepensador independiente, considera que, si Bernardo llega al poder, tendrá el apoyo del tío Sam, de la OPU y de la UG para imponer su agenda, lo que sería muy peligroso. Así que vota por Sandra.

Los votantes “a”, “b”, “c”, “d”, “f”, “g”, “h”, “k”, “o”, “p”, “q”, “r”, “s”, “v”, “x”, “y”, votan nulo para manifestar su descontento.

El votante “t” no vota porque le importa un bledo la política.

Los resultados dan como ganador a Bernardo con 6 votos.

Sandra obtiene 4 votos.

Hay 16 votos nulos.

Y una abstención.

Los partidarios de Bernardo celebran. Chillan y vociferan: «Ahora tenemos el poder y cambiaremos las cosas en Guadalagrán.»

Los que votaron nulo celebran. Rebuznan y braman: «Ahora saben que somos moralmente inmaculados, superiores y que despreciamos a los candidatos.»

Pasan los días y el tío Sam compra voluntades y con ayuda de la Organización de Pueblos Unidos y la Unión Gótica coacciona a los disidentes para que se sometan. Bernardo consolida el poder y cambia la constitución de la república de Guadalagrán. Triplica los impuestos. Imprime moneda para gastos del gobierno. Causa inflación. A los ciudadanos ya no les alcanza el dinero para satisfacer sus necesidades más básicas. Empiezan las expropiaciones. Bernardo se construye un palacio en el puerto y otro en la ciudad capital. Se compra un Rolex que exhibe en los programas de televisión cuando dirige su discurso semanal al pueblo.

Algunos de los que votaron nulo emigran hacia otros países dejando atrás sus posesiones. Los que quedan, sorprendidos aún no se explican que pasó. «¿Cómo es posible que pasara esto? ¿Por qué esta tragedia, si ganamos, les hicimos saber que estamos en desacuerdo con los candidatos?» chillaron tirándose de los cabellos.

A uno se le encendió el foco y exclamó: «¡Es que las votaciones no eran para saber nuestra opinión sobre los candidatos, sino que para elegir a quien nos gobernaría y normaría nuestra conducta social a partir de ahora!»

«¿Cómo pudimos engañarnos así? ¿Por qué falseamos la realidad? ¿Es que acaso actuamos de mala fe?»

El voto nulo es un voto tonto.