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Zarpazo de Mareros

Existe entre la población guatemalteca el mito que genera la expectativa esperanzadora en las acciones que la comunidad internacional pueda impulsar a través del uso de los recursos que la intrincada institucionalidad internacional...

.
Juan Francisco Callejas |
05 de diciembre, 2023

Es admirable como un grupo de Mareros de trajes finos, lograron fraguar un plan que, ejecutándose con singular maestría encamina a estas huestes infernales a lograr el objetivo: impedir la toma de posición del nuevo grupo político mandatado por el pueblo soberano de Guatemala. Al menos, hasta que se muestre lo contrario.

Es lo que podríamos ubicar como una Zarpazo bajo el concepto que el DRAE registra así: “coloquialmente apoderarse de algo por violencia, engaño o sorpresa”. Y es esto lo que las maras de traje Oxford están logrando con la Democracia de Guatemala al imaginar, crear y avanzar un plan destructivo de la democracia y por supuesto, en contra de la ley y plena soberanía de los guatemaltecos. Si mi estimado lector, el plan es en contra suya, mía, de su vecino y de cuanto hombre y mujer pueda reclamar para si la nacionalidad guatemalteca. ¿Lo va a permitir usted?

Existe entre la población guatemalteca el mito que genera la expectativa esperanzadora en las acciones que la comunidad internacional pueda impulsar a través del uso de los recursos que la intrincada institucionalidad internacional puede usar para ejercer presión para que aquellos agentes del mal que actúan cuidadosamente dentro del marco formal de la leyes vigentes en Guatemala. Presión para que procedan con claridad y dejen el proceso de maniobras que se ejerce en contra de personas – Presidente y Vicepresidente electos – instituciones – el partido político Semilla, ya cancelado,  el Tribunal Supremo Electoral y sus magistrados – todos buscando un solo propósito: impedir el traslado del mando fechado constitucionalmente el 14 de enero del 2024.

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Se conversa ya con más apertura y una peligrosa insinuación de aceptación, de la búsqueda de la anulación de las elecciones, acción que sería dada por lo que ya luce ser un proceso en marcha: conformación de un nuevo Tribunal supremo electoral quienes fundamentados en el futuro  informe que el Ministerio Publico ha venido preparando con sus investigaciones en las actuaciones de diferentes actores dentro del proceso electoral desde la primera vuelta, la ya generada anulación legal del partido político Semilla y seguramente algunas otras cositas reales, convenientemente creadas o inventadas. Todo, he de reconocer con apariencia de legalidad.

Por supuesto, para mantener el orden constitucional, cumplir con el traslado de mando del 14 de enero y mantener la alternancia en el poder, el Congreso de la República, hoy en manos también de las huestes del mal, definirán a su juicio, la mejor opción para hacer este traslado: un triunvirato o una nominación personal que seguramente se dará entre escogidos con quienes las conversaciones necesarias que aseguren impunidad a las huestes del mal ya irán pactadas. Vivimos tiempos recios, como bien los señalo el escritor.

A todas estas condiciones, las cortes respectivas, tanto la Corte Suprema de Justicia - por casualidad electa a la velocidad del rayo, después de cuatro años de ilegalidad – y la Corte de Constitucionalidad, más conocida en los corrillos políticos, como la  Corte Celestial, hoy sumisa al poder corrupto existente, darán su bendición y de esta forma, un corre y va de nuevo, se está presentando cada vez con mayor claridad.

En lo que respecta a las medidas aplicables por la comunidad internacional, más allá de las usuales y ya protocolarias declaración de rigor en el modelo que la práctica de la diplomacia permite, ya ha alcanzado medidas que ciertamente, poco o quizá nada han podido lograr para frenar el proceso en marcha. Tomo prestando algunos párrafos del artículo publicado por Héctor Silva Ávalos. Cito:

“Washington ha golpeado con fuerza el corazón de la presidencia de Alejandro Giammattei y está por extender ese golpe a otros miembros de la alianza política y empresarial que ha acompañado al presidente en sus afanes por perseguir a críticos y opositores y, desde el triunfo de Bernardo Arévalo en las urnas, de impedir la transición democrática.

Nuevo paquete de sanciones

Fuentes políticas y legislativas han confirmado a Prensa Comunitaria en la capital estadounidense que el nuevo paquete de sanciones a funcionarios, políticos y empresarios guatemaltecos no termina con la sanción Magnitsky a Miguel Martínez, el asesor más cercano de Giammattei, anunciada el pasado viernes 1 de diciembre. Ese, dice un funcionario legislativo consultado en Washington, es solo el principio.”

“El Departamento de Estado continuará revisando información adicional y creíble y alegatos de corrupción o actividad antidemocrática, y utilizará todas las herramientas aplicables, de forma apropiada, para asegurar que los funcionarios corruptos y antidemocráticos no encuentren refugio en los Estados Unidos”, dijo a Prensa Comunitaria un portavoz de la diplomacia estadounidense horas antes de que se hicieron públicas las sanciones a Miguel Martínez.˝ Note la expresión: de forma apropiada.

˝Hasta la sanción aplicada a Martínez, la administración de Joe Biden había utilizado herramientas sancionatorias que, en la práctica, solo implicaban el retiro de visados y la posibilidad distante de investigaciones penales a los nombrados. Es el caso de la inclusión en la llamada Lista Engel, el mecanismo legal que da al Departamento de Estado atribución de nombrar a funcionarios corruptos y antidemocráticos en Guatemala, El Salvador y Honduras, cuyo principal castigo es la imposibilidad de entrar en territorio estadounidense.”

“Con la aplicación de la Ley Magnitsky a Martínez, Washington rompió, en el caso guatemalteco, dos barreras que se había abstenido a cruzar en tiempos recientes: llegar a la intimidad misma del presidente Alejandro Giammattei y abrir la posibilidad de una investigación financiera más amplia al principal colaborador del mandatario.”

Personalmente, me confieso escéptico sobre la efectividad de los alcances que las medidas internacionales puedan lograr y es por ello que nosotros, los guatemaltecos, a la luz de la información en nuestras manos, tenemos la enorme responsabilidad de actuar en conciencia y luchar para mantener el régimen democrático y constitucional al cual todos estamos comprometidos. Somos nosotros y no otros, los que hemos de actuar, Dios lo quiera, en el marco jurídico que debe sostener nuestro Sistema Democrático y Republicano. Ánimo, infórmese, piense y actúe.

Zarpazo de Mareros

Existe entre la población guatemalteca el mito que genera la expectativa esperanzadora en las acciones que la comunidad internacional pueda impulsar a través del uso de los recursos que la intrincada institucionalidad internacional...

Juan Francisco Callejas |
05 de diciembre, 2023
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Es admirable como un grupo de Mareros de trajes finos, lograron fraguar un plan que, ejecutándose con singular maestría encamina a estas huestes infernales a lograr el objetivo: impedir la toma de posición del nuevo grupo político mandatado por el pueblo soberano de Guatemala. Al menos, hasta que se muestre lo contrario.

Es lo que podríamos ubicar como una Zarpazo bajo el concepto que el DRAE registra así: “coloquialmente apoderarse de algo por violencia, engaño o sorpresa”. Y es esto lo que las maras de traje Oxford están logrando con la Democracia de Guatemala al imaginar, crear y avanzar un plan destructivo de la democracia y por supuesto, en contra de la ley y plena soberanía de los guatemaltecos. Si mi estimado lector, el plan es en contra suya, mía, de su vecino y de cuanto hombre y mujer pueda reclamar para si la nacionalidad guatemalteca. ¿Lo va a permitir usted?

Existe entre la población guatemalteca el mito que genera la expectativa esperanzadora en las acciones que la comunidad internacional pueda impulsar a través del uso de los recursos que la intrincada institucionalidad internacional puede usar para ejercer presión para que aquellos agentes del mal que actúan cuidadosamente dentro del marco formal de la leyes vigentes en Guatemala. Presión para que procedan con claridad y dejen el proceso de maniobras que se ejerce en contra de personas – Presidente y Vicepresidente electos – instituciones – el partido político Semilla, ya cancelado,  el Tribunal Supremo Electoral y sus magistrados – todos buscando un solo propósito: impedir el traslado del mando fechado constitucionalmente el 14 de enero del 2024.

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Se conversa ya con más apertura y una peligrosa insinuación de aceptación, de la búsqueda de la anulación de las elecciones, acción que sería dada por lo que ya luce ser un proceso en marcha: conformación de un nuevo Tribunal supremo electoral quienes fundamentados en el futuro  informe que el Ministerio Publico ha venido preparando con sus investigaciones en las actuaciones de diferentes actores dentro del proceso electoral desde la primera vuelta, la ya generada anulación legal del partido político Semilla y seguramente algunas otras cositas reales, convenientemente creadas o inventadas. Todo, he de reconocer con apariencia de legalidad.

Por supuesto, para mantener el orden constitucional, cumplir con el traslado de mando del 14 de enero y mantener la alternancia en el poder, el Congreso de la República, hoy en manos también de las huestes del mal, definirán a su juicio, la mejor opción para hacer este traslado: un triunvirato o una nominación personal que seguramente se dará entre escogidos con quienes las conversaciones necesarias que aseguren impunidad a las huestes del mal ya irán pactadas. Vivimos tiempos recios, como bien los señalo el escritor.

A todas estas condiciones, las cortes respectivas, tanto la Corte Suprema de Justicia - por casualidad electa a la velocidad del rayo, después de cuatro años de ilegalidad – y la Corte de Constitucionalidad, más conocida en los corrillos políticos, como la  Corte Celestial, hoy sumisa al poder corrupto existente, darán su bendición y de esta forma, un corre y va de nuevo, se está presentando cada vez con mayor claridad.

En lo que respecta a las medidas aplicables por la comunidad internacional, más allá de las usuales y ya protocolarias declaración de rigor en el modelo que la práctica de la diplomacia permite, ya ha alcanzado medidas que ciertamente, poco o quizá nada han podido lograr para frenar el proceso en marcha. Tomo prestando algunos párrafos del artículo publicado por Héctor Silva Ávalos. Cito:

“Washington ha golpeado con fuerza el corazón de la presidencia de Alejandro Giammattei y está por extender ese golpe a otros miembros de la alianza política y empresarial que ha acompañado al presidente en sus afanes por perseguir a críticos y opositores y, desde el triunfo de Bernardo Arévalo en las urnas, de impedir la transición democrática.

Nuevo paquete de sanciones

Fuentes políticas y legislativas han confirmado a Prensa Comunitaria en la capital estadounidense que el nuevo paquete de sanciones a funcionarios, políticos y empresarios guatemaltecos no termina con la sanción Magnitsky a Miguel Martínez, el asesor más cercano de Giammattei, anunciada el pasado viernes 1 de diciembre. Ese, dice un funcionario legislativo consultado en Washington, es solo el principio.”

“El Departamento de Estado continuará revisando información adicional y creíble y alegatos de corrupción o actividad antidemocrática, y utilizará todas las herramientas aplicables, de forma apropiada, para asegurar que los funcionarios corruptos y antidemocráticos no encuentren refugio en los Estados Unidos”, dijo a Prensa Comunitaria un portavoz de la diplomacia estadounidense horas antes de que se hicieron públicas las sanciones a Miguel Martínez.˝ Note la expresión: de forma apropiada.

˝Hasta la sanción aplicada a Martínez, la administración de Joe Biden había utilizado herramientas sancionatorias que, en la práctica, solo implicaban el retiro de visados y la posibilidad distante de investigaciones penales a los nombrados. Es el caso de la inclusión en la llamada Lista Engel, el mecanismo legal que da al Departamento de Estado atribución de nombrar a funcionarios corruptos y antidemocráticos en Guatemala, El Salvador y Honduras, cuyo principal castigo es la imposibilidad de entrar en territorio estadounidense.”

“Con la aplicación de la Ley Magnitsky a Martínez, Washington rompió, en el caso guatemalteco, dos barreras que se había abstenido a cruzar en tiempos recientes: llegar a la intimidad misma del presidente Alejandro Giammattei y abrir la posibilidad de una investigación financiera más amplia al principal colaborador del mandatario.”

Personalmente, me confieso escéptico sobre la efectividad de los alcances que las medidas internacionales puedan lograr y es por ello que nosotros, los guatemaltecos, a la luz de la información en nuestras manos, tenemos la enorme responsabilidad de actuar en conciencia y luchar para mantener el régimen democrático y constitucional al cual todos estamos comprometidos. Somos nosotros y no otros, los que hemos de actuar, Dios lo quiera, en el marco jurídico que debe sostener nuestro Sistema Democrático y Republicano. Ánimo, infórmese, piense y actúe.