Uno de los temas que se ha señalado como urgente en la agenda del presidente electo Jimmy Morales es el proyecto de Presupuesto de ingresos y egresos 2016. Principalmente porque el Congreso de la República tiene apenas un mes para analizarlo y dar un dictamen al pleno para proceder a aprobarlo o no.
Además, si Morales tiene la intención de cumplir con sus promesas de campaña debe tener los recursos necesarios. Pablo Schneider, director del Centro de Iniciativas de Desarrollo de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa), señala que si bien no tener suficientes diputados de su partido en el Congreso podría complicar el panorama, no es imposible que se pueda aprobar un presupuesto con un monto más adecuado y con mejores asignaciones.
Carlos González, investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) en un análisis indicó que la aprobación del plan de gastos para 2016 “reviste mayor importancia que la de años precedentes, debido a que en enero del próximo año asumirá sus funciones administrativas el nuevo gobierno y porque está precedida de una crisis política”.
Le piden ministro, él ofrece una comisión
Este lunes el diputado Leonardo Camey, presidente de la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso, instó a Morales a que designe cuanto antes a quien ocupará el cargo de Ministro de Finanzas Públicas, así como a su cuerpo asesor.
Según dijo Camey en un comunicado, esta solicitud es para que puedan reunirse para discutir el proyecto de Presupuesto de ingresos y egresos del Estado 2016, actualmente en análisis en el seno de dicha comisión.
Además Camey, del partido Libertad Democrática Renovada (Lider), también manifestó que es importante para ellos contar con los funcionarios que trabajarán en la nueva administración y “así buscar el buen funcionamiento e inversión del país”.
Sin embargo, en su primera conferencia de prensa el domingo pasado como presidente electo, Morales aseguró que presentará su gabinete hasta la primera o segunda semana de diciembre. Sin embargo, según manda la ley el Congreso tiene hasta el 30 de noviembre para aprobar o no dicho proyecto de presupuesto. De lo contrario, queda vigente el del año anterior.
No obstante, Morales dijo que habrá un “equipo de finanzas” que se acercará al Congreso y a esa comisión para dialogar acerca de este tema sin especificar quiénes lo conformarán. Pero no mencionó a ningún candidato a ministro, que es a quien convoca Camey.
En otra conferencia de prensa este lunes, Morales dijo que la mencionada comisión está integrada por 15 auditores y economistas, encabezada por José Castañeda y Ramón Lam. Ellos asistirán a la sala legislativa de Finanzas para hacer propuestas antes de la aprobación del presupuesto. Aclaró que no es un cabildeo sino que solo están atendiendo la invitación.
Un nombre que se ha mencionado es el del economista Lizardo Sosa, quien le interesa a Morales por su participación de 30 años en la administración pública y por no tener señalamientos de ninguna naturaleza. Aunque no le ha propuesto nada, asegura que ya le preguntó si le gustaría participar en su equipo y él dijo que sí.
Sobre el monto ideal
El proyecto de Presupuesto 2016 presentado por el Ministerio de Finanzas a inicios de septiembre al Congreso de la República asciende a Q72,430 millones. Como es usual, dicho proyecto ha sido objeto de diversos análisis por parte de varias entidades y sectores. Sin embargo, la mayoría de las críticas van más orientadas a las asignaciones que al monto total.
Por esa razón la propuesta de la bancada del partido Libertad Democrática Renovada (Lider) de bajar el monto total a Q52 mil millones, en alusión a lo que se lograría recaudar, ha despertado rechazo. González en un análisis indicó que un recorte de Q20 mil millones del monto total no es posible porque el país tiene compromisos de más de Q70 mil millones.
De igual manera, el presidente electo señala que esta propuesta de Lider es demasiado dura pues provocaría problemas a las carteras que deben ser atendidas. En una entrevista de este martes, Morales dijo que su propuesta de monto total es de Q69 mil millones. Esto tomando en cuenta la recomendación de no usar más del 2% del PIB para endeudamiento.
En un análisis exhaustivo, Schneider de Fundesa considera que luego de hacer los ajustes en cuanto al déficit fiscal, el techo razonable recomendado para el presupuesto alcanzaría los Q70,374 millones. Esto luego de reducir dicho déficit en Q900 millones, siendo realista con lo que se logra recaudar. Aquí el detalle de esta propuesta (el texto continúa abajo).
Las asignaciones
Los analistas refieren que más allá del techo del presupuesto, debe analizarse en qué se utilizarán los recursos. Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) considera que es preocupante que en el proyecto de presupuesto de gastos las asignaciones recomendadas significarían una disminución en el gasto social prioritario, para el cual se propuso una reducción respecto al presupuesto aprobado de 2015 equivalente al 0.7% del PIB (más de Q 700 millones).
Esto contrasta con los planes de Jimmy Morales quien ha manifestado, ya como presidente electo, que su gobierno tendrá como prioridades la educación y la salud, así como el fomento de la competitividad de aquellas personas que producen, desde los micro y pequeños empresarios, hasta las grandes empresas.
Morales no apoya la “austeridad” porque dice que no se trata solo de hacer todos los recortes posibles y no gastar.
Sin embargo, según la formulación actual del proyecto de presupuesto podría verse limitado para llevar a cabo sus planes.
En el análisis de Schneider para Fundesa, se detalla que un 38.5 por ciento del monto total se destina a funcionamiento (salarios y servicios). Un 45.5 por ciento corresponde a las obligaciones del Estado y servicios de la deuda, con lo que llega a 84 por ciento los gastos fuera del control del Organismo Ejecutivo. Los gastos de ministerios y secretarías ascienden al 11.9 por ciento y únicamente 4.1 por ciento para inversión pública. Esto significa que los gastos para políticas públicas ocupan un 16 por ciento del total del presupuesto.
La recaudación
Este año la recaudación ha ido a la baja cada mes, por lo que la brecha fiscal a septiembre pasado llegó y sobrepasó los Q3,600 millones. Se teme que para final del año la cifra alcance los Q4,500, lo cual pondrá en aprietos el funcionamiento del Estado, así como el pago del servicio de la deuda, estancando además la poca inversión pública que se tiene contemplada.
González de Asies refiere que la situación actual de las finanzas públicas preocupa no solo para el cierre del año 2015, sino también que esta tendencia continúe en el próximo ejercicio, “sin que se vislumbren medidas de política fiscal que fortalezcan los ingresos tributarios y ajusten el gasto a las necesidades prioritarias del país”, dice el análisis.
Sobre la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) Morales ha dicho que su gobierno será institucionalista, por eso firmaron el pacto para fortalecer a las instituciones en el Encuentro Nacional de Empresarios de este año.
“Siendo la SAT autónoma, no podremos injerir ni interferir, pero sí podemos nombrar a un Superintendente que sea honrado y que sea la cabeza que demuestre las habilidades, capacidades y honradez”, expuso como posible solución.
Agregó que el Organismo Ejecutivo a su cargo “mandará mensajes claros de administración adecuada a la SAT, tanto de buenas conductas del personal como en términos de la economía”.
Entre las propuestas se menciona cambios en la estructura de gobernanza de la SAT y en su ley orgánica, también mejoras en su gestión especialmente en aspectos de capacidad informática, recursos humanos y gestión de riesgos. Adicionalmente fortalecer los controles administrativos en las aduanas y agilizar allí el despacho, reducir la discrecionalidad del personal y promover la transparencia.
El proyecto de presupuesto actual plantea un incremento del 8 por ciento en la recaudación tributaria para 2016, lo cual es superior al crecimiento de la economía y a la recaudación de los últimos cinco años, por lo que no es realista.
Se puede esperar que la recaudación crezca entre 5 y 6 por ciento, es decir que podría llegar a Q53,400 millones, unos Q1,100 millones menos de lo proyectado en el proyecto del Presupuesto 2016. Por eso se recomienda bajar el techo, como ya se dijo, a por lo menos Q70,374 millones y así reducir el déficit fiscal y la brecha fiscal, y como consecuencia la deuda pública.
Posibles ahorros
Otro tema que se vuelve relevante es la posibilidad de implementar ahorros en el gasto público, velando por su calidad. Los analistas señalan que las deudas que se adquieran no deben ser para funcionamiento ni para pago de la deuda, sino para inversión pública.
Schneider considera que es imprescindible hacer esfuerzos para disminuir los gastos superfluos y buscar la eficiencia en el uso de los recursos. Aun sin profundizar demasiado en el análisis, Fundesa propone algunos ahorros que ascenderían a Q2,100 millones, considerando que podría llegarse a una suma mayor. Este dinero podría utilizarse para reforzar otros rubros prioritarios como la seguridad alimentaria y nutricional o el Sistema Penitenciario, por mencionar solo dos.
Uno de los temas que se ha señalado como urgente en la agenda del presidente electo Jimmy Morales es el proyecto de Presupuesto de ingresos y egresos 2016. Principalmente porque el Congreso de la República tiene apenas un mes para analizarlo y dar un dictamen al pleno para proceder a aprobarlo o no.
Además, si Morales tiene la intención de cumplir con sus promesas de campaña debe tener los recursos necesarios. Pablo Schneider, director del Centro de Iniciativas de Desarrollo de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa), señala que si bien no tener suficientes diputados de su partido en el Congreso podría complicar el panorama, no es imposible que se pueda aprobar un presupuesto con un monto más adecuado y con mejores asignaciones.
Carlos González, investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) en un análisis indicó que la aprobación del plan de gastos para 2016 “reviste mayor importancia que la de años precedentes, debido a que en enero del próximo año asumirá sus funciones administrativas el nuevo gobierno y porque está precedida de una crisis política”.
Le piden ministro, él ofrece una comisión
Este lunes el diputado Leonardo Camey, presidente de la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso, instó a Morales a que designe cuanto antes a quien ocupará el cargo de Ministro de Finanzas Públicas, así como a su cuerpo asesor.
Según dijo Camey en un comunicado, esta solicitud es para que puedan reunirse para discutir el proyecto de Presupuesto de ingresos y egresos del Estado 2016, actualmente en análisis en el seno de dicha comisión.
Además Camey, del partido Libertad Democrática Renovada (Lider), también manifestó que es importante para ellos contar con los funcionarios que trabajarán en la nueva administración y “así buscar el buen funcionamiento e inversión del país”.
Sin embargo, en su primera conferencia de prensa el domingo pasado como presidente electo, Morales aseguró que presentará su gabinete hasta la primera o segunda semana de diciembre. Sin embargo, según manda la ley el Congreso tiene hasta el 30 de noviembre para aprobar o no dicho proyecto de presupuesto. De lo contrario, queda vigente el del año anterior.
No obstante, Morales dijo que habrá un “equipo de finanzas” que se acercará al Congreso y a esa comisión para dialogar acerca de este tema sin especificar quiénes lo conformarán. Pero no mencionó a ningún candidato a ministro, que es a quien convoca Camey.
En otra conferencia de prensa este lunes, Morales dijo que la mencionada comisión está integrada por 15 auditores y economistas, encabezada por José Castañeda y Ramón Lam. Ellos asistirán a la sala legislativa de Finanzas para hacer propuestas antes de la aprobación del presupuesto. Aclaró que no es un cabildeo sino que solo están atendiendo la invitación.
Un nombre que se ha mencionado es el del economista Lizardo Sosa, quien le interesa a Morales por su participación de 30 años en la administración pública y por no tener señalamientos de ninguna naturaleza. Aunque no le ha propuesto nada, asegura que ya le preguntó si le gustaría participar en su equipo y él dijo que sí.
Sobre el monto ideal
El proyecto de Presupuesto 2016 presentado por el Ministerio de Finanzas a inicios de septiembre al Congreso de la República asciende a Q72,430 millones. Como es usual, dicho proyecto ha sido objeto de diversos análisis por parte de varias entidades y sectores. Sin embargo, la mayoría de las críticas van más orientadas a las asignaciones que al monto total.
Por esa razón la propuesta de la bancada del partido Libertad Democrática Renovada (Lider) de bajar el monto total a Q52 mil millones, en alusión a lo que se lograría recaudar, ha despertado rechazo. González en un análisis indicó que un recorte de Q20 mil millones del monto total no es posible porque el país tiene compromisos de más de Q70 mil millones.
De igual manera, el presidente electo señala que esta propuesta de Lider es demasiado dura pues provocaría problemas a las carteras que deben ser atendidas. En una entrevista de este martes, Morales dijo que su propuesta de monto total es de Q69 mil millones. Esto tomando en cuenta la recomendación de no usar más del 2% del PIB para endeudamiento.
En un análisis exhaustivo, Schneider de Fundesa considera que luego de hacer los ajustes en cuanto al déficit fiscal, el techo razonable recomendado para el presupuesto alcanzaría los Q70,374 millones. Esto luego de reducir dicho déficit en Q900 millones, siendo realista con lo que se logra recaudar. Aquí el detalle de esta propuesta (el texto continúa abajo).
Las asignaciones
Los analistas refieren que más allá del techo del presupuesto, debe analizarse en qué se utilizarán los recursos. Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) considera que es preocupante que en el proyecto de presupuesto de gastos las asignaciones recomendadas significarían una disminución en el gasto social prioritario, para el cual se propuso una reducción respecto al presupuesto aprobado de 2015 equivalente al 0.7% del PIB (más de Q 700 millones).
Esto contrasta con los planes de Jimmy Morales quien ha manifestado, ya como presidente electo, que su gobierno tendrá como prioridades la educación y la salud, así como el fomento de la competitividad de aquellas personas que producen, desde los micro y pequeños empresarios, hasta las grandes empresas.
Morales no apoya la “austeridad” porque dice que no se trata solo de hacer todos los recortes posibles y no gastar.
Sin embargo, según la formulación actual del proyecto de presupuesto podría verse limitado para llevar a cabo sus planes.
En el análisis de Schneider para Fundesa, se detalla que un 38.5 por ciento del monto total se destina a funcionamiento (salarios y servicios). Un 45.5 por ciento corresponde a las obligaciones del Estado y servicios de la deuda, con lo que llega a 84 por ciento los gastos fuera del control del Organismo Ejecutivo. Los gastos de ministerios y secretarías ascienden al 11.9 por ciento y únicamente 4.1 por ciento para inversión pública. Esto significa que los gastos para políticas públicas ocupan un 16 por ciento del total del presupuesto.
La recaudación
Este año la recaudación ha ido a la baja cada mes, por lo que la brecha fiscal a septiembre pasado llegó y sobrepasó los Q3,600 millones. Se teme que para final del año la cifra alcance los Q4,500, lo cual pondrá en aprietos el funcionamiento del Estado, así como el pago del servicio de la deuda, estancando además la poca inversión pública que se tiene contemplada.
González de Asies refiere que la situación actual de las finanzas públicas preocupa no solo para el cierre del año 2015, sino también que esta tendencia continúe en el próximo ejercicio, “sin que se vislumbren medidas de política fiscal que fortalezcan los ingresos tributarios y ajusten el gasto a las necesidades prioritarias del país”, dice el análisis.
Sobre la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) Morales ha dicho que su gobierno será institucionalista, por eso firmaron el pacto para fortalecer a las instituciones en el Encuentro Nacional de Empresarios de este año.
“Siendo la SAT autónoma, no podremos injerir ni interferir, pero sí podemos nombrar a un Superintendente que sea honrado y que sea la cabeza que demuestre las habilidades, capacidades y honradez”, expuso como posible solución.
Agregó que el Organismo Ejecutivo a su cargo “mandará mensajes claros de administración adecuada a la SAT, tanto de buenas conductas del personal como en términos de la economía”.
Entre las propuestas se menciona cambios en la estructura de gobernanza de la SAT y en su ley orgánica, también mejoras en su gestión especialmente en aspectos de capacidad informática, recursos humanos y gestión de riesgos. Adicionalmente fortalecer los controles administrativos en las aduanas y agilizar allí el despacho, reducir la discrecionalidad del personal y promover la transparencia.
El proyecto de presupuesto actual plantea un incremento del 8 por ciento en la recaudación tributaria para 2016, lo cual es superior al crecimiento de la economía y a la recaudación de los últimos cinco años, por lo que no es realista.
Se puede esperar que la recaudación crezca entre 5 y 6 por ciento, es decir que podría llegar a Q53,400 millones, unos Q1,100 millones menos de lo proyectado en el proyecto del Presupuesto 2016. Por eso se recomienda bajar el techo, como ya se dijo, a por lo menos Q70,374 millones y así reducir el déficit fiscal y la brecha fiscal, y como consecuencia la deuda pública.
Posibles ahorros
Otro tema que se vuelve relevante es la posibilidad de implementar ahorros en el gasto público, velando por su calidad. Los analistas señalan que las deudas que se adquieran no deben ser para funcionamiento ni para pago de la deuda, sino para inversión pública.
Schneider considera que es imprescindible hacer esfuerzos para disminuir los gastos superfluos y buscar la eficiencia en el uso de los recursos. Aun sin profundizar demasiado en el análisis, Fundesa propone algunos ahorros que ascenderían a Q2,100 millones, considerando que podría llegarse a una suma mayor. Este dinero podría utilizarse para reforzar otros rubros prioritarios como la seguridad alimentaria y nutricional o el Sistema Penitenciario, por mencionar solo dos.