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Nihil novum sub sole en Guatemala

Arte: Gabo@
Braulio Palacios
16 de abril, 2024

La resiliencia económica de Guatemala valió en momentos complicados como la pandemia. Pero ahora debe encontrar la llave para generar su propio dinamismo. Mucha responsabilidad recae sobre Bernardo Arévalo y su gobierno —próximo a cumplir 100 días—. ¿Cómo ha sentado su llegada a la presidencia? Esto dicen los números, aunque “no hay nada nuevo bajo el sol”. 

En perspectiva. Parte de las estadísticas del BANGUAT permite analizar el desempeño de nuestra economía, siquiera sea una mirada estacional. De momento, los datos macro alcanzan para una modesta radiografía del trimestre.  

  • Una aproximación es la Encuesta de Expectativas Económicas que realiza el banco a especialistas. Con ella, se conoce la percepción de dos variables relevantes: inflación y actividad económica.  

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  • Sobre la primera, se observa una caída continua desde noviembre, manteniéndose entre 3,30 y 4%. “Este año empezamos con una inflación dentro de la meta. La presión es menor a la de un año; veníamos con registros históricos”, comenta David Casasola, analista del CIEN. 

  • Los expertos consultados además estiman que el PIB (real) tendrá un crecimiento de 3,5% este año y 3,7 en 2025. La previsión se mantiene para ambos años en comparación a febrero. Esto evidencia la prudencia a largo plazo. 

En el radar. Una parte medular de la Encuesta es el Índice de Confianza de la Actividad Económica (ICAE). Mide la percepción sobre la situación actual y el ambiente para los negocios. 

  • En marzo, el ICAE se situó en 70,72 puntos. Números igual de alentadores hubo cuando llegó Alejandro Giammattei en 2020. Sin embargo, a partir de ahí, debido al COVID, todo se puso cuesta arriba hasta lograr su mejor registro dos años después (80,1). 

  • Saber si Arévalo será un facsímil de su antecesor, dependerá mucho de que diga el Índice este mes. Para Giammattei significó su peor mínimo (32,6), teniendo en cuenta que fue el principio del COVID. Queda por ver si para Semilla también implica “tocar fondo”, aunque por distintas razones.  

  • Con todo, la incertidumbre es menor. “Luego de que se llamó a elecciones hubo una tendencia a la baja en el Índice. Ahora hay menos nerviosismo. Los agentes priorizan la economía. Eso mejora el ICAE”, comenta el analista.  

Dato clave. Un indicador al que se le presta mucha atención son las remesas. En ellas gravita, entre otros, la migración, empleo en EE. UU. e inyección de capital a miles de familias.  

  • Este ingreso de divisas suma US$4,682M en el primer trimestre. Un aumento sostenido del 5,6% y marzo marcando un nuevo valor. 

  • Solo el mes pasado ingresaron US$1,686M, mayor a los 1,468M de enero y 1,527M de febrero. Las autoridades prevén que este año alcanzarán los US$21, 685M. 

  • Estamos ante uno de los principales motores económicos; más del 20% del PIB. De alcanzar las expectativas superarían, igual que en ocasiones anteriores, a las exportaciones. Por ahora, no se avizoran cambios abruptos; con toda probabilidad superarán los US$19,000M del año pasado. 

Visto y no visto. El monto total de exportaciones, a febrero, alcanzó US$2,381M. Son US$30M menos al mismo periodo de 2023.  

  • Lo más exportado fueron artículos de vestuario, banano, cardamomo, café, azúcar y grasas y aceites comestibles. El 37.9% del total.  

  • Centroamérica fue el principal destino (35,8%). Le siguen EE. UU. (33,1), la Eurozona (5,8) y México (4,7). Con cada uno se tiene un acuerdo comercial, por eso no extraña que lideren las compras.  

  • Casasola destaca que, a diferencia del año pasado, existe un crecimiento en volumen. “Estamos recuperando ritmo. No obstante, se debe analizar por sector. La manufactura ligera ya se ha dinamizado”, explica.  

Balance. Durante febrero, el IMAE registró una tasa de 3,2% respecto a febrero anterior. Esto responde a un crecimiento en la compraventa y reparación de vehículos, así como actividades como la inmobiliaria o financiera y de seguros. El aumento acumulado fue de 3,8. 

  • El economista enfatiza que el IMAE es “muy estacional”. Usualmente, se ajusta a la proyección de crecimiento: 3 y 3,5%. “No hay nada nuevo bajo el sol. Guatemala es muy estable macroeconómicamente. Deberíamos aprovechar esas calmas para apuntalarlo con más agresividad y estrategia”. 

  • Casasola acepta la actual “estabilidad”, pero siendo críticos, eso es sabido: la inflación se mantiene bajo control, el crédito al sector privado alcanza los dos dígitos y la ola de las remesas no para. “No se está haciendo nada para lograr un mayor dinamismo. No esperemos más de lo que nos da este modelo”. 

  • Crecer a la velocidad requerida implica estrategias dirigidas a captar IED o tecnificar mano de obra. “A juzgar por la agenda económica en el Legislativo (Ley de Competencia u otras) y la moratoria a la minería, no veo señales claras. No hay nada concreto sobre el rumbo. Solo palabras y discursos”, concluye. 

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Arte: Gabo@
Braulio Palacios
16 de abril, 2024

La resiliencia económica de Guatemala valió en momentos complicados como la pandemia. Pero ahora debe encontrar la llave para generar su propio dinamismo. Mucha responsabilidad recae sobre Bernardo Arévalo y su gobierno —próximo a cumplir 100 días—. ¿Cómo ha sentado su llegada a la presidencia? Esto dicen los números, aunque “no hay nada nuevo bajo el sol”. 

En perspectiva. Parte de las estadísticas del BANGUAT permite analizar el desempeño de nuestra economía, siquiera sea una mirada estacional. De momento, los datos macro alcanzan para una modesta radiografía del trimestre.  

  • Una aproximación es la Encuesta de Expectativas Económicas que realiza el banco a especialistas. Con ella, se conoce la percepción de dos variables relevantes: inflación y actividad económica.  

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  • Sobre la primera, se observa una caída continua desde noviembre, manteniéndose entre 3,30 y 4%. “Este año empezamos con una inflación dentro de la meta. La presión es menor a la de un año; veníamos con registros históricos”, comenta David Casasola, analista del CIEN. 

  • Los expertos consultados además estiman que el PIB (real) tendrá un crecimiento de 3,5% este año y 3,7 en 2025. La previsión se mantiene para ambos años en comparación a febrero. Esto evidencia la prudencia a largo plazo. 

En el radar. Una parte medular de la Encuesta es el Índice de Confianza de la Actividad Económica (ICAE). Mide la percepción sobre la situación actual y el ambiente para los negocios. 

  • En marzo, el ICAE se situó en 70,72 puntos. Números igual de alentadores hubo cuando llegó Alejandro Giammattei en 2020. Sin embargo, a partir de ahí, debido al COVID, todo se puso cuesta arriba hasta lograr su mejor registro dos años después (80,1). 

  • Saber si Arévalo será un facsímil de su antecesor, dependerá mucho de que diga el Índice este mes. Para Giammattei significó su peor mínimo (32,6), teniendo en cuenta que fue el principio del COVID. Queda por ver si para Semilla también implica “tocar fondo”, aunque por distintas razones.  

  • Con todo, la incertidumbre es menor. “Luego de que se llamó a elecciones hubo una tendencia a la baja en el Índice. Ahora hay menos nerviosismo. Los agentes priorizan la economía. Eso mejora el ICAE”, comenta el analista.  

Dato clave. Un indicador al que se le presta mucha atención son las remesas. En ellas gravita, entre otros, la migración, empleo en EE. UU. e inyección de capital a miles de familias.  

  • Este ingreso de divisas suma US$4,682M en el primer trimestre. Un aumento sostenido del 5,6% y marzo marcando un nuevo valor. 

  • Solo el mes pasado ingresaron US$1,686M, mayor a los 1,468M de enero y 1,527M de febrero. Las autoridades prevén que este año alcanzarán los US$21, 685M. 

  • Estamos ante uno de los principales motores económicos; más del 20% del PIB. De alcanzar las expectativas superarían, igual que en ocasiones anteriores, a las exportaciones. Por ahora, no se avizoran cambios abruptos; con toda probabilidad superarán los US$19,000M del año pasado. 

Visto y no visto. El monto total de exportaciones, a febrero, alcanzó US$2,381M. Son US$30M menos al mismo periodo de 2023.  

  • Lo más exportado fueron artículos de vestuario, banano, cardamomo, café, azúcar y grasas y aceites comestibles. El 37.9% del total.  

  • Centroamérica fue el principal destino (35,8%). Le siguen EE. UU. (33,1), la Eurozona (5,8) y México (4,7). Con cada uno se tiene un acuerdo comercial, por eso no extraña que lideren las compras.  

  • Casasola destaca que, a diferencia del año pasado, existe un crecimiento en volumen. “Estamos recuperando ritmo. No obstante, se debe analizar por sector. La manufactura ligera ya se ha dinamizado”, explica.  

Balance. Durante febrero, el IMAE registró una tasa de 3,2% respecto a febrero anterior. Esto responde a un crecimiento en la compraventa y reparación de vehículos, así como actividades como la inmobiliaria o financiera y de seguros. El aumento acumulado fue de 3,8. 

  • El economista enfatiza que el IMAE es “muy estacional”. Usualmente, se ajusta a la proyección de crecimiento: 3 y 3,5%. “No hay nada nuevo bajo el sol. Guatemala es muy estable macroeconómicamente. Deberíamos aprovechar esas calmas para apuntalarlo con más agresividad y estrategia”. 

  • Casasola acepta la actual “estabilidad”, pero siendo críticos, eso es sabido: la inflación se mantiene bajo control, el crédito al sector privado alcanza los dos dígitos y la ola de las remesas no para. “No se está haciendo nada para lograr un mayor dinamismo. No esperemos más de lo que nos da este modelo”. 

  • Crecer a la velocidad requerida implica estrategias dirigidas a captar IED o tecnificar mano de obra. “A juzgar por la agenda económica en el Legislativo (Ley de Competencia u otras) y la moratoria a la minería, no veo señales claras. No hay nada concreto sobre el rumbo. Solo palabras y discursos”, concluye.