Raúl Romero, ministro de Desarrollo, se volvió tendencia este fin de semana debido a una fotografía, supuestamente verdadera, que lo muestra rodeado de tres mujeres en una fiesta y se le señala de despilfarrar recursos de esa institución.
¿Cómo logró un diputado de un partido pequeño convertirse en ministro? Romero, de 52 años, fue electo diputado del partido Fuerza en el 2015, agrupación que también impulsó la candidatura a la presidencia de Alejandro Giammattei, quien solo obtuvo el 6 por ciento de los votos. Quedó en cuarto lugar.
Fuerza solo logró una diputación: La de Raúl Romero. Pese a ser un solo congresista, Romero aprovechaba para figurar en los medios de comunicación como un ejemplo de transparencia e idoneidad. Abanderó la lucha contra la corrupción e integró el Frente Parlamentario por la Transparencia.
Como integrante de esta instancia presentó su declaración patrimonial, el cual ascendía a Q2.1 millones.
El partido FUERZA desapareció del mapa político en 2019 al no lograr alguna curul o el cinco por ciento en la intención de voto.
Durante su paso por el Congreso, Romero contrató a Luis Miguel Martínez como asesor. Hoy hombre de mayor confianza del presidente Giammattei. El diputado se mantuvo como representante de Fuerza, pese a que ya había tomado distancia del partido.
Ambos, el ahora ministro y Martínez, ya trabajaban en Vamos para promover la candidatura de Giammmattei. Ese acercamiento le valió a Romero tener la venia del mandatario para designarlo Ministro de Desarrollo y manejar un presupuesto de más de mil millones de quetzales.
La familia de Romero
El funcionario es hijo de Sonia Segura, quien fue diputada del partido Líder durante la legislatura 2008-2012. En ese período, el funcionario fue contratado como asesor. Segura también fue diputada al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
La pareja sentimental de Romero es la diputada Daisy Anayté Guzmán Velásquez, quien fungió como su asesora cuando fue diputado. Su hermana Roxana Romero buscó sin éxito una curul en el Parlacen.
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Durante su paso por el Congreso, Romero contrató a Luis Miguel Martínez como asesor. Hoy hombre de mayor confianza del presidente Giammattei. El diputado se mantuvo como representante de Fuerza, pese a que ya había tomado distancia del partido.
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