El pasado domingo se celebró un referéndum en Ecuador para decidir sobre 11 propuestas de reforma, dentro del marco de lo que Noboa ha denominado un “conflicto armado interno”.

• De las 11 preguntas, Noboa obtuvo un “sí” aplastante en nueve. Solamente dos, de naturaleza económica, recibieron un “no”.  

Por qué importa. El 2023 fue el año más violento en la historia del país. Si bien, las cifras de homicidios crecen desde 2020, el año pasado se registraron hasta 8 mil. El repunte convirtió a Ecuador en el país más violento de Sudamérica, con una tasa de 44.5 homicidios por cada 100 mil habitantes. Ecuador fue, también, el país más violento de América continental, solamente detrás de las Islas Turcas y Caicos, San Vicente y las Granadinas, Jamaica y San Cristóbal y Nieves.  

• Si bien, en su momento se señaló que el presidente ecuatoriano seguiría una ruta similar a la de Bukele con las pandillas, Noboa optó por una ruta republicana.  

• En vez de gobernar bajo excepción y por encima de la constitución, buscó la aprobación ciudadana para hacer reformas específicas que le permitieran combatir el narcotráfico. Un nuevo experimento de “mano dura republicana”. 

Entre líneas. Entre las preguntas donde ganó el sí se encontraba el apoyo del ejército a las actividades policiales (73%); reformar un artículo constitucional para permitir la extradición de ecuatorianos (65%); el control de armas por parte del ejército (70%); aumento de penas al terrorismo y su financiación (68%); el uso de parte de los cuerpos de seguridad de armamento confiscado (65%), entre otras. 

• Las únicas dos preguntas donde ganó el no fueron sobre reformas al Código de Trabajo (70%) y sobre si permitir el arbitraje internacional para disputas en materia comercial (65%). 

• Cabe destacar que el expresidente Guillermo Lasso propuso un referéndum similar en febrero de 2023, que fue rechazado con un 52% de los votos.

• En esa ocasión, Ecuador iba ya encaminado a una crisis de violencia, pero la ciudadanía no había sentido los efectos drásticos hasta enero de 2024.  

El balance. Si bien, Noboa no ha entregado a los ecuatorianos resultados tan inmediatos como con el caso salvadoreño, la ciudadanía sigue apoyándolo. El referéndum dejó dos temas claros. El primero, que el apoyo hacia Noboa se limita a su combate contra el narco, puesto que todas sus medidas de seguridad fueron aprobadas y las únicas dos ajenas al conflicto armado fueron rechazadas. El segundo, que es posible un modelo de combate al crimen organizado dentro de parámetros republicanos. La flexibilidad del republicanismo permite la gobernabilidad incluso en los momentos más complicados. 

• Los regímenes de excepción existen bajo el pretexto de una emergencia. Sin embargo, solo suponen ser una medida para un periodo de tiempo puntual.

• Bukele ha hecho de la “excepción”, una regla. El caso ecuatoriano evidencia que no es necesario suprimir las garantías constitucionales para mitigar una crisis: si la emergencia es de interés nacional, la ciudadanía apoyará las medidas necesarias. 

• Noboa ha dado un ejemplo importante para una región que cada vez se ve más atraída por los modelos de gobierno autocráticos, protegiendo la institucionalidad republicana en la mayor medida posible.