Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Maduro busca el oro y el petróleo del Esequibo para aferrarse al poder

Ilustración por Gabo®
Rafael Párraga
05 de diciembre, 2023

Venezuela realizó un referéndum por el Esequibo este domingo, la zona en disputa con Guyana; como se preveía, ganó la decisión de anexar la zona reclamada por Maduro. 

Panorama general. Con una supuesta afluencia récord de más de 10.5 millones, el gobierno de Maduro logró su objetivo de –intentar– dar legitimidad a sus pretensiones de anexar el Esequibo y reconocerlo como un estado nacional, dando ciudadanía venezolana a los 128 mil habitantes.  

  • El Esequibo ocupa aproximadamente dos tercios de la actual República Cooperativa de Guyana, con una superficie de casi 160,000 km². 

    SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • De acuerdo con el Centro Nacional Electoral (CNE), de los más de 10.5 millones de votantes, cerca de 95% votó a favor de la anexión.  

  • Los datos han sido cuestionados, puesto que superan la mayor votación histórica de Hugo Chávez, de aproximadamente 8 millones de votantes en 2012. 

Por qué importa. En el Esequibo hay oro y diamantes y, sobre todo, importantes reservas de petróleo, entre otros recursos. La pugna con Venezuela se exacerbó luego del descubrimiento de yacimientos petroleros y las negociaciones de Guyana con el gigante energético estadounidense ExxonMobil para su explotación.  

  • En septiembre, Guyana culminó una ronda de negociaciones con empresas transnacionales para explotar zonas marítimas —reclamadas también por Surinam—. Caracas califica esas licitaciones como “violaciones del derecho internacional”.   

  • El gobierno venezolano desea explotar nuevas reservas. El motivo: son distintas al crudo pesado que suele procesar, de menos valor y producción más cara.  

  • Guyana, por su parte, tiene el potencial de dejar atrás una economía dependiente de productos con mercados fluctuantes para afianzarse en una que implica la infusión de miles de millones de dólares.   

Fisgón histórico. La disputa tiene huellas que se remontan al siglo XVIII, pero el litigio continúa. Ha llegado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo órgano judicial de Naciones Unidas. 

  • Guyana exige declarar la validez del Laudo Arbitral de París de 1899. Este dictamen adjudicó al Reino Unido, gran parte de la zona en reclamación. El gobierno de Caracas lo considera “fraudulento, nulo e írrito”. 

  • Venezuela confía en que el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, resolverá la controversia; sin embargo, ya se ha intentado aplicar –sin éxito– en múltiples fases. Sus mecanismos y postulados resultaron fallidos. 

  •  El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, escogió en 2018 a la CIJ para zanjar el asunto. Venezuela se resiste a participar en el proceso ante la Corte.   

Sí, pero. El pasado 1 de diciembre, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Venezuela, por decisión provisional unánime, no tomar ninguna medida que modifique la situación que actualmente prevalece en el territorio en disputa del Esequibo. La Corte, no obstante, no atendió la solicitud de Guyana de ordenar la suspensión del referéndum. Esto dejó la puerta abierta a que sigan escalando las tensiones.  

  • De igual manera, la CIJ ordenó a ambos países evitar “cualquier acción que pueda agravar o extender la controversia ante la Corte, o hacerla más difícil de resolver”. 

  • El carácter del referéndum es no vinculante, por lo que no se sabe con exactitud las próximas acciones del madurismo, que guardará en recámara la bala del Esequibo, de cara a las elecciones presidenciales de 2024.   

Entre líneas. El referéndum sirvió para demostrar que el gobierno sigue teniendo una maquinaria electoral potente y capacidad de movilización espontánea. Los presuntos 10 millones de votos —el CNE no especificó si se trató de votantes o de votos, puesto que la papeleta planteaba cinco posibles preguntas distintas— mostraron la capacidad del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de unificar al electorado bajo su agenda.  

  • Mientras que la líder de la oposición, María Corina Machado, se opuso al referéndum, otros liderazgos como Henrique Capriles mostraron su apoyo a la propuesta y acudieron a votar, atendiendo al llamado de Maduro.  

  • El referéndum es comparable con la estrategia del argentino Leopoldo Galtieri y su invasión de las Islas Malvinas, que buscaba mantener el apoyo a su dictadura bajo la bandera nacionalista de un reclamo soberano incumplido desde hacía casi 150 años. 

En el radar. A corto plazo, el fallo de la CIJ prevé que Maduro no se movilice sobre el Esequibo. No obstante, en la medida que se acerquen las elecciones de 2024, la disputa se volverá a intensificar. El referéndum fue un sondeo sobre qué tan popular podrían ser los intentos de apropiarse de los recursos del Esequibo.  

  • El régimen ha reforzado sus tropas en la frontera con Guyana y algunos informes parecen indicar que militares venezolanos construyen una pista de aterrizaje en las inmediaciones de la frontera.  

  • Maduro podría utilizar la fuerza o negociar nuevas condiciones en la disputa, con el fin de hacerse por lo menos con la zona marítima rica en recursos petroleros, sabiendo que gran parte del electorado apoyaría su estrategia. 

  • La anexión sería un golpe contra EE. UU. de alto interés para China, que desde 2020 insiste en cobrar a Venezuela la deuda que tiene con Pekín. “La controversia es hoy la mayor amenaza para la estabilidad regional”, afirma Rubens Barbosa, uno de los principales expertos en política exterior de Brasil. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

Maduro busca el oro y el petróleo del Esequibo para aferrarse al poder

Ilustración por Gabo®
Rafael Párraga
05 de diciembre, 2023

Venezuela realizó un referéndum por el Esequibo este domingo, la zona en disputa con Guyana; como se preveía, ganó la decisión de anexar la zona reclamada por Maduro. 

Panorama general. Con una supuesta afluencia récord de más de 10.5 millones, el gobierno de Maduro logró su objetivo de –intentar– dar legitimidad a sus pretensiones de anexar el Esequibo y reconocerlo como un estado nacional, dando ciudadanía venezolana a los 128 mil habitantes.  

  • El Esequibo ocupa aproximadamente dos tercios de la actual República Cooperativa de Guyana, con una superficie de casi 160,000 km². 

    SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • De acuerdo con el Centro Nacional Electoral (CNE), de los más de 10.5 millones de votantes, cerca de 95% votó a favor de la anexión.  

  • Los datos han sido cuestionados, puesto que superan la mayor votación histórica de Hugo Chávez, de aproximadamente 8 millones de votantes en 2012. 

Por qué importa. En el Esequibo hay oro y diamantes y, sobre todo, importantes reservas de petróleo, entre otros recursos. La pugna con Venezuela se exacerbó luego del descubrimiento de yacimientos petroleros y las negociaciones de Guyana con el gigante energético estadounidense ExxonMobil para su explotación.  

  • En septiembre, Guyana culminó una ronda de negociaciones con empresas transnacionales para explotar zonas marítimas —reclamadas también por Surinam—. Caracas califica esas licitaciones como “violaciones del derecho internacional”.   

  • El gobierno venezolano desea explotar nuevas reservas. El motivo: son distintas al crudo pesado que suele procesar, de menos valor y producción más cara.  

  • Guyana, por su parte, tiene el potencial de dejar atrás una economía dependiente de productos con mercados fluctuantes para afianzarse en una que implica la infusión de miles de millones de dólares.   

Fisgón histórico. La disputa tiene huellas que se remontan al siglo XVIII, pero el litigio continúa. Ha llegado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo órgano judicial de Naciones Unidas. 

  • Guyana exige declarar la validez del Laudo Arbitral de París de 1899. Este dictamen adjudicó al Reino Unido, gran parte de la zona en reclamación. El gobierno de Caracas lo considera “fraudulento, nulo e írrito”. 

  • Venezuela confía en que el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, resolverá la controversia; sin embargo, ya se ha intentado aplicar –sin éxito– en múltiples fases. Sus mecanismos y postulados resultaron fallidos. 

  •  El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, escogió en 2018 a la CIJ para zanjar el asunto. Venezuela se resiste a participar en el proceso ante la Corte.   

Sí, pero. El pasado 1 de diciembre, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Venezuela, por decisión provisional unánime, no tomar ninguna medida que modifique la situación que actualmente prevalece en el territorio en disputa del Esequibo. La Corte, no obstante, no atendió la solicitud de Guyana de ordenar la suspensión del referéndum. Esto dejó la puerta abierta a que sigan escalando las tensiones.  

  • De igual manera, la CIJ ordenó a ambos países evitar “cualquier acción que pueda agravar o extender la controversia ante la Corte, o hacerla más difícil de resolver”. 

  • El carácter del referéndum es no vinculante, por lo que no se sabe con exactitud las próximas acciones del madurismo, que guardará en recámara la bala del Esequibo, de cara a las elecciones presidenciales de 2024.   

Entre líneas. El referéndum sirvió para demostrar que el gobierno sigue teniendo una maquinaria electoral potente y capacidad de movilización espontánea. Los presuntos 10 millones de votos —el CNE no especificó si se trató de votantes o de votos, puesto que la papeleta planteaba cinco posibles preguntas distintas— mostraron la capacidad del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de unificar al electorado bajo su agenda.  

  • Mientras que la líder de la oposición, María Corina Machado, se opuso al referéndum, otros liderazgos como Henrique Capriles mostraron su apoyo a la propuesta y acudieron a votar, atendiendo al llamado de Maduro.  

  • El referéndum es comparable con la estrategia del argentino Leopoldo Galtieri y su invasión de las Islas Malvinas, que buscaba mantener el apoyo a su dictadura bajo la bandera nacionalista de un reclamo soberano incumplido desde hacía casi 150 años. 

En el radar. A corto plazo, el fallo de la CIJ prevé que Maduro no se movilice sobre el Esequibo. No obstante, en la medida que se acerquen las elecciones de 2024, la disputa se volverá a intensificar. El referéndum fue un sondeo sobre qué tan popular podrían ser los intentos de apropiarse de los recursos del Esequibo.  

  • El régimen ha reforzado sus tropas en la frontera con Guyana y algunos informes parecen indicar que militares venezolanos construyen una pista de aterrizaje en las inmediaciones de la frontera.  

  • Maduro podría utilizar la fuerza o negociar nuevas condiciones en la disputa, con el fin de hacerse por lo menos con la zona marítima rica en recursos petroleros, sabiendo que gran parte del electorado apoyaría su estrategia. 

  • La anexión sería un golpe contra EE. UU. de alto interés para China, que desde 2020 insiste en cobrar a Venezuela la deuda que tiene con Pekín. “La controversia es hoy la mayor amenaza para la estabilidad regional”, afirma Rubens Barbosa, uno de los principales expertos en política exterior de Brasil.