Un populista (o una populista) no solo le dice a cada audiencia lo que quiere oír, sino que también sabe en qué momento decirlo.  

Recordemos la propuesta populista de Sandra Torres del bono de semana santa y, pues, no la dijo en enero, sino justo en la semana santa.  ¿Pilas? Sí, pero también populista.

Hace unos días, el 1 de mayo, cuando se conmemora el día internacional del trabajador, Carlos Pineda, el candidato que se subió al primer vehículo que le dio jalón, se tiró una propuesta que no solo fue oportuna, sino populista.

Don Pineda propone que por “decreto gubernativo” (seguro quiso decir acuerdo gubernativo) iba a obligar a los patronos a pagar a todo trabajador, anualmente, no solo las prestaciones de ley, sino que a indemnizarlos.  Así, según él, ya no se le podría negar el pago de indemnización a los trabajadores cuando renuncian.  

Aparte de que no sabe que el pago de indemnización universal ya lo contemplan varios -muchos- pactos colectivos, el pago de indemnización se da, en la mayoría de los casos, cuando el patrono despide sin causa justa a un empleado y esta debe pagarse el último día de trabajo.  ¿Por qué? Pues porque así está en la Ley.  

Sí, es en una ley emitida por el congreso, el Código de Trabajo, donde se regula cuándo y cómo se paga una indemnización y las prestaciones de ley, al momento de un despido.  Un acuerdo gubernativo -decreto, dice el don- no es superior a una ley y por supuesto que no tiene la fuerza de modificarla.  

Si don Pineda quiere conseguir lo que promete, tendrá que presentar una iniciativa de ley que modifique el código de trabajo vigente.  Si no, además de populista, será autócrata.

Pero es que así son, precisamente, los populistas.  Sobre todo, los de corte demagogo, que pretenden engañar a los electores.  ¿No me creen? ¿Recuerdan cuando Giammattei dijo que iba a disolver la SAAS, o que sacaría a Guatemala del Parlacen?  Pues igualito don Pineda, diciendo que por sus pistolas va a modificar algo que solo se puede modificar mediante una Ley.  

Un candidato populista, de corte demagogo, ya en el poder, se convierte en un autócrata, alguien a quien las leyes que no les gusta, simplemente se las pasa por el...

¿Obligar a empresas y patronos a pagar prestaciones e indemnización universal anualmente a través de un “decreto” gubernativo? ¡POPULISTA!