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“Guatemala es una nación soberana que puede decidir sobre CICIG”, dice Roger Wicker

Claudia Jo Ríos
20 de diciembre, 2018

“El día de ayer el gobierno de Guatemala dio un paso decisivo para recuperar su soberanía”, así inició el discurso de Roger Wicker, emitido ante el presidente del senado de Estados Unidos.

Wicker es Presidente de la “Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa”, también conocida como la “Comisión de Helsinki”.

El funcionario se pronunció este jueves en el senado tras la noticia de la no renovación de visas a los 11 trabajadores de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

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Wicker expresó que la CICIG fue creada en 2006 con el objetivo de ayudar al estado de Guatemala a luchar contra la corrupción, sin embargo, dijo que la CICIG, se ha convertido en una “especie de consulado moderno a favor de la Organización de Naciones Unidas (ONU), administrando la justicia de forma selectiva y abusando de su poder de manera evidente”.

El senador enfatizó en su discurso que seguramente las voces políticas de la izquierda de todo el mundo, condenarán la decisión del Gobierno de Guatemala, pero para él la decisión fue correcta, indicando que esa fue la razón por la cual tomó la palabra en el Senado.

En su discurso el senador también recordó que el presidente Jimmy Morales había anunciado que el mandato de la CICIG no se renovaría y enfatizó que en última instancia un país soberano e independiente tiene el derecho a decidir bajo qué términos una institución supranacional puede administrar la justicia dentro de sus fronteras.

Roger Wicker dijo que, “CICIG nunca fue destinada a ser permanente”, indicó que ningún país podría aceptar una “infracción sin fin a su soberanía”, poniendo de ejemplo que los Estados Unidos nunca consentiría que un organismo internacional administre su sistema judicial o bien no le rinda cuentas a sus organismos de Estado.

“Los amigos guatemaltecos han determinado que es hora de que CICIG se retire y ellos como nación soberana tienen el derecho de tomar esa decisión”, indicó Wicker.

Aún con fuertes argumentos, expresó estar de acuerdo con las razones iniciales detrás de la presencia de CICIG en Guatemala, pues para él como cualquier nación latinoamericana, Guatemala ha sufrido los estragos de la corrupción generalizada.

“Guatemala sufrió 10 años de conflicto armado interno que dejó al gobierno en ruinas y generó que estructuras criminales coludidas con políticos, oficiales militares y miembros del gobierno, crearan mafias de corrupción obligando a las autoridades a pedir ayuda externa”.

El funcionario recordó que fue así como en 2006 Guatemala y Naciones Unidas firmaron un acuerdo para apoyar y asistir a las instituciones responsables de investigar crímenes cometidos por los llamados grupos ilegales de seguridad.

“Aunque la CICIG goza de total independencia funcional, el acuerdo declaró que dicha comisión debe cumplir su mandato de conformidad con la ley guatemalteca y las disposiciones de la constitución”, indicó el senador, afirmando que dichas condiciones no se han respetado.

El senador enfatizó que siendo Estados Unidos el mayor contribuyente financiero de Naciones Unidas, tiene firme interés en investigar las acusaciones creíbles de que CICIG se está sobrepasando de su mandato.

Prácticas cuestionables

El senador enfatizó que periódicos nacionales como el Wall Street Journal han seguido de cerca las acciones del jurista colombiano Iván Velásquez, actual jefe de CICIG.

“Se ha observado que rutinariamente bajo el mandado de Iván Velásquez, la CICIG ha sobrepasado el imperio de la ley, pisoteando las libertades civiles y violando la constitución guatemalteca”, dijo Roger Wicker, métodos que a su criterio no pueden ser respaldados por una república que jura lealtad a la transparencia y a los derechos humanos.

“Las instituciones poderosas tienen la tendencia de amasar más poder para sí mismos y de extender su autoridad más allá de su mandato legal aún sus defensores más ruidosos han aceptado que en la actualidad la CICIG no le rinde cuentas a nadie”, añadió.

El caso Bitkov

Wicker dedicó una amplia parte de su exposición al caso de la familia Bitkov, procesada en Guatemala por uso de documentos falsos.

Describió como esta familia sufrió daño físico y psicológico tras su persecución política en Rusia.

“Igor e Irina Bitkov crearon una exitosa empresa de papel, dicho imperio en su momento fue valorado en casi 500 millones de dólares, pero el éxito trae un costo en la Rusia de Putin”, dijo Wicker.

Recordó que en 2005, un oficial superior del banco estatal Steberbank Bank exigió que los Bitkov le vendieran una participación en su compañía, oferta que los Bitkovs rechazaron y dos años después, la hija menor de los Bitkov, Anastasia de 16 años fue drogada, secuestrada y violada, ella fue retenida hasta que los Bitkov pagaron su rescate.

Dijo que en abril de 2008, tres bancos del estado ruso forzaron la bancarrota de la empresa de los Bitkov al exigir el pago inmediato de 160 millones de dólares en préstamos, traumatizados y amenazados de muerte los Bitkov decidieron huir de Rusia migrando a Guatemala utilizando nuevas identidades para su protección.

CICIG, un brazo de apoyo al gobierno Ruso

Expresó que en el año 2015 VTB, uno de los bancos rusos, empezó a colaborar con la CICIG, y la fiscal general de entonces y dio la orden de arrestar a los Bitkov por infracciones de pasaportes.

Estando detenida en Guatemala, Anastasia, no tuvo acceso a medicamentos y sufrió un ataque nervioso mientras que Vladimir, de 3 años, fue enviado a un orfanato durante 42 días sin contacto con sus padres, finalmente cuando por fin pudo volver con sus progenitores, regresó padeciendo una enfermedad en las vías respiratorias, conjuntivitis y un visible abuso físico y psicológico.

“Esta es la CICIG de hoy en Guatemala”, dijo Wicker.


Bajo la dirección de CICIG, los Bitkov fueron enviados a juicio en febrero de 2017.

Sin embargo, el tribunal de apelaciones de Guatemala ordenó a la fiscalía, afirmar que la familia no era responsable penalmente de violaciones de pasaportes.

A pesar de esta orden judicial, la CICIG siguió adelante con el caso y finalmente se condenó a Igor Bitkov a 19 años de prisión e Irlanda y Anastasia a 14 años, por violaciones de pasaportes, infracciones que pudieron haberse resuelto con una multa.


Empujado por CICIG, el tribunal constitucional ordenó un nuevo juicio en Guatemala para los Bitkov que comenzó la semana pasada.

El senador expresó que los contribuyentes estadounidenses que pagan la factura de CICIG, tienen el derecho de preguntar al comisionado Iván Velásquez y su equipo de Trabajo, si esta es la manera de combatir la corrupción en Guatemala.

“En resumen, la CICIG bajo la dirección del comisario Velásquez ha pasado de luchar contra la corrupción a hacer el trabajo sucio de Vladimir Putin” expresó.

¿Desestabilización?

El senador Wicker expuso que a principios de este mes, la periodista Ogrady escribió en el WSJ que la intervención progresiva de Moscú en este caso está diseñada para perjudicar los intereses de Estados Unidos con el fin de desestabilizar una democracia liberal.

“Rusia también ha brindado un apoyo financiero crucial al régimen de Maduro en Venezuela y compite con Estados Unidos para brindar apoyo militar a socios regionales” enfatizó.

También expresó que otro competidor estratégico, China, también está tratando de influir en América Latina. “China ha otorgado más de 140 mil millones de dólares, comprometidos en compromisos de préstamos” concluyó.


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Wicker es Presidente de la “Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa”, también conocida como la “Comisión de Helsinki”.

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Wicker expresó que la CICIG fue creada en 2006 con el objetivo de ayudar al estado de Guatemala a luchar contra la corrupción, sin embargo, dijo que la CICIG, se ha convertido en una “especie de consulado moderno a favor de la Organización de Naciones Unidas (ONU), administrando la justicia de forma selectiva y abusando de su poder de manera evidente”.

El senador enfatizó en su discurso que seguramente las voces políticas de la izquierda de todo el mundo, condenarán la decisión del Gobierno de Guatemala, pero para él la decisión fue correcta, indicando que esa fue la razón por la cual tomó la palabra en el Senado.

En su discurso el senador también recordó que el presidente Jimmy Morales había anunciado que el mandato de la CICIG no se renovaría y enfatizó que en última instancia un país soberano e independiente tiene el derecho a decidir bajo qué términos una institución supranacional puede administrar la justicia dentro de sus fronteras.

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Aún con fuertes argumentos, expresó estar de acuerdo con las razones iniciales detrás de la presencia de CICIG en Guatemala, pues para él como cualquier nación latinoamericana, Guatemala ha sufrido los estragos de la corrupción generalizada.

“Guatemala sufrió 10 años de conflicto armado interno que dejó al gobierno en ruinas y generó que estructuras criminales coludidas con políticos, oficiales militares y miembros del gobierno, crearan mafias de corrupción obligando a las autoridades a pedir ayuda externa”.

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“Aunque la CICIG goza de total independencia funcional, el acuerdo declaró que dicha comisión debe cumplir su mandato de conformidad con la ley guatemalteca y las disposiciones de la constitución”, indicó el senador, afirmando que dichas condiciones no se han respetado.

El senador enfatizó que siendo Estados Unidos el mayor contribuyente financiero de Naciones Unidas, tiene firme interés en investigar las acusaciones creíbles de que CICIG se está sobrepasando de su mandato.

Prácticas cuestionables

El senador enfatizó que periódicos nacionales como el Wall Street Journal han seguido de cerca las acciones del jurista colombiano Iván Velásquez, actual jefe de CICIG.

“Se ha observado que rutinariamente bajo el mandado de Iván Velásquez, la CICIG ha sobrepasado el imperio de la ley, pisoteando las libertades civiles y violando la constitución guatemalteca”, dijo Roger Wicker, métodos que a su criterio no pueden ser respaldados por una república que jura lealtad a la transparencia y a los derechos humanos.

“Las instituciones poderosas tienen la tendencia de amasar más poder para sí mismos y de extender su autoridad más allá de su mandato legal aún sus defensores más ruidosos han aceptado que en la actualidad la CICIG no le rinde cuentas a nadie”, añadió.

El caso Bitkov

Wicker dedicó una amplia parte de su exposición al caso de la familia Bitkov, procesada en Guatemala por uso de documentos falsos.

Describió como esta familia sufrió daño físico y psicológico tras su persecución política en Rusia.

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Recordó que en 2005, un oficial superior del banco estatal Steberbank Bank exigió que los Bitkov le vendieran una participación en su compañía, oferta que los Bitkovs rechazaron y dos años después, la hija menor de los Bitkov, Anastasia de 16 años fue drogada, secuestrada y violada, ella fue retenida hasta que los Bitkov pagaron su rescate.

Dijo que en abril de 2008, tres bancos del estado ruso forzaron la bancarrota de la empresa de los Bitkov al exigir el pago inmediato de 160 millones de dólares en préstamos, traumatizados y amenazados de muerte los Bitkov decidieron huir de Rusia migrando a Guatemala utilizando nuevas identidades para su protección.

CICIG, un brazo de apoyo al gobierno Ruso

Expresó que en el año 2015 VTB, uno de los bancos rusos, empezó a colaborar con la CICIG, y la fiscal general de entonces y dio la orden de arrestar a los Bitkov por infracciones de pasaportes.

Estando detenida en Guatemala, Anastasia, no tuvo acceso a medicamentos y sufrió un ataque nervioso mientras que Vladimir, de 3 años, fue enviado a un orfanato durante 42 días sin contacto con sus padres, finalmente cuando por fin pudo volver con sus progenitores, regresó padeciendo una enfermedad en las vías respiratorias, conjuntivitis y un visible abuso físico y psicológico.

“Esta es la CICIG de hoy en Guatemala”, dijo Wicker.


Bajo la dirección de CICIG, los Bitkov fueron enviados a juicio en febrero de 2017.

Sin embargo, el tribunal de apelaciones de Guatemala ordenó a la fiscalía, afirmar que la familia no era responsable penalmente de violaciones de pasaportes.

A pesar de esta orden judicial, la CICIG siguió adelante con el caso y finalmente se condenó a Igor Bitkov a 19 años de prisión e Irlanda y Anastasia a 14 años, por violaciones de pasaportes, infracciones que pudieron haberse resuelto con una multa.


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El senador expresó que los contribuyentes estadounidenses que pagan la factura de CICIG, tienen el derecho de preguntar al comisionado Iván Velásquez y su equipo de Trabajo, si esta es la manera de combatir la corrupción en Guatemala.

“En resumen, la CICIG bajo la dirección del comisario Velásquez ha pasado de luchar contra la corrupción a hacer el trabajo sucio de Vladimir Putin” expresó.

¿Desestabilización?

El senador Wicker expuso que a principios de este mes, la periodista Ogrady escribió en el WSJ que la intervención progresiva de Moscú en este caso está diseñada para perjudicar los intereses de Estados Unidos con el fin de desestabilizar una democracia liberal.

“Rusia también ha brindado un apoyo financiero crucial al régimen de Maduro en Venezuela y compite con Estados Unidos para brindar apoyo militar a socios regionales” enfatizó.

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