Mis pareceros, ¡qué más, pues! Esta semana hubo muchos tuits, pero verracos, y no sabía a cuál premiar. Es que se desataron. Y pues ni modo, con los operativos del jueves no es para menos. Cada vez más me parece que alguien en la fiscalía está manejando todo esto y no creo que sea la señora jefe de la fiscalía. Imagino que se sabrá más pronto que tarde.

Y pues por todo esto, los tuiteros de siempre ponen sus bobadas, pero hubo una que se destacó, como mono entre negros. Hago la aclaración que mono les decimos a los rubios. Canches, les dicen acá. No me vayan a malinterpretar. ¡Avemaría!

La ganadora del premio al Tuit más bobo de la Semana es Bertha Michelle Mendoza, experiodista y ahora tuitera. El premio es por su tuit bobo, pero en realidad se merece otra cosa, porque más que bobo, es estúpido.

La experiodista tuiteó, como lo hace seguido, con improperios y a horas que más pareciera que lo hace bajo efectos de algo. Y pues que vive en los Estados Unidos y allá está el mercado de lo que producimos en la tierrita. Es que parece desquiciada.

Pero el premio no es por todos sus tuit (aunque vaya si tiene bobadas) sino por este, en el que la experiodista como que hace ver que ahora ella se considera guerrillera y que pues ahora sus enemigos deben tener mucho miedo. Para alguien que viene de un país donde todavía hay guerrilla y en Guatemala, que tanto daño hizo la de acá, pues es una estupidez decir que se es guerrillero. 

Pero más bobada es decir que se es guerrillero viviendo en los Estados Unidos muy cómodo. En todo caso, guerrilleros son esos malparidos que secuestran, que asesinan, que ponen bombas y matan a inocentes. Se tiene que ser muy bobo para decir que se es eso.

Cuando se lo consulté a mi pana chapín, me dijo que creía que la experiodista no sabía la diferencia entre gimnasia y magnesia. Que era boba, pues. Él la conoció de su tiempo acá, cuando ella trabajaba de edecán. “Siempre fue algo lucas” me dijo, pero que ahora estaba más zafada. No lo sé, pero es que se necesita ser bobo para decirse guerrillero.

Y pues me da algo de penita la experiodista porque, aunque no se más de ella, todo apunta a que sí, se le botó la canica. 

Como sea, hoy se ganó un premio y es por ese tuit bobo (estúpido) sin ponerse a pensar en lo hijueputas que han sido y son los guerrilleros. Para haber sido periodista, tiene muy poca empatía con las víctimas de los guerrilleros. Que le sirva este premio para que se aleje un poco de los productos de mi tierra. Que se quede solo con el café, como dice Petro (guiño, guiño).