La fiscal general Consuelo Porras aseguró que pese a los ataques que dejaron un policía muerto y 19 agentes heridos, continuarán con los operativos para ejecutar las órdenes de captura en comunidades de Nahualá, Sololá.

Además, indicó que retomarán los registros para realizar 65 allanamientos autorizados por un juzgado por los hechos criminales suscitados en este municipio,con un saldo de 13 personas asesinadas, incluidos menores de edad y un agente de la Policía Nacional Civil.

El viernes 7 de enero las fuerzas de seguridad llegaron a una comunidad de Nahualá para capturar a los señalados y realizar los allanamientos, pero fueron emboscados por pobladores y atacados con armas de fuego por delincuentes.

Como parte del operativo participaron agentes de las Fuerzas Especiales (FEP). Durante el tiroteo fue asesinado el inspector Mauricio Canahuí, quien murió en el lugar.

Ataque a las autoridades

Durante la emboscada también agredidos fiscales del Ministerio Público, pero todos se encuentran "estables", indicó la fiscal Consuelo Porras. Algunos miembros del Ejército también fueron atacados, pero la peor parte fue para los policías.

Un grupo de soldados fue retenido durante varias horas, y por fin se permitió que abandonara el lugar donde permanecía sin abandonar el lugar. El operativo contó con amplio despliegue de las fuerzas de seguridad, pero fueron atacados a balazos por criminales escondidos en distintos lugares.

El agente asesinado llevaba 13 años en la institución y, según la Policía, se dio atención inmediata a la familia de la víctima.

Porras insistió que el Ministerio Público tiene que "hacer cumplir las órdenes de captura" cuando se garantice la integridad de los fiscales. Enfatizó que no pueden dejar de cumplir con su obligación. 

De los policías heridos, ocho fueron agredidos con arma de fuego y 11 con "golpes contundentes", confirmó Gendri Reyes, ministro de Gobernación.